Batalla de Cacarajicara

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Batalla de Cacarajicara
Información sobre la plantilla
Fecha:Desde el 30 de Abril al 1ro de Mayo de 1896
Lugar:Cacarajicara en la provincia de Pinar del Río.
Descripción:
Esta batalla se llevo a cabo en la provincia de Pinar del Río, durante dos días el Ejercito Libertador liderado por el lugar¬teniente general Antonio Maceo hostigo a las tropas españolas hasta su derrota.
Resultado:
El parte ofi¬cial español informó 87 bajas, entre ellas 13 muertos de los cuales dos eran oficiales. Los cubanos tuvieron cinco muertos y 13 heridos, entre los primeros, además de Socarrás, el Capitán Arturo Bolívar, uno de los ayudantes de Maceo.
País(es) involucrado(s)
Cuba y España
Líderes:
Lugar¬teniente General Antonio Maceo por el Ejercito y Suárez Inclán por el ejercito Español.
Ejecutores o responsables del hecho:
Ejercito Libertador


Batalla de Cacarajicara: Entre los días 30 de abril y el 1ro de Mayo de 1896, fuerzas del 6to Cuerpo del Ejercito Libertador, bajo el mando del Lugar¬teniente General Antonio Maceo, libraron uno de los más importantes combates de la Campaña de Pinar del Río.

Ubicación

Cacarajicara se encuentra en la provincia de Pinar del Río, alturas que se encuentran a unos 12 km al SO de Bahía Honda.

Desarrollo

Maceo había salido de su campamento de Lomas de Tapia, el 27 de abril, para encontrarse con los expedicionarios de la goleta Competidor, que habían desembarca¬do dos días antes en Punta Verracos y hecho contacto con las fuerzas del Coronel Juan E. Duchase.

El 29 de Abril combatió en Las Pozas y en la mañana del 30 de Abril, al hacer un reconocimiento en el lugar don¬de había combatido el día anterior con¬tra el brigadier Suárez Inclán, el Teniente Coronel Socarrás hizo notar a Maceo que la co¬lumna enemiga había quedado en Las Pozas y marchaba en dirección al cam¬pamento de Cacarajícara, donde solo había 25 hombres de las fuerzas de Socarrás. El jefe cubano decidió llegar al lugar antes que el adversario para hacerle frente a Suárez Inclán en este sitio, que constituía una posición inmejo¬rable por sus condiciones naturales, aun¬que tenía la desventaja de ser accesible por tres lugares. Las fuerzas que acom¬pañaban al lugarteniente general suma¬ban unos 150 hombres y se elevó a 175 cuando incorporó los 25 que había en el campamento. Sobre las 09:00 horas Maceo llegó con 20 hombres a la guar¬dia avanzada sobre el camino de Las Pozas, y al poco tiempo divisó la van¬guardia enemiga, que avanzaba sigilo¬samente. La guardia del retén abrió fuego a la orden de Maceo. Los colonialistas respondieron; pero sin adelantar en su posición.

El jefe cubano colocó una se¬gunda emboscada a unos cien metros de la primera y ordenó que todas las fuerzas disponibles salieran a reforzar¬la. Cuando los españoles llegaron a esta segunda celada recibieron fuego de frente y flanco, ya que la trayectoria del propio sendero favorecía a los insurrectos. Fue situada otra emboscada en el centro del 7amino. en un lugar rodeado de peñas¬cos y ruda maleza; en ella esperaron durante unos 15 minutos la irrupción del enemigo. El jefe español hizo adelantar la pieza de artillería para despejar el ca¬mino. Maceo dispuso abrir fuego con las escasas municiones con que aún conta¬ba y de inmediato ordenó el ataque con el machete, para impedir que las tropas españolas pudieran rebasar las posicio¬nes insurrectas.

En esos momentos lle¬gó el Coronel Juan E. Duchase con un refuer¬zo de 150 hombres de infantería, bien armados y amunicionados con los cartu¬chos de la expedición, lo cual cambia¬ba completamente la difícil situación de los cubanos. Maceo ordenó a Ducasse reforzar, con parte de su tropa, las otras dos entradas a Cacarajícara, y con el res¬to mandó a ocupar la trinchera que cerra¬ba la entrada al campo, construida con troncos de quiebrahacha. Allí se situa¬ron 60 hombres y Maceo, con otros 40, se ubicó en un ángulo del camino para batir al enemigo con fuego convergente. Se produjo un silencio momentáneo; pero al poco tiempo un proyectil de arti¬llería pasó rozando la trinchera. Maceo había ordenado no disparar hasta que el enemigo llegara a la trinchera. Se oyó otro disparo de la pieza española cuando ya sus soldados estaban a unos 20 metros.

Los insurrectos abrieron fuego a discreción sobre la masa de la infantería enemiga, que empezó a sufrir numerosas pérdidas, entre ellas la dota¬ción completa de la pieza. Las tropas coloniales se desplegaron, sin proseguir su avance, a pesar de los esfuerzos de sus jefes. Maceo dispuso el abandono de la trinchera para situarse en las már¬genes del arroyo previendo las dificulta¬des que tendría la evacuación de esta posición si el adversario lograba llegar hasta ella. Los españoles ocuparon el reducto cubano, para iniciar su retirada. Maceo, quien había previsto esta contingencia, mandó un mensaje al Coronel Vargas Sotomayor para que organizara emboscadas a lo largo del camino de Bahía Honda con vistas a obstaculizar la marcha de la columna; pero estas órdenes no llegaron a tiempo y por tal razón el grueso de la tropa logró retirarse sin dificultades. No obstante, su retaguardia fue alcanza en la mañana del primero de mayo en Loma Redonda, donde los españoles resistieron en lo posible el ataque de los cubanos defendiendo su ambulancia.

Resultados

En esta acción cayó herido de muerte el Teniente Coronel Carlos Socarrás. Los restos de la columna pudieron lle¬gar a Bahía Honda bajo la constante hostilidad de los insurrectos. El parte ofi¬cial español informó 87 bajas, entre ellas 13 muertos de los cuales dos eran oficiales. Los cubanos tuvieron cinco muertos y 13 heridos, entre los primeros, además de Socarrás, el Capitán Arturo Bolívar, uno de los ayudantes de Maceo.

Fuentes

Diccionario Enciclopédico de Historia de Cuba, Primera Parte, Tomo II, Acciones combatidas.