Hermanos Barcón (Pinar del Río)
El Consejo Popular Hermanos Barcón recibe el nombre en memoria y homenaje al 21 de octubre de 1958 ; porque ese día fueron vilmente asesinados los hermanos Barcón, los galleguitos, como eran conocidos, sin pruebas o acusación formal fueron introducidos en un carro policial que los trasladó hacia el lugar del siniestro sin formalidad alguna, incorporándolos con ese acto al martirologio pinareño. Sus nombres, junto al de otros héroes de la patria nombran hoy escuelas, granjas, centros de trabajo y este Consejo Popular... ellos están presentes en la cotidianeidad de la cual fueron arrebatados, y en la Historia pinareña.
Historia
Resulta significativo que el Consejo Popular toma el nombre del reparto que antes lo ostentó y por ello debemos explicar el surgimiento de aquel que por supuesto se encuentra incluido en el consejo.
En el orden de crecimiento urbano los años de la República fueron casi estacionarios, para Pinar del Río, manteniéndose de igual forma hasta los años 40, aquí comienza el crecimiento de la población a moverse hacia todos los puntos cardinales de la ciudad, originando una dispersión urbana que puede ser calificada de concéntrica. Esto posibilitó nuevos ingresos de inmigración rural hacia la ciudad.
Orígenes
Así surge la prolongación de la población urbana en torno a sus carreteras de acceso y por ejemplo, en el lado oeste de la carretera a San Juan se desarrolla lo que a partir de 1957 se conoce como el Reparto Jacinto y el de Serranos, después Hermanos Barcón, el que más tarde nombrará desde su constitución el Consejo Popular de gobierno que ahora nos interesa.
La actividad productiva que se desarrolla en tres zona de producción bien caracterizadas, de la Ciudad, tiene la principal de esta en Siete Matas, donde se agrupan todas las industrias de la construcción, almacenes y talleres, la cual pertenece administrativamente en una mínima parte a este que es uno de los 12 Consejos Populares, aunque en ese grupo forma parte de los cuatro menos rurales enmarcando un área rural donde encontramos pocas viviendas; y según nos comunica su Presidenta es considerado urbano a pesar de esta característica.
Extención Territorial
Este Consejo posee una extensión de 214 hectáreas, cuenta con algo más de 3000 viviendas, una población aproximada de 13 500 habitantes y sus diez circunscripciones se enmarcan entre las que corresponden a la zona tradicional de la Ciudad y el Consejo Popular El Vizcaíno, perteneciéndole solo en parte ambos lados de la calle y carretera a san Juan y limitando al este con el Consejo Popular Ceferino Fernández y al oeste con el de Cuba Libre.
Es decir, que la mayor parte de su extensión corresponde fundamentalmente al oeste-suroeste de la zona del casco urbano tradicional y al poseer esta característica de compartir una parte del casco urbano tradicional presenta una trama ortogonal estructurada por el predominio de edificios de baja altura coronados con tejas criollas, alineados por sus portales y separados por paredes medianeras, de estilo predominantemente ecléctico, donde se desarrollan dos actividades fundamentales: habitat o fondo habitacional y red de servicios, ambas bien definidas y entrelazadas entre sí; aunque se destacan almacenes, bases de transportes y centros educacionales y otros edificios sociales y de servicios.
También el hecho de formar parte del casco urbano tradicional le imprime un sello de valoración histórica destacada debido a los acontecimientos ocurridos en su espacio a lo largo del tiempo; pues le pertenecen sitios tan importantes como fueron el segundo centro histórico de la Ciudad, en la plaza de la cárcel hoy Fábrica de Tabacos Francisco Donatien y del tercer y definitivo centro histórico, el de la Loma de Cuní, hoy Parque de la Independencia, a partir del cual se desarrolló la urbanización de la ciudad desde 1773; le pertenece además inmuebles de connotación histórica en el entorno de las dos plazas de armas que tuvo la Ciudad, entre ellos aquellos que fueron habitados por héroes y figuras históricas relevantes que se destacaron en las luchas independentistas del 68 y del 95; y por supuesto de los años cuarenta y cincuenta del pasado siglo, con la geotransformación del lugar, debido a la acción del Comité Todo por Pinar del Río, que tuvo su sede fundacional y posterior centro de Dirección y oficina principal en su territorio y la gesta emancipadora de la lucha clandestina fijó sitios históricos para recordar como es el caso del monumento a tres héroes y mártires de la revolución Cubana caídos en el antiguo Reparto, hoy lugar de actos políticos del Consejo Popular donde se recuerda aquel 24 de octubre de 1958.
Ese día el martirologio pinareño se ensanchó al caer abatidos por sicarios de la tiranía batistiana los revolucionarios pinareños Lázaro Acosta Paulín, de 17 años, Carlos Hidalgo Díaz, de 20 años y Justo Legón Padilla, de 28 años de edad. Cercados y acorralados en ese reparto, donde se atendía la herida recibida poco antes en otra acción el “Pandeao” seudónimo de Lázaro Acosta Paulín. Los criminales no quisieron arrestarlos, ellos tampoco quisieron entregarse. La patria los contempla orgullosa.
Fuente
- Documentación archivada del Museo Provincial de Historia.
Enlace externo
http://www.pinarte.cult.cu/gerardo_ortega/html/nombres/hermanos_barcon.htm
