Juan Manuel Feijoó
Juan Manuel Feijoó, combatiente revolucionario cubano que se enfrentó a la dictadura de Fulgencio Batista hasta caer en combate.
Origen familiar
Nació el 26 de junio de 1925 en el municipio de Placetas. Sus padres fueron Manuel Suárez, maestro de obras y Clemencia González, ama de casa. Sus primeros estudios los realizó en su pueblo natal, alcanzando el 5to. Grado. Pues por problemas económicos tuvo que abandonar los mismos.
Incorporación a la lucha
En 1945 cuando contaba con solo 15 años empieza a sentir inquietudes revolucionarias, siendo delatado por un chivato nombrado Tello, lo cual costó que fuera encarcelado varias veces. Más tarde forma parte del Movimiento 26 de Julio en Jatibonico, cuyo segundo jefe era Pablo Pérez desarrollando actividades subversivas tales como obtención recursos, armas, sabotajes y confección de banderas, operando en la zona.
Se observaba en él una intachable disciplina y reclamaba que se asignaran tareas de mayor peligro y riesgo, cumplía sin vacilación las órdenes que se le daban mostrando un espíritu de extraordinario valor revolucionario. Participó en los sabotajes contra casas de tabacos propiedad de esbirros de la tiranía, sabotaje del ferrocarril, en el tendido eléctricos y en lanzamientos de carteles etc.
Fue arrestado el 16 de octubre de 1957 conjuntamente con un grupo de compañeros de lucha entre ellos su compañero Pablo Pérez trasladado al vivac de Camagüey siendo puesto en libertad después del juicio por la falta de pruebas. Participó en la huelga del 9 de abril.
Caída en combate
Tiene que incorporarse a la lucha armada en la Región del Escambray el 5 de febrero de 1958, junto a un grupo de jóvenes que eran constantemente perseguidos y acusados entre ellos Pablo Pérez. Allí se destacó rápidamente por su valor asignándole la misión de bajar al llano junto a Pablo Pérez a efectuar una misión guerrillera donde fueron sorprendidos cuando se encontraban en la estación de ferrocarril de Manaca, zona de Trinidad, Sancti Spíritus. Siendo baliado por la espalda junto a sus dos compañeros, cuando contaba con 20 años de edad.
Sus restos fueron trasladados a Jatibonico y descansan en el panteón de los mártires en nuestra localidad.