Cumanayagua

Plantilla:MunicipioCumanayagua. Municipio que se encuentra situado al suroeste de la la provincia Cienfuegos cerca de los ríos Arimao y el Hanabanilla. Limita al norte con los municipios de Manicaragua y Trinidad de las provincias de Villa Clara y Sancti Spíritus respectivamente, por la parte oeste limita con los municipios de Cienfuegos y Palmira.

Posee una extensión de 1 099 km2 de las cuales 400 km2 pertenecen al Plan Turquino y su población asciende a 51 780 habitantes. Existen un total de 74 asentamientos de los cuales 6 pertenecen al litoral costero.

Origen del nombre

Existen varias leyendas y teorías que se ciñen en torno al origen del toponímico. La más difundida de todas es la que vincula el nombre de la localidad a la fusión entre los nombres del cacique Cumá con el de su hija Anayagua. Otra afirma que Cumanayagua es procedente de la lengua arahuaca, y según esta significa “toda flor de jagua” [Cu –todo-, ma –grande-, na –flor-, yagua -palma real o jagua-]. Otros plantean que procede de la palabra Kumanaiagua, vocablo derivado de la voz arauca que hablaban los taínos procedentes de las costas de Venezuela y cuyos descendientes se asentaron en las tierras del centro-sur de Cuba. Sea cual fuere la versión más ajustada a la realidad, de algo si estamos seguros, y es que el nombre de Cumanayagua posee fuertes raíces indígenas; pues se relaciona con las costumbres y el habla de nuestros primeros habitantes; o sea, de nuestros indocubanos, quienes fueron en realidad nuestros verdaderos descubridores.

Al constituirse como villa, el asentamiento recibió el nombre de San Felipe de Cumanayagua; nombre que mantuvo hasta 1878. Con posterioridad a esa fecha comenzó a llamarse Santa Cruz de Cumanayagua. A principios del siglo XX adquiere la denominación que hasta hoy mantiene: Cumanayagua.




Historia

Cumanayagua fue tierra ampliamente poblada por los indocubanos, pues la fertilidad de los suelos, la relativa cercanía a la costa y al macizo montañoso así lo condicionó. En lo referente a las tipologías de asentamientos indígenas que existieron en la localidad, es válido destacar que fueron de dos tipos: Preagroalfareros y Alfareros.

Los preagroalfareros se ubicaron en las zonas montañosas, en las localidades que hoy ocupan los asentamientos de Cafetal, El Mamey, Briches, Cueva lechuza, Las puertas, El boquerón, Piche y Barajagua. Por su parte, los hallazgos arqueológicos de asentamientos de alfareros o ceramistas han sido localizados en parajes como La parra, Arimao, Yaguanabo, Río Hondo, Cabagán, San Juan y Guajimico.

En el siglo XVI ya encontramos presencia de los conquistadores en las fértiles tierras locales, representada por las figuras de Fray Bartolomé de las Casas y Pedro Rentería, quienes se establecieron en una región de la zona conocida como Las Auras y de la que se tiene noticias de ser unas de las primeras zonas de prácticas del régimen de encomiendas en la municipalidad.

La rica vegetación y la realidad geográfica de la zona que actualmente ocupa el municipio de Cumanayagua –verde recinto bañado por ríos-, hizo que en el proceso de colonización, los colonos se introdujesen más al interior siguiendo el curso de los ríos; fundamentalmente del Arimao, Hanabanilla, Gavilán, y Mataguá, y fundaran en sus márgenes sus primitivas formas habitacionales. Posteriormente estas primarias formas de colonización darán lugar a los primeros asentamientos poblacionales, conformando hatos y corrales, los que fueron la primera forma de organización agraria, y hasta cierto punto social de lo que sería el pueblo de San Felipe de Cumanayagua.

En el siglo XVII está marcado por el comienzo y eclosión del cultivo del tabaco y la ganadería, los que constituirían nuestros principales reglones económicos para ese entonces y hasta finales del siglo XIX, convirtiéndonos en abastecedores de importantes villas como Trinidad. Esta es una época de litigios entre ganaderos y tabacaleros, los que luchan constantemente por las márgenes de los ríos y los suelos fértiles. Las actas capitulares registradas en estos tiempos así lo reflejan.

Paulatinamente comienza a aparece la necesidad de la reestructuración y reorganización de las haciendas rurales, y en los inicios del siglo XVIII ya encontramos por vez primera - específicamente en 1732- elementos referidos a la población de Cumanayagua. Siendo característico de esta primera etapa el lento desarrollo agrario hasta 1740, fecha en la que comienza cierto despertar económico. Despertar que se hará evidente a partir de la segunda mitad del siglo XIX.

San Felipe de Cumanayagua, nombre con que se conocía al asentamiento hacia 1849, existía como pueblo, con iglesia y párroco, y en 1862 contaba con 8303 habitantes. Sin embargo, 13 años después sería partícipe de eventos importantes que ocurrirían a tono con la realidad que envolvía a Cuba en último tercio de la centuria decimonónica. Estos estarían vinculados a la guerra insurreccional cubana iniciada en 1868. Es ejemplo de ello, las acciones ejecutadas que demostraron la presencia de actividad revolucionaria en el terruño cumanayagüense. Entre ellas podemos citar al Combate de Quiñónez, efectuado el 1ro de febrero de 1875 y liderado por José González Guerra, donde Guerra informa al General Máximo Gómez, haberle causado 221 muertos al enemigo, ocuparle 203 rifles, 20 000 cápsulas, 35 caballos, 14 mulos del convoy, machetes y ropas; no pudiendo reconocer bien el campo por lo avanzado de la hora. A su vez reconoce haber sufrido la muerte de 1 oficial, 6 soldados y 6 heridos de la tropa. Otro suceso importantísimo fue el combate de Cafetal González, acaecido el 28 de Febrero de 1876 –y uno de los más sangrientos de la historia lugareña-. Si bien este combate constituyó una rotunda victoria desde el punto de vista táctico, imposibilitó que la columna cubana continuara su avance hacia Occidente, debido a que tuvo que retroceder hacia la zona de Sancti Spíritus para que la caballería se recuperara.

Innumerables son las muestras de heroísmo y patriotismo que el pueblo cumanayagüense otorgó durante la lucha insurreccional. Quizás el ejemplo mayor sea el de Antonio Machado Cardoso, quien siendo un niño –con 11 años- se lanzó al campo a luchar por la independencia de su patria; aunque por su corta edad sólo se le permitió servir como mensajero hasta que tuvo edad suficiente para tomar las armas. Al finalizar la contienda Machado Cardoso había alcanzado el grado de Alférez.

Múltiples fueron las familias cumanayagüenses que marcharon a la insurrección, entre ellas la del propio Antonio Machado, de la que de los tres hombres que se incorporaron a los campos de batallas, sólo sobrevivió uno.

La mujer cumanayagüense también desempeñó un papel importante en la lucha, tanto en los hospitales de manigua, como en las acciones de mensajería y de agitación política. El caso más notable fue el de Pastora González, conocida como "La Reina de Las Villas”, quien era una propagandista audaz y perseverante con la causa insurrecta. Y que al decir de Juan V. Escalera en su texto “Recuerdos de un Soldado” […] por donde quiera que pasaba predicaba la guerra y exterminio contra el hombre español, cuya sangre quería que regase la campiña cubana…

Durante los períodos de la tregua fecunda y de la guerra del 95, Cumanayagua fue activo baluarte en contra del régimen español, y numerosas son las figuras, hechos y acciones que lo ejemplifican. Durante la pseudorrepública la tierra indómita de Cumá fue testigo de importantes acontecimientos ligados a nuestra historia y tradiciones patrias.

Apenas a pocos años del triunfo del primero de enero de mil novecientos cincuenta y nueve, Cumanayagua fue escenario activo de la lucha contra bandidos, la que tuvo como núcleo de las acciones al Escambray cienfueguero. Mucha fue la sangre campesina, obrera y ante todo revolucionaria que fue vertida por la defensa del naciente sueño convertido en realidad, que la Revolución representaba.

En 1976, mediante el nuevo reordenamiento territorial, garantizado a través de la División Política Administrativa, Cumanayagua surge como municipio; quedando conformado por ocho asentamientos urbanos: Cumanayagua -cabecera municipal-, Arimao, Barajagua, Comunidad Arimao, Comunidad El Tablón, Comunidad La Parra, Comunidad Breñas, La Sierrita y por otros 66 asentamientos rurales.


Geografía

Topografía

En la región predominan los suelos; pardo grisáceo, ferralítico y fersialítico, estos dos últimos en la zona de montaña; donde se encuentra la elevación culminante de la provincia, el Pico San Juan o “La Cuca”, con 1156 metros de altura sobre el nivel del mar; al sur el relieve está contorneado por costas abrasivas y acumulativas, combinándose con caletas y piscinas naturales en costas rocosas con playas arenosas.

Las corrientes superficiales más importantes son: río Arimao, San Juan, Hanábana, Yaguanabo, Hanabanilla, Cabagán y Hondo; siendo los de mayor longitud; Hanábana (93 Km) y Arimao (84 Km), algunos de estos ríos han sido represados, encontrándose el embalse canal Paso Bonito-Cruces. Posee dos cuencas subterráneas, Hanábana y Cumanayagua, por todo esto se le otorga el sobre nombre de Tierra entre aguas.

Clima

El clima del municipio, responde a las condiciones tropicales de nuestro país, modificado por la influencia de las masas de aguas oceánicas, la latitud y la altura.

El macizo montañoso, al sureste, provoca un efecto que distorsiona la trayectoria de los alisios y produce un sistema de vientos locales.

Las temperaturas, debido a las irregularidades del relieve, no son uniformes y presentan variaciones notables entre las montañas y el llano, el verano y el invierno. Las precipitaciones se caracterizan por ser abundantes en zonas montañosas, menos abundantes en la llanura y escasas en algunas regiones de la costa sur.

Desarrollo económico

El municipio se caracteriza por los sectores industriales y agropecuarios; con predominio de la rama ganadera, y agricultura no cañera (café, cítricos y productos agropecuarios).

Constituyen zonas favorables para el desarrollo forestal, cafetalero, turístico, ganadero y tabacalero. Se distingue un sistema de terrazas aluviales con arenas, arcillas y gravas con alto valor como materiales de construcción. Un buen ejemplo lo hayamos en la zona de Arimao. Cuenta con un total de 9 entidades de la Esfera Productiva; 6 Unidades Presupuestadas, 13 Cooperativas de Producción Agropecuaria (CPA) 34 Cooperativas de Créditos y Servicios (CCS) 30 Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC) Y 39 establecimientos los que conforman parte de nuestra infraestructura económica.

El territorio muestra un desarrollo social sostenido; avalado por un sistema educacional que comprende todos los niveles de enseñanza, un sistema de salud que dispone de instalaciones equipadas y un personal calificado, un apreciable potencial deportivo, con instalaciones que posibilitan la práctica masiva.

Fuentes