José Ignacio Hernández y Hernández

Plantilla:Personaje histórico José Ignacio Hernández y Hernández: Nació en la provincia de Cienfuegos en el año 1868, teosófico que llegó a adquirir grandes conocimientos, formando una nutrida biblioteca de obras teosóficas escritas en español, ingles y francés, biblioteca cuyos restos forman hoy parte de algunas de las existentes en la localidad.

Síntesis Biográfica

Nació en Cienfuegos el día 1 de febrero de 1868, fueron sus padres el Sr. Pedro Hernández González y la Sra. Regina Hernández y García, siendo bautizado el 28 de marzo del mismo año por el párroco de esta ciudad Sr. Juan Bautista Sellas.

Estudió la primera enseñanza en los colegios “Santo Tomás de Aquino” y “San Carlos” y la segunda enseñanza en el colegio “Nuestra Señora de Monserrat” y más tarde Agrimensura en la escuela profesional de La Habana, distinguiéndose por la elegancia, limpieza y ejecución de sus trabajos topográficos y por el celo y honradez en su profesión.

Infancia y Juventud

Fue discípulo del notable Agrimensor Sr. Adolfo García Barrera y compañero del Agrimensor Sr. Rafael Ruiz, por quien sentía gran admiración y respeto, no solo por sus ideales políticos, sino por su proverbial caballerosidad.

Fue miembro prominente y luchador de la Logia Masónica Fernandina de Jagua y fundador en unión de los señores José Torrado y González Llorente, Manuel Gómez Valle, Serafín Ros, Octavio Guerrero Rodríguez, José Terry, Jorge O´ Bourke Borroto y otros de la Logia Teosófica “Sophia”, Primera Rama de Cienfuegos, de la que fue nombrado primer Presidente, habiendo desempeñado el cargo de Secretario de la Comisión Gestora para la constitución de dicha Logia.

Sus Aportes

En Teosofía estudió siempre y adquirió grandes y profundos conocimientos, llegando a formar una nutrida biblioteca de obras teosóficas escritas en español, ingles y francés, biblioteca cuyos restos forman hoy parte de algunas de las existentes en la localidad. De carácter alegre, noble, dadivoso, y entusiasta, ocupó en su mocedad un lugar prominente en el pequeño mundo social de aquel entonces.

Era muy aficionado a la zootecnia y a los ejercicios de sport, especialmente al hípico y llegó a poseer los mejores ejemplares de la raza caballar de la provincia. Fue por convicción uno de los más entusiastas adalides de la emancipación de la patria, por lo que llegó a veces hasta la intransigencia, exponiendo públicamente y sin temor de ninguna clase, como Antonio Reguera y Acea , sus convicciones e ideales políticos de independencia o muerte.

Muerte

Una grave dolencia pulmonar le impidió ingresar en las filas del Ejército Libertador y tuvo que emigra al extranjero, siendo más tarde, en Paris, amigo entusiasta y colaborador anónimo de Betances, dedicando a la causa de las libertades patrias el total de sus ventas, pues vivía estrechamente en suelo extraño, auxiliado por su hermano José Bonifacio, hijo también del matrimonio de Regina Hernández y Pedro Hernández, al igual que el Sr. Pedro Modesto Hernández , que también consagraría su vida al desarrollo educativo y cultural de la provincia de Cienfuegos.

Nunca tuvo nada suyo, fue siempre la providencia salvadora de todos los amigos que tenía en todas las clases sociales.

Murió en esta ciudad el día 19 de junio de 1907 de una esofagitis aguda. En su disposición testamentaria dispuso en usufructo la donación de algunas de sus propiedades a la Rama Teosófica Local, y en el improbable caso de que esta desapareciera, pasaran a ingresar la donación hecha por el Sr. Nicolás Acea a la ciudad de Cienfuegos.

Fuentes

Libro 11 Apuntes Biográficos