Hipnosis

Hipnosis Concepto: La hipnosis puede entenderse como un estado intermedio entre estar despierto y el sueño normal, similar al sonambulismo, un estado alterado de la conciencia que puede ser inducido utilizando la palabra apoyada en sonidos y otros efectos que puedan alterar la conciencia de una persona. Las palabras inducen realizar acciones a una persona por sugestión y no por razonamiento lógico.

La hipnosis puede entenderse como un estado intermedio entre estar despierto y el sueño normal, similar al sonambulismo. Es un estado alterado de la conciencia que puede ser inducido mediante el uso de la palabra. La hipnosis se apoya en sonidos y otros efectos que puedan alterar la conciencia de una persona. Las palabras inducen  al individuo a realizar acciones  por sugestión y no por razonamiento lógico.

Técnicas

Existen varias técnicas para inducir la hipnosis, dentro de ellas se encuentran:

• Técnica de fijación de la mirada: Se utiliza para establecer un agotamiento de los párpados. Esta técnica puede lograrse frente a un espejo; con el pulgar puesto sobre el entrecejo; con una lámpara que se mueve, un péndulo etc.
• Técnica de sonidos monótonos repetidos: Puede lograr establecerse un foco de excitación en la corteza cerebral e inducir el proceso hipnótico. Esta técnica utiliza sonidos monótonos de un reloj, música, etc. La palabra propiamente dicha puede también constituir un sonido por si misma; ya que las palabras son sonidos coherentes que transmiten significados comprensibles para el hombre.
• Técnica de petrificación por miedo: Consiste en ejecutar una acción de tal envergadura, que el sujeto se impresiona hasta el punto de ser conducido por el que induce el estado hipnótico. Puede ser el sonido de una explosión, un lanzamiento hacia un diván u otro efecto impresionante.
  

¿Quiénes pueden ser hipnotizados?

Todas las personas que puedan razonar o que no tengan desórdenes mentales graves pueden ser hipnotizadas, a través de las técnicas antes mencionados. El grado de respuesta hipnótica puede ser mayor o menor, en dependencia del  potencial interno del individuo, ligado a la disposición para asimilar la sugestión en un espacio oportuno para este fin.

Existen personas que pueden asimilar más fácilmente la hipnosis: los religiosos, personas que se dedican a las artes, pintores, escritores, actores, románticos. También encontramos personas con un sistema nervioso débil o debilitado, con labilidad vegetativa o vasomotora (estas personas se ruborizan ante actos vergonzosos y le sudan generalmente la nariz y las manos). Sin embargo, los factores fundamentales para una buena hipnosis son precisamente la inteligencia de la persona, su grado de imaginación y cooperación.

Mitos y realidades

Existe la creencia que en estado hipnótico se puede lograr que una persona realice cualquier orden que se le oriente. Debe destacarse que cada ser humano es una individualidad con sueños, aspiraciones, conducta moral, ética, social y su potencial interno difiere del resto. Por lo tanto la forma en que cada persona responde a cualquier método de inducción y estado hipnótico no es igual. El inductor del proceso, por ejemplo, no debe ordenar a una persona de valores éticos fuertes que robe una tienda, mientras esta se encuentra inmersa en un sueño hipnótico, porque puede arruinar todo de una vez.

Se pueden lograr acciones increíbles: operar a una persona sin dolor alguno, eliminar contracciones musculares, aprender idiomas, eliminar el dolor, aumentar el rendimiento físico, aumentar la memoria y procesos cognitivos a personas que están bajo fuerte estrés, relajación muscular, recordar eventos del pasado, números de teléfonos olvidados, fechas, objetos extraviados etc.

Contraindicaciones

Cualquier persona que no esté capacitada y conozca parcialmente los métodos para inducir la hipnosis debe evitar intentarlo. La inexperiencia y el mal uso de los métodos  de hipnosis pueden causar daños al inducido.

Fuente

• Hipnosis, teorías, métodos y técnicas.  Lic. Moisés Asis, Lic. Braulio Martínez Perigod.