Christoph Willibald Gluck

Christoph Willibald Gluck
Gluck (retrato por Joseph Duplessis en 1775). Fuente: Google
Nacimiento	2 de julio de 1714 Erasbach, actual Alemania
Fallecimiento	15 de noviembre de 1787 Viena, Austria
Ocupación	Compositor y Director de orquesta
Cónyuge	María Anna Bergin

Christoph Willibald Gluck o Cristóbal Willibaldo Gluck fue un compositor alemán.

Biografía

Era hijo de un guarda forestal, su padre muy pronto comprendió la grandeza de su hijo y se sacrificó para instruirlo.

Cuando todavía era un niño, la familia se trasladó a Bohemia. Allí asistió a una escuela de la Compañía de Jesús. A los 21 años de edad se fué a Praga, donde se ganaba el sustento como cantor de iglesia y músico de las danzas públicas.

En 1736 el príncipe Lobkowitz lo toma a su servicio en Viena y en 1937 el príncipe Melzi lo lleva consigo a Milán, donde recibió lecciones de composición de Giovanni Battista Sammartini.

Ya en Italia produjo nueve óperas, que fueron bien recibidas, pero poco representadas: “Artajerjes”, estrenada en Milán en 1741, es considerada su primera ópera seria. Otras óperas de esa época compuestas por él son Il Tigrane (1743), Semíramis reconocida (1748) en Viena, La clemencia de Tito (1752) y La Cinesi (1754).

Diez años después fue llamado a Londres, donde tres fracasos sucesivos lo hicieron reflexionar sobre la incapacidad del arte tal y como se venía cultivando. Volvió a Italia donde el conocimiento de la ópera francesa fué determinante en su posterior evolución. Influido por ella compuso el ballet Don Juan y la ópera Orfeo y Eurídice (ópera) (1762) así como Alcestes y Paris y Elena que lo hicieron célebre.

Ha sido llamado el Miguel Ángel de la música. A partir de Gluck la música francesa y aun la italiana consideraron trazada por él una nueva ruta estética, que ha persistido en la ópera francesa hasta desembocar en el Expresionismo.

Orfeo y Eurídice fué la ópera en que el talento del autor se reveló explendorosamente. A partir de Orfeo, en toda la música de Gluck se puede encontrar un impulso dramático del que carecía hasta entonces no sólo su producción teatral, sino toda la de su época.