Agility



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Agility: Es una modalidad deportiva canina que se practica con los dueños del perro, la cual permite realizar ejercicio y estrechar los lazos afectivos. La misma consiste en que el can haga el recorrido de una pista de obstáculos, tales como vallas, túneles, empalizada, balancín y slalom entre otros, dirigido por su guía, de la manera más limpia y exacta posible y compitiendo contra reloj, con el fin de valorar aspectos como la inteligencia canina, rapidez, concentración, sociabilidad y agilidad.

Origen

El origen del Agility se remonta a finales de los años 70, en Gran Bretaña. En 1977 un miembro del comité organizador del Cruft'sDog Show plantea adaptar los recorridos de jumping hípicos para el adiestramiento de perros.

En un primer momento este espectáculo se pensó para los tiempos muertos de la exposición canina. Al año siguiente y con la ayuda del prestigioso adiestrador Peter Meanwell se materializó esta idea de educación del perro, ya que se demostró que los beneficios eran múltiples.

Desde entonces el Agility para canes ha ido evolucionando, convirtiéndose en un deporte para perros que mantiene dos premisas: la relación guía-animal y el entretenimiento canino.

En cambio también ha ido adquiriendo un componente de espectáculo en el circuito de Agility y se organizan competiciones y exhibiciones.

Razones para practicar Agility con el perro

La práctica del agility puede ser una forma estupenda de educar a la mascota. El animal tiene que seguir unas normas y obedecer las pautas que le marca su dueño con la voz. El perro aprende a obedecer órdenes como 'para', 'salta' y 'corre', mientras sigue la voz de su propietario.

El hecho de compartir actividades fuera de casa con el can, en este caso la práctica del agility, ayuda a estrechar lazos afectivos entre propietario y mascota. Es un pasatiempo divertido y sano, porque tanto el dueño como el perro se mantienen en forma mientras lo pasan bien.


Consejos básicos de cómo hacer Agility

  • Ve siempre a un club de agility donde los monitores sean educadores caninos con formación de prestigio. Que usen material adecuado, nunca aversivo ni de castigo.
  • Nunca se hace con collar ni correa (a ser posible sin nada, ni ,antiparasitario, durante entrenamientos y competiciones).
  • Cuidado con los perros de hasta 18 meses (es cuando se completa el desarrollo del hueso y las líneas de crecimiento están correctamente unidas). No pueden hacer giros bruscos, saltos, ni ejercicios con impacto. Recuerda que hay muchas cosas divertidas que tenemos que hacer antes, y que sí puede hacer tu cachorro.
  • Usa la motivación como hilo conductor para que tu perro tenga cada vez más ganas de practicar agility.
  • Si algo no le sale bien, no insistas pónselo más fácil y verás cómo, en un par de veces más, o en la siguiente sesión ¡les sale!
  • Recuerda que dependiendo del tamaño, el perro salta una altura u otra.
  • Durante el aprendizaje no se hacen pistas completas. Se aprende obstáculo por obstáculo, y poco a poco se van haciendo circuitos, llegando a hacer pistas de hasta 22 elementos… ¡Paciencia!

Todos comienzan en iniciación, luego nivel avanzado y después competición, pero no hay que dejarse llevar por la competición y los resultados, sino por la actividad en sí.

Fuentes