Antonio Arias García

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Antonio Arias García
Información sobre la plantilla
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Benefactor caibarinense
NombreAntonio Manuel Arias García
Nacimiento3 de mayo de 1895
Caibarién, Villa Clara, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento9 de septiembre de 1936
Caibarién, Bandera de Cuba
Causa de la muerteEnfermedad
OcupaciónMédico
Conocido porBenefactor
PadresMiguel Arias Fernández
Lucinda García Jover

Antonio Arias García. Benefactor y médico caibarienense. Se preocupó por la educación y cultura de sus coetáneos. Su proceder de educador y reformador social lo distinguen entre los hijos más lúcidos y consecuentes de su ciudad natal. Falleció el 9 de septiembre de 1936, al cumplir 42 años.

Datos biográficos

El Dr. Antonio Arias García nació en Caibarién, provincia Villa Clara, Cuba el 3 de mayo de 1895. Fue hijo del comerciante Don Miguel Arias Fernández y la Señora Lucinda García Jover. Desde niño mostró una gran vocación hacia el estudio. Se caracterizó desde entonces por su seriedad, corrección y amabilidad. A los diez años era miembro fundador y clarinete segundo de la Banda de Concierto. Se graduó de médico en 1917 en la universidad de La Habana. Ejerció la profesión en el hospital nacional Calixto García donde fue muy estimado por sus compañeros y el director, el Doctor Cueto. En 1918 se trasladó a Cienfuegos. Trabajó en el Sanatorio del Casino Español cuando hacía grandes estragos la epidemia de gripe influenza española que azotó a Cuba causando millares de muertos. A mediados del año 1921 regresó a Caibarién, donde estaba arraigada su familia. Abrió su consulta médica en Padre Varela # 20, actualmente calle 10. Años después construyó su propia residencia en María Escobar esquina Agramonte. Diseñó los lugares correspondientes a su biblioteca, consultorio y otros, debido a que poseía, además de sus conocimientos el título de Agrimensor. Fue admirado por los colegas más connotados, a quienes reunía en su hogar en inolvidables tertulias de ciencia, arte y conocimientos universales, los que enaltecieron su vida y fijaron su recuerdo para la historia de la ciudad. Su obra general de hombre público, su trabajo de educador y reformador social lo hacen uno de los benefactores más distinguido y constante de Caibarién. Falleció el 9 de septiembre de 1936, al cumplir 42 años en la plenitud de su magnífica vida.

Principales actividades en la educación

Perteneció a la Junta de Educación y estableció el Instituto de Caibarién donde fue maestro y director. Señaló los libros que llenaron los estantes, las obras más útiles y necesarias. Su colección inicial reunió textos de historia, ciencias, derecho, filosofía y otros temas locales. La Biblioteca Pública de la ciudad surgió en 1926 como el fruto de sus mejores esfuerzos, con el apoyo inestimable de un grupo de colaboradores y de su pueblo natal. Fue un amante fervoroso de la enseñanza laica, implantó sus métodos y orientaciones. Su dinamismo y amor a la escuela hicieron posible la cooperación de las asociaciones de padres, vecinos y maestros por lo cual Caibarién llegó a ocupar un lugar reconocido entre los diferentes distritos escolares de la provincia. Tuvo la iniciativa de crear el zapato y el uniforme escolar para distribuirse entre los alumnos más necesitados. En esta labor fue auspiciado por el responsable de la logia San Juan. Su paso por la Cámara Municipal dejó una estela imborrable de iniciativas fecundas. Él hizo posible que fuera becado por el ayuntamiento, el alumno más aventajado del municipio en la Escuela Normal de Maestros en Santa Clara. En este sector su faena fue muy extensa.

Otras actividades sociales que lo distinguen

Antonio Arias García fue un apasionado por el arte más puro en todas sus manifestaciones, sobre todo por las grandes obras de los maestros del renacimiento. Seleccionaba de antemano a futuros artistas con posibles aptitudes entre aquellos niños que se estaban examinando. Bajo su dirección y sabias explicaciones, les hacía pintar a lo natural, revisando él mismo los trabajos y premiando a los mejores para estimularlos en sus estudios dentro del arte. Entre sus múltiples ocupaciones estuvo su condición de Taxidermista. Disecó y preparó pájaros, crustáceos y otros para el museo del Instituto de Caibarién, fundado y dirigido por él desde su creación en 1928 hasta su disolución en 1936. Era además un coleccionista entusiasta de caracoles, los que reunió y clasificó. Su figura fue una página de oro en la historia de Caibarién. En cada una de sus obras encaminadas todas al progreso, a la cultura, al amor, al bien en general ha quedado su alto y profundo sentimiento de humanismo y de patriota. En la ciudad natal lleva su nombre una escuela y la biblioteca pública.

Fuentes