Juan Monzón

Juan Monzón
Información sobre la plantilla
NombreJuan Monzón
NacimientoIslas Canarias, Bandera de España España
Fallecimientofebrero de1869
Bandera de Cuba Cuba
Causa de la muerteFusilamiento
NacionalidadEspañola
CiudadaníaCubana

Juan Monzón . Coronel del Ejército Libertador participó en la Guerra de los 10 años.

Síntesis biográfica

Del canario Juan Monzón apenas han quedado algunos datos dispersos. Se sabe que años antes del inicio de la guerra de 1868 emigró a Cuba y se estableció en la parte sur del oriente de la isla. En octubre de 1868 se incorpora a las fuerzas insurrectas que se han levantado en armas para lograr la independencia de Cuba. Es de suponer que era hombre de arraigo y prestigio entre sus vecinos; no hay otra forma de explicar que apenas se produce el alzamiento independentista se le ascienda a General de Brigada. Ese grado tan solo estaba reservado para personas que gozaran de prestigio y simpatía, capaces de arrastrar a la vorágine de la revolución a amigos y vecinos.

Fue el segundo jefe a cuyas órdenes estuvieron los mayores generales Antonio Maceo y José Maceo. Tuvo en honor de ascender al joven Antonio Maceo a los grados de Teniente y Capitán. Participó en los combates del El Cobre, de El Cristo, Jiguaní, Copeyales y Samá, con grado de Coronel

Datos de interés

Las fuerzas revolucionarias han llegado hasta las inmediaciones de Santiago de Cuba. Desde sus calles se pueden observar en las colinas cercanas el desplazamiento de algunas unidades de combate insurrecta.

La victoria parece estar muy cerca. Al concluir el año 1868 los revolucionarios han conquistado casi todo el departamento oriental. El estado español no está dispuesto a perder su más rica y codiciada colonia. Moviliza fuerzas y armas hacia la mayor de las Antillas. Los acontecimientos se precipitan vertiginosamente. Poderosas columnas hispanas avanzan hacia el territorio controlado por los insurrectos. La superioridad en hombres y armas es imponente. Los revolucionarios tienen que ceder. Antes de entregar Bayamo, ciudad del centro de oriente que han convertido en improvisada capital la incendian. No hay cuartel para los vencidos. Cada prisionero es ejecutado de inmediato. Mujeres y niños quedan a merced de la crueldad de la tropa. Se producen escenas dantescas de destrucción, muerte y violencia.

Esa es la imagen que se ha grabado en la pupila del canario Juan Monzón cuando recibe órdenes de Donato Mármol de avanzar y capturar la población de Mayarí. Situada en el norte del oriente de Cuba la plaza había caído en poder de los revolucionarios al inicio de la guerra. Una columna enemiga la había recuperado con el apoyo de un grupo de comerciantes españoles establecidos en la localidad.

Juan Monzón al frente de sus hombres ocupa la población. El canario se ha acostumbrado a muchas crueldades de aquella guerra. Ordena fusilar a 18 españoles vecinos de Mayarí a los que considera adicto al régimen colonial. Los culpa de apoyar a las fuerzas coloniales en sus operaciones en la comarca. Entre ellos incluye al sacerdote de Mayarí y a otro de paso por el lugar.

El 1 de febrero de 1869 después de tomado el poblado de Mayarí, cometió atropellos y desmanes con la población, asesinando personalmente a varios ciudadanos. Por tal conducta el Mayor Julio Grave de Peralta ordenó su fusilamiento. Lo cual se cumplió en ese propio mes.

Algunas fuentes aseguran que su verdadero nombre es Bruno Vicente Báez, mencionado como General Brigrada, y que también usó como seudónimo Vicente Monzón.

Otros muchos canarios tomaron el camino de la insurrección, no pocos de ellos alcanzaron altos grados militares y responsabilidades importantes en las filas de la revolución. Juan Monzón quedó como lo que nunca debió de acontecer entre esta gente generosa que llegaron a Cuba sin retorno posible a entregarse al horno común donde se cocinaba a fuego muy lento la nueva nacionalidad.

Muerte

Fue muerto en pelotón de fusilamiento en febrero de 1869.

Fuente

  • José Luciano Franco. Antonio Maceo Apuntes para una Historia de su Vida. Editorial de Ciencias Sociales. La Habana, 1975, Tomo I