Guanajay (Prensa)
Plantilla:Publicación periodica
Periódicos de Guanajay
Resumen
Guanajay es un territorio que atesora en su rico acervo político - cultural más de 140 publicaciones seriadas y que con razones suficientes, hace varias décadas un eminente estudioso calificó como: “La zona de la provincia donde más periódicos y revistas se han editado y donde el culto a la literatura ha sido más persistente e intenso”.
Etapa colonial
Por orden cronológico, el primer periódico fue: “El Agricultor Cubano” que vio la luz el 7 de enero de 1844, dirigido por José María Dau, habanero, médico y escritor público. Se imprimió en La Habana, en la imprenta El Faro Industrial.y solo se editaron seis números, el último el 11 de febrero del mismo año, antes de cerrar porque la suscripciones no cubrían los gastos. En 1853 se imprimió “El Tiple” que redactaba Ramón Vélez Herrera y en 1860 “El Noticioso de Guanajay”, dirigido por Fernando Píe y Faura. Le sigue “El Destello” en 1862 de Evaristo Valdés (dueño de la imprenta). Juan Enríquez Petit, secretario del Ayuntamiento, publica en 1864 “La Crónica”, el cual contó con colaboraciones de Carlos Baliño. En 1866 aparece “El Fénix” promovido por José Rodríguez Ayala, en el cual, también colaboró Carlos Baliño y el poeta Vicente Silveira. El “Gato de Guanajay”(con un único número) en 1869 y a continuación “El Entusiasta” en 1871.
En 1877, surge "La Lealtad" bajo la dirección de Cástor Ladreda, en aquellos momentos dueño de la imprenta. Este era redactado en su mayor parte por Joaquín N. Aramburu. Un año después se publica " El Liberal".
Publicado en 1882: “La Abeja”, bajo la tutela de Aramburu, se convierte en el escenario donde este comienza verdaderamente su labor como periodista. Hasta esa fecha, la mayoría de los periódicos, daban preferencia a los temas literarios y agrícolas, soslayando el tema político Tras la Guerra de los Diez Años y la firma del Pacto del Zanjón, vió la luz el periódico La Idea en 1884 dirigido por Aramburu y consagrado a los intereses obreros de la localidad. En 1886 comienza a publicarse el semanario “La Luz”, también dirigido por Aramburu, desde el cual crea la escuela de la rebeldía, pues desde sus páginas denuncia las injusticias del gobierno colonial. Razón por la que fue sancionado por las autoridades y finalmente clausurado. Este hecho dio paso a “El Criollo” en 1894 y fechado en Ceiba del Agua para escapar a la censura de la metrópoli Esta es una época de efervescencia donde aparecen y desaparecen otros periódicos locales como: “El progreso”, otro que retoma el nombre de “El Entusiasta”, dirigido por Juan N. Puig, “La Unión”, “La Concordia”, “El Pobrecito Hablador”, “La Caridad”, “El Centinela”, “El Adalid”, otra vez “La Idea”, esta vez bajo la dirección de Justo Jesús López, y por último “El Íntegro”.
La república
Los años iniciales del nuevo siglo XX inicia una nueva etapa del periodismo local El primero de la nueva era fue “El Occidente”, fundado por Aramburu y Jiménez Ortiz y administrado por José Antonio Pérez. Pasó posteriormente a manos de los hermanos Ernesto y Rafael Usatorres. Le siguió “El Vigilante” de Ricardo Hernández. Ambos coexistieron situados en los extremos de las corrientes políticas más importantes de la época: La Enmienda Platt y los candidatos presidenciales. Fueron portavoces de los núcleos políticos que representaban Sus artículos controlaron la opinión pública en el municipio. “El Occidente”, antiplatista y estradista y “El Vigilante”, platista y masoísta. “El Sport”, donde escribían Manuel Ceballos, Oscar Miranda y José María Valdés y “El Sinsonte” fueron los periódicos más pequeños, editados en Guanajay, y sin muchas pretensiones, dedicados esencialmente a satisfacer las ansias literarias juveniles. Además se publicaron también: “El Progreso”, “La Semana”, “El Alacrán”, “El Criollo”, “La Verdad”, “La Justicia”, “El Heraldo”, “Nueva Era”, “Renovación” y “Fragua”. En 1919 se crea “La Chispa” por iniciativa de José María Valdés, fue el precursor de otro de igual nombre que sale en 1933 y se mantiene hasta fechas posteriores a 1960, con una frecuencia decenal y que trascendió los límites de la localidad. En 1932 y 1933 se editan “El Mosquito” y “El Bombero” respectivamente, las dos publicaciones humorísticas más importantes de su época.
La Revolución
Después del triunfo de la Revolución la tradición periodística se mantiene vigente, si bien se extiende más allá de la prensa plana, de la cual solo se editan como boletines, en 1965, “El Voluntario” y en 1969, “Esfuerzo”, ambos dirigidos por Pablo Carpio. En 1977 aparece “Guamuhaya”, órgano local del Poder Popular y en 1985 aparece “Simiente” del Taller Literario, la cual se mantiene hasta la actualidad de manera esporádica, atendida por la Dirección Municipal de Cultura y siempre bien recibida por la población.
Fuentes
- Revista: 350 Guanajay.
- Libro: Añoranzas de un abuelo. Autor: José María Valdés
