Numeral ordinal
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Numeral ordinal. Palabra que expresa orden o sucesión en relación con los números naturales e indica el lugar que ocupa, dentro de una serie ordenada, el elemento al que se refiere. Los numerales ordinales no cuantifican al sustantivo, como los cardinales, sino que lo identifican y lo individualizan dentro de un conjunto ordenado de elementos de la misma clase. Generalmente son adjetivos, y pueden ir antepuestos o pospuestos al sustantivo, aunque suele ser más frecuente la anteposición. Pueden funcionar también como pronombres y adverbios.
Sumario
Formas de los numerales ordinales
Cifra |
Numeral ordinal |
Ortografía de los numerales ordinales
Los ordinales correspondientes a los números del 1 al 9 son palabras simples: primero, segundo, tercero, etc.; los correspondientes a todas las decenas (de 10 a 90): décimo, vigésimo, trigésimo, cuadragésimo, etc.; y los correspondientes a todas las centenas (de 100 a 900): centésimo, ducentésimo, tricentésimo, cuadringentésimo, etc. También son simples los ordinales correspondientes a 1000 y a las potencias superiores, que se forman añadiendo al numeral cardinal correspondiente la terminación -ésimo: milésimo, millonésimo, billonésimo, etc.
El resto de los ordinales son compuestos y se generan por yuxtaposición o por fusión de formas simples. Así, los correspondientes a las series de las decenas y las centenas se construyen posponiendo al ordinal de orden superior los ordinales correspondientes a los órdenes inferiores: decimotercero, vigésimocuarto, trigésimo noveno, ducentésimo segundo, tricentésimo cuadragésimo noveno, etc.
Grafía
Los ordinales correspondientes a los números 11 y 12 presentan dos grafías válidas: las etimológicas simples undécimo y duodécimo, aún preferidas en el uso más culto, y las compuestas decimoprimero y decimosegundo, creadas modernamente por analogía con la forma que adoptan los ordinales del resto de las series: vigesimoprimero, vigesimosegundo, trigésimo primero, trigésimo segundo, etc.
Los ordinales compuestos correspondientes a la primera y a la segunda decena se pueden escribir en una o en dos palabras, pero actualmente son mayoritarias y, por ello, preferibles las grafías univerbales (decimotercero, decimocuarto, vigesimoprimero, vigesimoctavo, etc.), más acordes con el proceso de cohesión prosódica y morfológica experimentado por estas formas complejas. A partir de la tercera decena solo se emplean tradicionalmente las grafías pluriverbales (trigésimo primero, cuadragésimo segundo, quincuagésimo tercero, etc.), aunque no serían censurables las grafías univerbales en estos ordinales, puesto que, al igual que los correspondientes a las decenas primera y segunda, también manifiestan tendencia a la cohesión prosódica y morfológica: trigesimoprimero, cuadragesimosegunda.
Si el ordinal se escribe en dos palabras, el primer elemento mantiene la tilde que le corresponde como palabra independiente: trigésimo segundo, trigésima cuarta, trigésimo octavo, cuadragésima quinta; pero, si se escribe en una sola palabra, el ordinal compuesto, que resulta ser una voz llana terminada en vocal, debe escribirse sin tilde, pues no le corresponde llevarla según las reglas de acentuación: vigesimosegundo. Para el numeral séptimo también es válida la grafía sétimo
Género y número
A diferencia de los cardinales, todos los ordinales presentan variación de género y número: primero(s), primera(s), vigésimo(s), vigésima(s), etc. Los ordinales compuestos escritos en una sola palabra solo presentan variación de género y número en el segundo componente: vigesimoprimero, vigesimoprimera, vigesimoprimeros, vigesimoprimeras; pero, si se escriben en dos palabras, ambos componentes son variables: vigésimo primero, vigésima primera, vigesimos primeros, vigésimas primeras. Es decir, cuando los ordinales se escriben en dos palabras, ambas tienen que concordar con el sustantivo al que acompañan: vigésima segunda edición; décima cuarta asamblea. Por el contrario, cuando se escriben en una sola palabra, la concordancia con el sustantivo se da solo en el último componente: vigesimosegunda edición; decimocuarta asamblea.
Expresión abreviada
Para expresar abreviadamente los ordinales, se utilizan dos sistemas: la numeración romana y la numeración arábiga seguida de letra volada; así, puede escribirse tanto la XXIII edición como la 23.ª edición. Cuando se utiliza el segundo procedimiento, hay que tener en cuenta que, salvo en el caso de las formas apocopadas primer y tercer, que llevan voladas las dos últimas letras del ordinal (1.er, 3.er, 23.er), en el resto de los casos únicamente va volada la última letra: 1.º, 2.º, 3.ª, 28.ª, etc. No son aconsejables, pues, abreviaciones como 1.ero, 2.do, 7.mo, 8.vo, 9.no, etc., usadas a veces en el español americano, probablemente por influjo de las correspondientes abreviaciones inglesas (1st, 2nd, 3rd, 7th).
Apócope
Los ordinales primero y tercero se apocopan en las formas primer y tercer cuando preceden a un sustantivo masculino, aunque entre ambos se interponga otra palabra; esta apócope también se produce cuando forman parte de ordinales compuestos: el primer ministro, mi tercer gran amor; el vigesimoprimer aniversario. La apócope es opcional si el ordinal aparece antepuesto y coordinado con otro adjetivo: mi primero y último amor o mi primer y último amor.
Errores en la expresión de los numerales ordinales
- Es incorrecto utilizar como ordinales formas propias de los numerales fraccionarios o partitivos; así, no debe decirse el
onceavopiso, en lugar de el undécimo piso. - El ordinal correspondiente al número 50 es quincuagésimo (del latín quinquagesimus), sustituirlo por
cincuentésimoconstituye un error. - Han caído en desuso los ordinales con la terminación -eno, frecuentes en el español medieval y clásico: deceno, onceno, doceno o duodeno, treceno, veinteno, etc., con la excepción de noveno, forma preferida actualmente frente a nono.
- Constituye un arcaísmo, que debe evitarse en el habla culta actual, la apócope de primer y tercer ante sustantivos femeninos:
la primer vez,la tercer casa.
Fuentes
- Hispanoteca
- Numerales
- Miyares Bermúdez, Eloína y otros (2008). Diccionario básico escolar. Santiago de Cuba. Centro de Lingüística Aplicada.
- Reglas de ortografía