Museo finca El Abra
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Museo Casa de la Finca El Abra. Inaugurado el 28 de enero de 1964, este museo preserva objetos, documentos y otras piezas testimoniales de la estancia de José Martí en la Isla de Pinos.
Historia
La finca, conocida como El Abra por estar en medio de dos lomas de la Sierra de las Casas, fue adquirida por José María Sardá, en 1868. Las 12 caballerías de tierra poseían magníficas condiciones naturales. Proliferaron los sembardos de de maíz, algodón, algo de tabaco y café; aunque el mejor renglón lo constituían las canteras de mármol rosado. Contaba, asimismo, con un área para la producción de cal y piedras, y con una fábrica de tejas cuyos restos aún se conservan. También se levantaba un barracón para los esclavos, y un albergue de trabajadores, dotación, esta última, fundamentalmente conformada por chinos.
A esta finca llegó José Martí en octubre de 1870, tras haber padecido el presidio y los trabajos forzados en las Canteras de San Lázaro. Permaneció en El Abra alrededor de dos meses, y de allí salió deportado a España en diciembre de ese mismo año.
La Casa
Es una amplia casa, de dos plantas, con pocas y pequeñas ventanas. Le fue agregada un ala lateral, con un granero en la parte superior y, abajo, habitaciones para huéspedes, un cuarto de costuras, y un cuarto de baño.
El acueducto de la finca, que funcionaba por gravedad, hacía llegar el agua hasta la vivienda.
Las colecciones
Los fondos del Museo guardan piezas relacionadas con la estadía de José Martí en el lugar. Algunos objetos que pertenecieron al patriota, muebles y parte del ajuar doméstico que usara mientras estuvo en El Abra.
Llaman la atención, por ejemplo, un libro autobiografíado por Fermín Valdés Domínguez, la réplica del grillete que llevara Martí en las Canteras de San Lázaro, y el crucifijo que el joven revolucionario regalara a Trinidad Valdés.
Además, se exponen documentos sobre la historia de Cuba.
