Luis XVI de Francia

Luis XVI
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Rey de Francia y de Navarra
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Reinado 10 de octubre de 1789 - 21 de septiembre de 1792
Nombre real Louis-Auguste de Bourbon
Nacimiento 23 de agosto de 1754
Palacio de Versalles, París, Bandera de Francia Francia
Fallecimiento 21 de enero de 1793
París, Bandera de Francia Francia
Entierro Cementerio de la Magdalena de París
Cónyuge/s María Antonieta
Descendencia María Teresa, Luis José, Luis XVII, María Sofía Helena Beatriz
Casa Real Casa de Borbón
Padre Luis Fernando de Francia
Madre María Josefa de Sajonia

Luis XVI. Rey de Francia y de Navarra entre 1774 y 1789 y rey de los franceses entre 1789 y 1792, Ostentó el título de duque de Berry. Heredero de Luis, delfín de Francia, y nieto de Luis XV.

Nacimiento

Nace el 23 de agosto de 1754 en el palacio de Versalles en París, Francia.

Matrimonio

En el año 1770 se matrimonia con la hija de la emperatriz de Austria, la archiduquesa María Antonieta, la cual le dio cuatro hijos. Era un hombre de buenas intenciones honrado y afable pero débil de carácter, muy poco interesado en los asuntos políticos, se dejó influenciar por la reina y por una camarilla de cortesanos. María Antonieta lo calificaba de "pobre diablo". Era de carácter lento, torpe en sus maneras y hasta tal punto irresoluto que el solo hecho de tener que adoptar cualquier decisión significaba una verdadera tortura para él, careciendo además de voluntad y de confianza en sí mismo.

Reinado

En los primeros años de su reinado, las reformas económicas liberales que intentaron sacar adelante sus ministros Turgot, Malesherbes y Necker para reducir el déficit público tropezaron con el recelo de la nobleza. En política exterior, ámbito regido por Vergennes.

El destino reservaba a Luis XVI, la herencia que nada tenía de enividiable, el rey se hallaba dispuesto a ofrecer sus mejores energías para superar cualquier dificultad. Comprendía que era necesario actuar para restablecer el prestigio de una monarquía tan gravemente quebrantada. Luis XVI se esforzaba en demostrar que no era un déspota y creyó que daba suficientes pruebas de ello al restablecer los parlamentos abolidos por Luis XV. Esto sucedió en el año 1774 y su consecuencia inmediata fue la dimisión de Maupéou.

El nuevo rey hubo de admitir poco después que dicha consecuencia no sería la única. Los miembros del Parlamento eran rencorosos y no sabían olvidar, de modo que apenas restablecidos en sus funciones, emprendieron con renovada energía la lucha en defensa de sus derechos y de sus intereses feudales, enfrentándose de nuevo con la autoridad real. En años sucesivos los parlamentos consagraron la mayor parte de sus actividades a obstaculizar las acertadas reformas que Luis y sus diversos ministros intentaron implantar en beneficio de la nación francesa. Francia desempeñó un excelente papel en la guerra de Independencia norteamericana entre los años 1778 y 1783.

La persistente resistencia de los privilegiados a la liberalización de la economía desencadenó una crisis política interna que obligó a convocar los Estados Generales, convertidos en Asamblea Constituyente en el año 1789. El rey fue mejor considerado tras decretar el voto doble del tercer estado, pero pronto fue atacado tanto por este estamento como por el de los privilegiados. Luis XVI, reinó quince años antes de que estallara la revolución, estos años algunos de éxitos del rey, aunque fueron mucho más las desilusiones y reveses. Siendo este un período en que los problemas no cesarían de crecer y agravarse, hasta llegar un momento en que no se vislumbró ninguna solución posible; en suma, unos años de angustia y de continua agitación política.

Ya iniciada la Revolución de 1789, el rey no pudo frenar al tercer estado y los incidentes se precipitaron por lo que el día 14 de julio de 1789 tuvo lugar la toma de laBastilla. Tras el levantamiento de octubre, se instaló en París y fingió aceptar la Constitución de 1790. Sin embargo, tras su aparente conformidad, Luis XVI había pedido ayuda a los monarcas extranjeros e intentó huir de Francia, pero fue capturado en Varennes.

Después de estos sucesos se produjo entonces la suspensión de la realeza y una aguda polémica sobre la conveniencia de mantener a Luis XVI en el trono. Volvió a reinar en 1791, con unos poderes tan escasos que él mismo urdió intrigas para llevar el país hacia la anarquía. En el año 1792, tras el asalto a las Tullerías, fue suspendido definitivamente, juzgado por el delito de traición y condenado a morir en la guillotina.

Muerte

Muere en París, 21 de enero de 1793. Tras su muerte es enterrado en el cementerio de la Magdalena de París. Posteriormente en el año 1815 es trasladado a la basílica de Saint-Denis, Francia.

Fuentes