Cáncer de mama

La endoparacitosis
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La endoparacitosistienen como H.I. un mamífero (rumiante, cerdo, roedores, etc. dependiendo de la especie del parásito) que alberga la forma larvaria enquistada en órganos como hígado, pulmón, músculo o cerebro principalmente. El H.D. se contagia al alimentarse a partir de carne o vísceras crudas o no bien cocinada y desarrolla la forma adulta o tenia en el intestino. El H.D. elimina huevos que infectan al H.I. si los ingiere.

ElEquinococusgranulosus puede utilizar como H.I. al hombre,produciéndole el llamado "quiste hidatídico" en hígado y pulmón principalmente y causándole serios problemas de saludH.I. del Diphilidium caninum es la pulga, y también el piojo, que contiene la forma larvaria; infectándose elperro o gatosi mordiéndonos se tragan algunos de estos artrópodos. También puede elegir como H.. al hombre, aunque por la forma de contagio suele ser mucho menos frecuente.

Síntomas en el perro y gato parasitados

La sintomatología es principalmente de tipo digestivo, pudiendo aparecer diarrea y/o vómito esporádicos o crónicos. La diarrea puede contener mucosidad e incluso hasta sangre. Los animales jóvenes normalmente se presentan en la consulta veterinaria con el abdomen distendido, mal pelaje, retraso en el crecimiento, delgadez, las mucosas pueden estar pálidas, a veces hay prurito anal, y pueden morir en caso de afectaciones masivas o si se complica con otra enfermedad. En ocasiones puede producirse obstrucción intestinal por los vermes con riesgo de perforación intestinal.

También podremos ver síntomas respiratorios causados por la migración de las larvas por los pulmones y tráquea, como tos, flujo nasal, respiración ruidosa. Puede aparecer dermatitis en caso de parasitación por ancilostomas.

En animales adultos frecuentemente las infectaciones son asintomáticas, jugando así éstos el papel de portadores, y siendo los más peligrosos para los cachorros y para las personas.

Prevención y control

Hay que actuar a varios niveles

  • Estar informados de la existencia de estos parásitos, sus formas de transmisión, modos de prevención y posibilidad de contagio a las personas y ser conscientes de la importancia de este problema en la salud animal y humana. El veterinario clínico es el profesional idóneo para informarles y aconsejar el método profiláctico más adecuado en cada situación.
  • Para el tratamiento del animal parasitado existen en el mercado una variedad de medicamentos antihelmínticos muy efectivos, con distintas vías de aplicación y pautas de dosificación. Hay que tener en cuenta que en cachorros debemos utilizar los más inocuos, y siempre bajo prescripción veterinaria.
  • Hacer un control rutinario de recogida de heces para su análisis en busca de huevos de parásitos. Esto es interesante sobre todo en colectividades (criaderos, perreras, tiendas, residencias, etc).
  • Realizar tratamientos preventivos periódicos en animales adultos durante toda su vida, con distinta periodicidad dependiendo del modo de vida del animal, la incidencia en la zona y la posible exposición a contagios.
  • Control de perras y gatas reproductoras, realizando tratamientos antiparasitarios más exhaustivos durante las épocas de gestación y lactación.
  • Tratamiento preventivo de los cachorros en los primeros meses de vida, que son los más críticos.
  • Tratar el ambiente mediante la retirada rápida de los excrementos y limpieza, desinsectación y desinfección de perreras, jaulas y zonas donde se encuentren los animales, teniendo en cuenta que los huevos son muy resistentes a los desinfectantes y pueden durar meses en el suelo. Las jaulas deben estar construídas con materiales de fácil limpieza (plástico no corrosible, acero inoxidable, etc), evitando los cartones, periódicos, virutas; prefiriendo los suelos de rejilla que faciliten la pronta evacuación de los orines. En caso de tratarse de perreras de mayores dimensiones son mejores los suelos de cemento a los de tierra.
  • Mantener a los animales alejados de los lugares donde haya excrementos o sacarlos a pasear con bozal. Existen comportamientos anómalos como la pica y la coprofagia que facilitan la reinfestación del propio animal.
  • Procurar que las mascotas estén libres de ectoparásitos (sobre todo pulgas) que pueden actuar como H.I.

Control de animales vagabundos

La persona que posee una mascota debe ser responsable en cuanto a poner los medios necesarios para mantener la salud de su animal y evitar los posibles riesgos a la salud pública; para lo cual debe conocer cuáles son estos riesgos y cómo prevenirlos.

Fuentes

CD carrera Medicina General Integral.

  • Temas de Medicina General Integral. Vol II