Parásito
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Parásito. Organismos muy complejos, especializados y altamente adaptados para sobrevivir; están en la misma médula de la historia de la vida. El concepto de parásito implica una función relacional dinámica que significa que, en ocasiones, un parásito se comporta como un verdadero parásito, mientras que en otra vive como un simbionte inofensivo.
Sumario
De las definiciones de parásitos
La pregunta ¿qué es un parásito?, puede parecer muy obvia, pero a continuación se muestra cómo puede encerrarse en un concepto ambigüo e inexacto:
Parásito como depredor que devora su presa en unidades menores a un inviduo y sin matarla; al menos, no de manera directa. Todo depredador mata a su presa, por consiguiente un parásito no puede ser un depredador. Además, un parásito no “devora a su presa” sino que utiliza fluidos o partes de estructuras de su hospedante o bien el alimento que esta ingiere. Los hospedantes tampoco representan una presa para los parásitos, sino su ambiente, su mundo El parásito no debe destruír su mundo; solo cuando las interacciones entre ambos organismos se tornan desarmónicas, ambos pueden ser aniquilados.
Parásito como organismo que vive a expensas de otro, pero que no lo mata. Se incluiría como parásito a cualquier consumidor de hierbas, ramas, hojas, frutos, savia, néctar, pólen, semillas, y sangre. Este concepto incluiría a toda relación simbiótica de tipo mutualista donde diferentes organismos viven en dependencia mutua. El concepto tampoco incluye la posibilidad real de que en muchas ocasiones, los parásitos pueden matar a su hospedante.
Parásito como organismo que causa daño a otro sobre o dentro del cual vive. Un parásito necesariamente no causa daño. La bacteria Escherichia coli es un simbionte indispensable del ser humano, pero si se instala fuera del colon, se hace virulenta y se comporta como patógeno peligroso; la ameba Entamoeba invadens es patógena en serpientes, pero inocua en en tortugas, mientras la tenia Scistocephalus solidus es dañina en hospedantes intermedios (peces), pero no en los definitivos (aves).
Parásito como uno de los organismos involucrados que vive, exclusivamente, a expensas del otro al que causa o no, daño. Involucraría a grupos de organismos que tampoco son considerados parásitos. Además de que no siempre es factible determinar que un organismo vive “exclusivamente” a expensas de otro. Es posible que, que alguna manera no demasiado evidente, el cuerpo del hospedante se “aproveche” de la presencia del parásito, siempre y cuando la abundancia de este último sea moderada.
Parásito como organismo que vive en o sobre otro organismo, obtiene de este último parte o todos sus nutrientes orgánicos, exhibe por lo común algún grado de modificación estructural adaptativa, y causa algún tipo de daño real a su hospedante. Cualquier organismo puede tener modificaciones relacionadas con sus hábitos de vida, sea o no un parásito. Lo contrario también ocurre. La asociación del parasitismo con algún tipo de daño excluye a parásitos “clásicos”, como los nemátodos Trichostrongylidae, que no se alimentan de los tejidos del hospedante, sino de las bacterias y protistas de su intestino.
Parásito como organismo que pasa parte o todo su ciclo dentro o sobre otro organismo y que obtiene de este sus requerimientos nutricionales. Incluye a parásitos en el sentido usual y a organismos simbiontes “beneficiosos”, pues resulta una definición muy general. Desde este punto de vista, todos los mamíferos con placenta, cuando se encuentran en los estados de embrión y feto, serían parásitos de sus madres.
En resumen, no existe ninguna morfología, ecología, función, conducta o fisiología exclusiva que distinga o identifique a los organismos parásitos de los que no lo son.
Teniendo en cuenta además, que en biología el concepto de función se refiere al papel que desempeña una estructura u órgano de algún individuo, es importante tener en cuenta que los organismos y sus poblaciones se limitan a sobrevivir en redes de interacciones en sus [[ecosistemas. Como cualquier organismo vivo (con excepción de autótrofos), los parásitos se alimentan. ¿Tendrían como función “hacer daño”? El parásito no desea hacer daño. Al igual que cualquier otro organismo, la única función del parásito es la supervivencia.
Entonces para llegar a un concepto de parásito cercano a lo satisfactorio, sería correcto partir de la relación. El concepto relacional definiría al parásito como uno de dos organismos en relación, menor en masa que el otro y en asociación obligada, aunque no siempre constante, bien en el interior, bien en la superficie del organismo mayor.
Diversidad y extensión del parasitismo
Que se conozca con toda certeza, más de 50% de las especies del planeta son parásitas en algún estado de sus vidas.
El parasitismo ocurre en todas las organizaciones básicas de la vida.
Incluso existen genes parásitos que solo codifican para la formación de enzimas que los cortan y trasladan para insertarse en algún otro punto de la hélice genética. El resultado es una nueva copia del gen “parasítico”, capaz de ocasionar daño al insertarse en otros lugares del genoma.
Existen proteínas parásitas llamadas priones, que son formas alteradas de las que constituyen las membranas neuronales de los mamíferos. El descubrimiento de estas proteínas tuvo mucho impacto por el hecho de que moléculas que no son ni ADN ni ARN, fueron capaces de replicar y catalizar su propia estructura.
Los viroides son diminutas moléculas parásitas de ARN desnudo causantes de serias enfermedades infecciosas en plantas. De igual modo, una enorme cantidad de bacterias son parásitas.
Los organismos nucleados unicelulares, al igual que virus y bacterias, son capaces de parasitar a todo tipo de seres vivientes, incluyendo a otros organismos unicelulares. De hecho, diversos grupos de protistas, son todos parásitos.
Algunos organismos pluricelulares sencillos también son parásitos.
En fin, la mayoría de los tipos básicos estructurales de todos los reinos de la vida (bacterias, protistas, hongos, plantas y animales) tienen grupos de especies parásitas. La biodiversidad del planeta está constituida básicamente por parásitos. Y este componente tan esencial suele ser ignorado.
Parásitos humanos
Los parásitos de los humanos incluyen Virus, Riquetsias, Bacterias, Hongos, Protozoos, Gusanos y Trematodos. Los virus y las riquetsias no se consideran, la mayoría de las veces, organismos vivos, pero utilizan métodos parecidos a los utilizados por los parásitos para transmitirse entre sus huéspedes, y obtienen de ellos todos sus nutrientes.
En la especie humana, las bacterias y los hongos son los parásitos que originan la mayoría de las enfermedades infecciosas comunes. Los protozoos producen también ciertas enfermedades. La enfermedad del sueño de los humanos, por ejemplo, es causada por un Organismo unicelular llamado Trypanosoma; otro organismo similar causa la Malaria.
Tipos de parásitos
Parásitos internos
- Redondos
- Planos
Parásitos externos
- Garrapata: Es un parásito chupador de Sangre dañando al huésped.
- Pulga: Es un parásito comprimido en sentido lateral, succiona sangre.
- Piojos: son insectos que viven sobre el cuero cabelludo y cabellos del ser humano. Son ectoparásitos.
Enfermedades parasitarias
Teniasis.
Tricuriasis.
Pediculosis.
Cólera.
Fiebre tifoidea.
Shigelosis.
Botulismo.
Amebiasis.
Parasitismo
Es una interacción biológica entre organismos de diferentes especies, en la que una de las especies el hospedador ve mermada su aptitud reproductiva. La otra el parásito se beneficia de la relación lo que se traduce en que obtiene una mejora de su aptitud reproductiva. El parasitismo puede ser considerado un caso particular de depredación o, para usar un término menos equívoco, de consumo. Los parásitos que viven dentro del huésped u organismo hospedador se llaman Endoparásitos y aquellos que viven fuera, reciben el nombre de Ectoparásitos. Un parásito que mata al organismo donde se hospeda es llamado Parasitoide. Es la relación que se establece entre dos especies, ya sean vegetales o animales. En esta relación, se distinguen dos factores biológicos: el parásito y el huésped. Este vive a expensas de la otra especie, a la que se le denomina huésped, compite por el consumo de las sustancias alimentarias que ingiere el huésped, o como el caso del anquilostoma, éste se nutre de la sangre del huésped, adheriéndose a las paredes del intestino.
Clases de parásitos intestinales
Áscaris limbricoide
Lamblias
Oxiuros
Tenia o solitaria
Clasificación
Existen Microparásitos, son pequeños y extremadamente numerosos, se multiplican dentro del huésped y en muchos casos lo hacen dentro de las células del huésped, por lo tanto se relacionan con el metabolismo y provocan reacciones por parte de los anticuerpos.
Los microparásitos crecen, y en algunos casos se multiplican dentro del huésped. En otros casos producen fases infecciosas que salen fuera del huésped, para afectar a otros. Viven sobre o dentro del cuerpo las Lombrices intestinales, o en las cavidades del hospedero y, por lo general, se puede estimar el número de microparásitos existente en el organismo afectado.
Principales parásitos intestinales
- Entamoeba histolytica: Es el parásito conocido como amebas, que produce la Enfermedad conocida como amebiasis o disentería. Viven en Aguas estancadas, charcos, lagunas y pozos de agua y debajo de las hojas en estado de descomposición
- Trichuris trichura: Es el parásito conocido como Tricocéfalos, que produce la enfermedad conocida tricuriasis
- Ancylostoma duodenale y Necator americanus: Es el parásito conocido como anquilostoma, y produce la anquilostomiasis. Se encuentra en los Suelos húmedos
Síntomas
- Palidez general y Anemia
- Dolor de Cabeza
- Dolores en el vientre como cólicos
- Tos intensa
- Adelgazamiento
- Cansancio
- Fiebre moderada
- Crujir de los dientes
- Diarrea
- Falta de apetito
- Convulsiones
- Duerme con ojos entreabiertos.
- Vómitos
- Insomnio y picazones en el Ano y Nalga en la noche
- Carácter violento e irritable
MEDIDAS GENERALES
No consumir agua ni alimentos contaminados, debe evitarse comer aquellos que se preparan al aire libre.
Hervir o clorar el Agua, o bien, preferir la embotellada.
Lavar y desinfectar Frutas y Verduras.
Cocer o freír bien los alimentos, especialmente la carne de Cerdo.
Preparar los alimentos sobre superficies limpias.
Lavarse las Manos antes de comer y preparar alimentos y después de ir al baño o cambiar el pañal a un Bebé. Las Uñas deben asearse minuciosamente.
Cuando una persona tiene infección por parásitos nunca debe preparar ni servir alimentos.
No caminar descalzo.
Vigilar que los Niños no coman Tierra.
Lavar la ropa de cama e interior con agua caliente.
Mantener el sanitario limpio y desinfectado.
Debido a que el contagio es relativamente fácil, es recomendable tomar un antihelmíntico de venta libre cada 3 ó 4 meses.
Fuentes
- Fontenla, Jorge L., Nayla García. 2009. Parásitos: maestros de la evolución. Editorial Científico-Técnica, La Habana, Cuba.
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- Enfermedades
- ParásitosCiencias biológicas