Adolfo Márquez Sterling
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Su obra periodística se realiza en un momento histórico trascendental y tuvo repercusiones muy hondas. Adolfo Márquez Sterling está considerado como uno de los más entusiastas y tenaces defensores de los principios democráticos entre los cubanos. Por la vigencia de la fuerza impulsora de equilibrio social, para dar libre curso a la emisión del pensamiento, Márquez Sterling ofrece los mejores dones de su gran talento.
Datos biográficos
En la ciudad de Puerto Príncipe, hoy Camaguey, ve la luz el 27 de mayo de 1827, este ilustre periodista cubano. Hace sus primeros estudios en el Colegio de San Basilio el Magno, en Santiago de Cuba, trasladándose luego a Madrid, en cuya universidad se gradúa de abogado en 1857.
Vida y obra
De regreso a la tierra nativa, funda en esta capital, en unión del bibliógrafo Calcagno (1858), el quincenario “La Habana” y después vienen “La España” (1872), la “Revista Semanal” (1874), “La Libertad” (1878), diario político-democrático-republicano, y el más famosos de todos “La Discusión” (1879). Desde este órgano, expresión de la cubanía de aquel instante confuso, Adolfo Márquez libra sus más ardorosas campañas y sus más recias polémicas contra dos periódicos que dañan al país: “La voz de Cuba”, órgano de los integristas españoles y “El Triunfo”, portavoz de los autonomistas. a unos y otros con su estilo cortado, su sátira emponzoñadora, pero efectiva, y su atrayente amenidad, va presentándolos día a día al desnudo ante la opinión de conciencia nacionalista. Estas cruzadas en pro de la patria anhelante de liberación no se pierden en el vacío. De aquí que elementos liberales cubanos le ofrezcan un homenaje en el que el ya renombrado José Martí hará uso de la palabra para comenzar con una frase que se inmortalizará en nuestra historia: “ Para rendir tributo, ninguna voz es débil; para ensalzar a al patria entre hombres fuertes y leales, son oportunos todos los momentos”. El gobierno colonial, intenta poner coto a estas campañas democráticas. Y no solo clausura “La Discusión”, sino “El Combate” y la decena de diarios con nombres inflamantes que al citado órgano suceden, y en los que la pluma incisiva de Márquez Sterling abruma, al reaccionarismo imperante.
Muerte
La lucha ha sido dura, fatigosa y Márquez Sterling está enfermo. Su dolencia pulmonar se recrudece. Embarca a España en busca de salud para su cuerpo. Todo resulta estéril, y en Marmolejo, un balneario de la provincia de Jaén, expira el 27 de Abril de 1883, este combativo periodista que engrandeció a la prensa y a la patria cubana.
Obras relevantes
“El orden y la democracia”
Fuentes
Rafael Soto Paz. “Antología de Periodistas Cubanos”. La Habana 1943