Luis Rolando Fernández Gámez

Luis Rolando Fernández Gámez. Patriota insigne del Municipio Frank País, nació el 1 de octubre de 1933 en Cayo Mambí, en una humilde cuna de una familia obrera. Niñez. Su niñez transcurrió como en cualquier hogar humilde de aquella época, sufrimiento, miseria y hambre.

Vida laboral.

Apenas un niño salido de la enseñanza primaria y sin otro horizonte, comenzó a trabajar en la entonces planta piloto de la Nickel Procesing Corporation, actualmente la pionera Fábrica de la industria cubana del Niquel, Comandante René Ramos Latour. En los años 1957 – 1958 se incorporó a la Lucha Clandestina en Lengua de Pájaro, poblado de Nicaro.

Clandestinidad.

Era un muchacho jovial, amante a la pelota, valiente entre valientes. Se destacó en innumerables misiones de constante desafío al peligro, fue uno de los combatientes clandestinos más destacados, tanto que alcanzó el grado de teniente del Escuadrón Rafael Orejón Forment (232 miembros) de las Milicias del 26-7 para la zona del norte de Oriente. Mantiene firme su pensamiento y sentimientos en las ideas revolucionarias, los cuales se fueron purificando a medidas en que vivía las atrocidades del sistema imperante y la necesidad ineludible de cambios profundos. Amor a la patria y ansias de libertad anidaron profundamente en su corazón. Movimiento 26 de Julio. Por eso no dudó un instante, e integró las filas del M-26-7, organización que fundaran en Nicaro, dos esenciales exponentes de la Generación del Centenario, [[[René_Ramos_Latour|René Ramos Latour]]] y Rafael Orejón Forment, ambos en alto sitio de la Historia de la Revolución Cubana. Su labor, pronto se reflejó en tareas de captación para la formación de células conspirativas, recaudaciones monetarias y materiales para las guerrillas del II Frente e interviene en acciones de sabotaje. Cuando se produjo el desembarco del yate Corinthia, el 23 de mayo de 1957, Papi Fernández intervino en el salvamento de tres de los expedicionarios: Fernando Virreyes, Carlos Rafuls y Antonio Cáceres. Virreyes se incorporó a la columna 8 del Che Guevara y los dos restantes emigraron a los Estados Unidos.

Lucha en la guerrilla.

A fines de marzo de 1958, recibe órdenes de alzarse con otros 75 jóvenes de la región que estaban bajo su mando. Lo hacen en el campamento de Las Cuevas de Pilón. Luego del fracaso de la Huelga de Abril, recibió indicaciones de retornar a Nicaro y reincorporarse a su trabajo y a las actividades clandestinas, aunque para entonces el tristemente célebre SIM (Servicio de Inteligencia Militar) de la Tiranía Batistiana, le seguía de cerca, asunto por lo que determinó su traslado a La Habana y luego hacia Costa Rica, donde intervino en los preparativos de una expedición que no llegó a concretarse por el triunfo de la Revolución.

Lucha contra bandidos.

De nuevo en Cuba, Tras el nacimiento de la Policía Nacional Revolucionaria, con antecedente guerrillero en el [II Frente Oriental Frank País], Luís Rolando, integró sus filas, pero pronto comenzó a trabajar en el Buró Confidencial, estando entre los principales cuadros del trabajo secreto, por sus cualidades personales le asignaron tareas de infiltración en grupos contrarrevolucionarios,, siendo uno de sus principales méritos, entre ellas, estaba incluida la desarticulación de un plan de atentado al entonces presidente Doctor Osvaldo Dorticós Torrado y abortarlo. Tiempo después, al crearse el Departamento Técnico de Investigaciones (DTI) del MININT, ingresa a sus filas.

Muerte.

Luís Rolando, fue el hombre que encabezó el Departamento Técnico de Investigaciones (DTI), del Ministerio del Interior. En el cumplimiento de una de las misiones de este órgano de enfrentamiento al delito, en Playa Guanabo en La Habana, cayó Luís Rolando Fernández Gámez de un balazo en el abdomen, para ascender a la gloria el 17 de noviembre de 1960. Las honras fúnebres, en Cayo Mambí y Sagua de Tánamo, donde descansa, constituyeron genuina expresión de duelo popular.

Fuente

• Museo Municipal Frank País.