FIHAV 2025

Revisión del 02:36 26 nov 2025 de Jorgej GT (discusión | contribuciones) (Medidas para fomentar inversión extranjera)
Feria Internacional de La Habana 2025
Información sobre la plantilla
FIHAV 2025 logo.jpg
41 Feria Internacional de La Habana (FIHAV 2025)
TipoEvento comercial multisectorial
Fecha24 - 29 de noviembre de 2025
PaísBandera de Cuba Cuba

Feria Internacional de La Habana 2025. Es la feria comercial multisectorial más importante de Cuba y del Caribe y uno de los eventos de su tipo, más importantes de América Latina. Se conoce como "La Feria de La Habana" y también por sus siglas "FIHAV". Esta fue la edición número 41 de dicha feria.

Historia

FIHAV se viene realizando ininterrumpidamente desde 1983.

Durante varios días, generalmente entre cinco y seis días (según las diferentes ediciones) en FIHAV convergen expositores, compradores y especialistas de todos los sectores de la economía cubana y una amplia y variada muestra comercial internacional de los cinco continentes, propiciando un clima de negocios con encuentros empresariales, rondas de negocios, seminarios, conferencias, entre otras actividades.

Sede de FIHAV 2025

La sede fue el Recinto Ferial Expocuba, que ha sido la sede tradicional de este evento. En esta edición, tuvo la característica de que hubo que realizar una reparación importante en muchos de los pabellones del recinto, afectados por el paso del Huracán Rafael en 2024.

Aunque ha habido ocasiones en que la ceremonia de inauguración se ha realizado en el Palacio de Convenciones, en este caso se realizó en el propio recinto de Expocuba.[1]

Participantes

Principales actividades

Foro de Inversiones

Como parte de la Feria se desarrolló el Foro de Inversiones, el séptimo de este tipo en la historia de las ferias y presidido por las máximas autoridades del Ministerio de Comercio Exterior y Inversión Extranjera.

Medidas para fomentar inversión extranjera

En el Foro de Inversiones, una de las actividades más relevantes fue el anuncio de importantes medidas, dirigidas a fomentar la inversión extranjera en Cuba. Entre ellas:

Ministro del MINCEX informa nuevas medidas
  • La eliminación del requisito de presentar un estudio de factibilidad para la aprobación de un nuevo negocio, que fue sustituido por la presentación de un plan de negocio, como una proyección de las expectativas que cifra el inversionista con su propuesta, lo cual fue presentado como "un cambio trascendental". No obstante, debía tener una premisa fundamental: que la propuesta se corresponda con los objetivos de desarrollo del país.
  • Establecer un nuevo esquema diferenciado de funcionamiento para la inversión extranjera, que pueda operar, según sus necesidades, en moneda nacional y en divisas. Esta medida estuvo ligada al proceso de dolarización parcial de la economía y a la necesidad de que la inversión extranjera se dirigiera a la obtención de fuentes de ingresos externos, ya sea exportando o en segmentos del mercado nacional que generen divisas.
  • Un cambio en el tratamiento de los negocios con capital extranjero en el plan de la economía. A partir de ese momento, solo considerar los dividendos de la parte cubana y los ingresos en divisas de las entidades cubanas relacionadas, lo que supuso un componente de mayor flexibilidad respecto a enfoques anteriores.
  • Que las empresas puedan establecer cuentas bancarias en el exterior, una herramienta para complementar sus operaciones y flexibilizar las fuentes de ingresos en divisa, ayudándolas a enfrentar los efectos del bloqueo.
  • Establecer en algunos sectores tarifas en divisas para bienes y servicios, con un enfoque más competitivo y más cercano a la realidad que las opciones que existían del mercado cambiario hasta ese momento.
  • En cuanto a los documentos constitutivos, se aplicará una flexibilización. Si bien se mantendrá la exigencia de los documentos constitutivos de las compañías extranjeras y su certificación mercantil, solo se solicitarán documentos particulares adicionales cuando la modalidad de negocio lo requiera por motivos técnicos.
  • La extensión de la vigencia de los avalúos de bienes estatales (como suelo o infraestructuras) a más de un año, lo que agilizaría procesos que antes se dilataban por el vencimiento de estas valoraciones.
  • Agilizar la evaluación institucional, con una transformación en el funcionamiento de la Comisión de Evaluación: el plazo para concluir un proceso se redujo de 15 a 7 días. Además, aplicar el criterio de "silencio positivo", es decir, que si un organismo estatal no responde en el plazo previsto, se dará por hecho que está de acuerdo con la propuesta.
  • Respecto al sector turístico, un esquema novedoso: el arrendamiento de instalaciones hoteleras operativas a empresas extranjeras. Esto permitiría que esta empresa se establecería de manera automática como inversionista extranjero en la modalidad de empresa de capital totalmente extranjero, con todos los beneficios de la Ley de Inversión Extranjera, incluyendo la facultad de comercio exterior. El objetivo fue que, una vez adjudicado el contrato, la empresa pueda empezar a gestionar la instalación en un plazo de 60 días, evitando trámites tradicionales más lentos.
  • Sobre la fuerza de trabajo, proporcionar mayor flexibilidad. Se previó que la entidad empleadora participe en la selección, pero la decisión final de contratación la tomará el inversionista, ya sea de manera directa o a través de la entidad empleadora. También se validó la posibilidad de pagar gratificaciones en divisa con cargo a las utilidades, mediante pagos bancarizados y siempre que la empresa genere ingresos externos.
  • En materia de facilidades operativas, cualquier modalidad de inversión extranjera puede comercializar de forma mayorista sus productos y servicios a cualquier actor económico nacional que tenga capacidad de pago.
  • Igualmente, la posibilidad de que la inversión extranjera pueda acceder directamente y sin restricciones a la compra de combustible en divisas. En casos de indisponibilidad, el inversionista pudiera importar directamente el combustible que requiera.
  • Otra novedad importante fue la opción de poner a disposición de un inversionista extranjero activos nacionales o instalaciones productivas subutilizadas, para que este invierta, opere y obtenga ganancias, con la posibilidad de que, tras un tiempo acordado, la instalación revierta al Estado. El objetivo de esta decisión fue que los inversionistas extranjeros tuvieran la posibilidad de participar de manera más activa en la reactivación de la actividad productiva en nuestro país.
  • Promover activamente la participación de capital extranjero en el sector bancario y financiero, lo que podría impactar positivamente en el desarrollo general de la economía.
  • También, mantener la decisión de crear "zonas especiales de desarrollo" que, sin necesariamente tener el alcance del Mariel, puedan ser áreas más pequeñas dedicadas a actividades específicas (como inmobiliaria o parques tecnológicos) con regímenes especiales más flexibles para estimular su desarrollo.
  • Y actualizar la cartera de oportunidades de inversión, enfocándola en proyectos sostenibles, que puedan generar ingresos para funcionar de manera autónoma y que contribuyan al desarrollo del país, entre otras medidas.

Se precisó que todas medidas incluían a los cubanos residentes en el exterior y que no existía ningún tipo de traba o aspecto diferenciado para ellos, respetando la legislación cubana, para participar de manera activa y creciente en las inversiones.[2]

Premiaciones

Referencias