Hipnosis

Hipnosis
Información sobre la plantilla
La-hipnosis.JPG
Concepto:La hipnosis es un estado especial de conciencia, donde se ponen en funcionamiento habilidades y potencialidades de una persona, que normalmente en vigilia, es decir cuando se está despierto, están apagadas o inhibidas.

Hipnosis. Estado intermedio entre estar despierto y el sueño normal, similar al sonambulismo. Es un estado alterado de la conciencia que puede ser inducido mediante el uso de la palabra. La hipnosis se apoya en sonidos y otros efectos que puedan alterar la conciencia de una persona. Las palabras inducen  al individuo a realizar acciones  por sugestión y no por razonamiento lógico.

¿Qué es la hipnosis?

Es un estado especial donde se puede con la palabra, u otro estímulo siempre provocado por ella, crear un modo particular de accionar de la mente humana. Dicho modo es capaz de variar – en función de las necesidades – la manifestación de los procesos volitivos para permitir la expresión plena de potencialidades cerebrales que en estado de vigilia y por mecanismos neurofisiológicos defensivos, no se manifiestan de forma activa. Es un proceso natural creado en el hombre por sí mismo u otra persona, que implica siempre la actividad cerebral en su unidad y diversidad, lo que facilita principalmente operar bajo nuevas condiciones, aumentando la productividad neuronal y psicológica, así como la eficacia de la respuesta somática ante las nuevas urgencias y necesidades del organismo.

Breve historia

En el mundo antiguo, la hipnosis como ciencia estaba reservada a Egipto, Caldea y la India, preferentemente a las castas sacerdotales, en aquel entonces muy privilegiadas.Todo el que se iniciaba en la religión debía conocer la técnica hipnótica, lo cual permitió en un proceso continuo que las experiencias se transmitieran de una generación a otra.
La historia de la hipnosis data desde tiempos remotos. Hace miles de años los sacerdotes egipcios provocaban el sueño hipnótico en aquellos sujetos desesperados que iban a suplicar alivio para sus padecimientos.  Este quehacer cumplía la condición de experiencia religiosa y proceder terapéutico; fenómeno que, en distintas modalidades , es posible observar aún en muchas regiones del mundo.

Los métodos primitivos de inducción hipnótica se caracterizaban por el uso del canto rítmico al unísono, música, baile y palmadas monótonas, toques de tambor  y otras expresiones que aún es posible encontrar en comunidades aborígenes de Australia (negros), África, la India y el Tíbet, también en Asia, América del Norte y en los rituales afrorreligiosos desarrollados en el Caribe y el Brasil .Estas formas concretas de manifestación mágico-religiosas se relacionan con mecanismos especiales de sugestión, que provocan trances capaces de modificar los parámetros normales de conducta, rendimiento o ambos de una persona, ante situaciones cotidianas.El rito es la más común manera que tienen estos pueblos primitivos de hacer práctica religiosa o curativa para expresar momentos significativos del quehacer de los hombres sometidos a tales presiones. Esos momentos se refieren a fenómenos propios del proceso salud-enfermedad o a cambios de vida y nacimiento.

No se ha precisado aún cómo la hipnosis pasó al occidente, pero seguramente lo hizo a través de las migraciones cognitivas que ocurrieron, sobre todo a partir de la colonización de Africa y Asia por las potencias europeas. Se sabe que el Abate Faría (1755 - 1819), monje portugués, que vivió durante mucho tiempo en la región de Coa, la India, hacia 1815 abrió un curso público sobre magnetismo hipnótico en París y esta quizás haya sido hasta el momento la expresión más clara del carácter oriental de los métodos de hipnosis en cuanto a su origen.

La historia de la civilización recoge en sus crónicas, los impases que a modo de afectación han tenido ciertos procesos donde el hombre ha estado inserto. Fue precisamente en la Edad Media cuando se produjo la máxima represión de estas actividades, puesto que al imponerse una doctrina cristiana altamente rígida y conservadora, todo acto ajeno a ella era considerado como una obra de brujería, con lo cual desnaturalizaban la esencia de la conducta humana.
El hecho político que caracteriza a esta época es la penetración e injerencia de la iglesia en todas las esferas, tanto socioeconómicas como de otra índole, en su forma más cruda: la Inquisición.

En Europa, luego de la caída del Imperio grecorromano, se reactiva el fenómeno demonológico, según el cual el hombre se convierte en el campo de batalla donde demonios y espíritus luchaban denodadamente por la posesión de su alma. Son típicos de esta etapa las denominadas crisis colectivas, consistentes en verdaderas epidemias de brincos, danzas, gritos y contorsiones, entre las que se citan como famosas las ocurridas en Italia, llamadas tarantismos, que no eran más que ataques de histeria multitudinarios. Solían producirse generalmente en verano, cuando una gran parte de la gente dormida saltaba de pronto al sentir una picada de abeja o dolor. Unos veían la araña y otros no, pero se imponía una especie de visión de que el arácnido estaba allí y se desencadenaban frenéticas carreras hacia la calle para comenzar a danzar con pasos excitantes, que daban lugar a un proceso de sumación. Todos los que estimaban haber sido picados en esa ocasión o en otras anteriores, bailaban, se contorsionaban e incluso hasta cavaban huecos en la tierra y se revolcaban en el lodo como cerdos para evitar o librarse de la acción de la tarántula. Tal era el nivel de enajenación que muchos buscaban látigos para flagelarse.

Lo más importante de este fenómeno estaba dado, sin duda alguna, en el hecho de que ser víctima de esa picadura permitía liberar tendencias reprimidas sin que la persona se considerara o fuera vista por los demás como malvado.He aquí importantes elementos de sugestión, que conducían a un sujeto o grupo de ellos a situaciones de éxtasis rompiendo con su conducta normal, pero también a la liberación de energías comúnmente refrenadas.Este es el contexto preciso para hacer alusión a una escuela psicológica que por medio de la hipnosis trataba de eximir tendencias que energéticamente provocaban conflictos generadores de neurosis ( Hipnocatarsis de Breuer y Freud).
Durante la última parte del Siglo XV, las creencias sobre la acción del demonio tomaron un mayor auge, lo cual trajo aparejado consecuencias tristes y dolorosas para la historia de la humanidad, pues se conoce perfectamente que invocar al diablo como dueño y señor del alma en plena Edad Media, significaba condenar a los más terribles sufrimientos a aquellos seres humanos que no pasaban de ser, por lo general, simples enfermos mentales. Por fortuna, dignas voces como las de Paracelso, John Weyer, Reginal Scarlet y San Vicente de Paul se alzaron  para mostrar lo dogmático de las doctrinas demonológicas.Estos ilustres personajes trillaron el camino hacia nuevas concepciones, que socavaron el orden medieval y en cuya empresa se vieron apoyados por fuertes movimientos como el Racionalismo y Humanismo, el desenvolvimiento de las ciencias naturales y el proceso de la reforma religiosa.

Todo ello propició que la Psicología y la Medicina experimentaran no sólo un desarrollo creciente, sino que modificaran sus postulados en pro de un conocimiento más integral de los fenómenos que abordaban. La hipnosis como objeto de estudio de ambas ciencias, no escapó a esta suerte de progreso y pudo avanzar considerablemente como teoría y método desde finales del Siglo XVIII hasta imponerse con todo su esplendor a partir de la siguiente centuria.

¿Quiénes pueden ser hipnotizados?

Todas las personas que puedan razonar o que no tengan desórdenes mentales graves pueden ser hipnotizadas, a través de las técnicas antes mencionadas. El grado de respuesta hipnótica puede ser mayor o menor, en dependencia del  potencial interno del individuo, ligado a la disposición para asimilar la sugestión en un espacio oportuno para este fin.

Existen personas que pueden asimilar más fácilmente la hipnosis: los religiosos, personas que se dedican a las artes, pintores, escritores, actores, románticos. También, las personas con un sistema nervioso débil o debilitado o con labilidad vegetativa o vasomotora (estas personas se ruborizan ante actos vergonzosos y le sudan generalmente la nariz y las manos). Sin embargo, los factores fundamentales para una buena hipnosis son precisamente la inteligencia de la persona, su grado de imaginación y cooperación.

Mitos y realidades

Existe la creencia que en estado hipnótico se puede lograr que una persona realice cualquier orden que se le oriente. Cada ser humano es una individualidad con sueños, aspiraciones, conducta moral, ética, social y su potencial interno difiere del resto. Por lo tanto la forma en que cada persona responde a cualquier método de inducción y estado hipnótico no es igual. El inductor del proceso, por ejemplo, no debe ordenar a una persona de valores éticos fuertes que robe una tienda mientras esta se encuentra inmersa en un sueño hipnótico, porque los resultados pueden resultar contradictorios.

No obstante, mediante la hipnosis se pueden lograr acciones increíbles como operar a una persona sin dolor alguno, eliminar contracciones musculares, aprender idiomas, eliminar el dolor, aumentar el rendimiento físico, aumentar la memoria y procesos cognitivos a personas que están bajo fuerte estrés, recordar eventos del pasado; así como números de teléfonos olvidados, fechas, objetos extraviados, etc.

Cualquier persona que no esté capacitada y conozca parcialmente los métodos para inducir la hipnosis debe evitar intentarlo. La inexperiencia y el mal uso de los métodos  de hipnosis pueden causar daños al inducido.

Técnicas

Existen varias técnicas para inducir la hipnosis, dentro de ellas se encuentran:

  • Técnica de fijación de la mirada: Se utiliza para establecer un agotamiento de los párpados. Esta técnica puede lograrse frente a un espejo; con el pulgar puesto sobre el entrecejo; con una lámpara que se mueve, un péndulo, etc.
  •  Técnica de sonidos monótonos repetidos: Puede lograr establecerse un foco de excitación en la corteza cerebral e inducir el proceso hipnótico. Esta técnica utiliza sonidos monótonos de un reloj, música, etc. La palabra propiamente dicha puede también constituir un sonido por si misma; ya que las palabras son sonidos coherentes que transmiten significados comprensibles para el hombre.
  •   Técnica de petrificación por miedo: Consiste en ejecutar una acción de tal envergadura, que el sujeto se impresiona hasta el punto de ser conducido por el que induce el estado hipnótico. Puede ser el sonido de una explosión, un lanzamiento hacia un diván u otro efecto impresionante.

El desarrollo de la hipnosis en Cuba

Los primeros antecedentes de la aplicación de la hipnosis en Cuba corresponden al eminente psiquiatra ya fallecido Dr. Araujo y su esposa Dra. Elsa Praderes, prestigiosa psicóloga y pedagoga que imparte Psicología Médica en la Universidad de la Habana, y por el Dr. René Vega, profesor de Psicoterapia Infantil de la Facultad de Psicología, también de la Universidad de la Habana, el cual  publicó varios artículos sobre hipnosis y su empleo en niños. Ejemplo de ello es su obra Psicoterapia Infantil, donde describe a la hipnosis como un método no descubridor y ofrece varias técnicas para su aplicación psicoterapéutica.  Las clases magistrales del destacado profesor argentino Emilio Duprat también fueron de gran importancia en el desarrollo de la hipnosis en Cuba, pues  fue quien enseñó a muchos la hipnosis terapéutica. Reconocidos son también los trabajos de el Dr. Orlando Licea Díaz, quien ha tenido muy buenas experiencias en el manejo del Asma bronquial, e incluso ha publicado un libro Usted puede vencer al Asma donde explica el sistema terapéutico para la modulación del estrés de bloqueo.

La primera publicación de envergadura realizada en Cuba es el libro Hipnosis. Teoría, métodos y técnicas, de Braulio Martínez Perigod y Moisés Asís, quienes realizaron una excelente y rica compilación en el orden teórico metodológico y exponen algunas técnicas y escalas desarrolladas por ellos en el tratamiento del tema, cuyo uso se ha expandido por toda Cuba.La constitución de la Sociedad Cubana de Hipnosis, adscrita al Ministerio de Ciencias, Tecnología y Medio Ambiente y filiales en algunas provincias, ha contribuido también al desarrollo y aplicación de la hipnosis.Esta sociedad ha efectuado varios eventos y auspició, entre éstos, uno de carácter internacional celebrado hace pocos años.

Todos estos factores han favorecido el desarrollo acelerado de estas técnicas e incrementado el interés por parte de médicos de familia, odontólogos, cirujanos, anestesiólogos, ortopédicos, internistas e investigadores en general.

Logo de la Asociación Panamericana y Caribeña de Hipnosis Terapéutica


En Santiago de Cuba en 1960, el profesor Duprat impartió un curso de hipnosis a odontólogos del Oriente, pero lamentablemente fueron muy pocos los que hicieron aplicaciones prácticas de los conocimientos recibidos. Entre los alumnos de ese curso se encontraban los profesores Lidia Carcases Puentes y Gerardo Hechavarría. Se tienen indicios de su aplicación por diferentes colegas a pequeña escala, muy limitada y sin nivel de sistematización en las décadas de los años 80 y segunda mitad de los 70; pero es en el Instituto Superior de Ciencias Medicas de Santiago de Cuba (ISCM-SC) donde se capitalizó este quehacer y donde más esplendor adquiere, sobre todo a partir de la creación del Grupo de Hipnosis por el Dr. Alberto Cobián Mena y colaboradores, que desde entonces han venido trabajando en las siguientes líneas de investigación fundamentales:

  1.  Hipnoanestesia
  2.  Tratamiento de enfermedades psicosomáticas
  3.  Tratamiento de trastornos psicológicos tradicionales
  4.  Investigaciones aplicadas en otras ramas científicas.
  5.  Parapsicología.

De igual forma la apertura de la Clínica de Hipnosis atendida por estudiantes de medicina del ISCM-SC y estudiantes de psicología de la Universidad de Oriente, y por profesores de la Escuela de Medicina, ha constituido un eslabón importante en los propósitos de difusión de la técnica, que ya es solicitada por hospitales ginecoobstétricos y pediátricos, dada su utilidad, así como por diferentes clínicas odontológicas. Esta demanda los ha llevado a impartir conferencias en eventos nacionales e internacionales y en talleres terapéuticos, así como a participar en sesiones científicas de diversas sociedades adscritas al Consejo de Sociedades Científicas del Ministerio de Salud Pública.

Ver además

Fuentes