Pablo de la Torriente Brau

Plantilla:Personaje históricoPablo Félix Alejandro Salvador de la Torriente Brau. Líder revolucionario e intelectual, conocido como el mayor cronista de su época. A través de sus crónicas, reportajes y entrevistas renovó el lenguaje de este medio de comunicación. Participó de los esfuerzos para exigir la libertad de Julio Antonio Mella cuando la famosa huelga de hambre de éste; fue herido en los sucesos del 30 de septiembre de 1930; cultivó estrecha amistad con Rubén Martínez Villena; denunció desde las páginas del periódico Ahora la explotación sufrida por los campesinos del Realengo 18 y, desde el exilio en México, el asesinato de Guiteras y Aponte. En la defensa de la República Española realizó una tarea multifacética como periodista, comisario político y combatiente.


Inicios

La vida de Pablo de la Torriente Brau transcurrió, intensa y apasionante. Aunque nació en San Juan, Puerto Rico, el 12 de diciembre de 1901, creció y vivió en Cuba, donde se formó, inició y desarrolló su actividad como luchador antidictatorial y antiimperialista. Como consecuencias, de esas luchas fue perseguido, encarcelado y sufrió el exilio; y es a partir de esas experiencias personales que escribe gran parte de su obra periodística, que inicia en 1920, llegando a representar uno de los más altos exponentes del periodismo cubano en el Siglo XX. Era el único varón en una familia de 4 hermanas, la prole del matrimonio de Félix de la Torriente Garrido (España) y Graciela Brau Zuzuarragui (Puerto Rico).

En 1909 realiza estudios primarios en las Escuelas Internacionales de El Cristo y continúa la segunda enseñanza en 1915 en el Colegio Cuba, la que continúa en el Instituto de Santiago.

Desempeño periodístico

Pablo fue un cronista imaginativo e incesante de los múltiples y cruciales acontecimientos históricos por los que transcurrió su vida en Cuba, Estados Unidos y España. A través de sus crónicas, reportajes y entrevistas renovó el lenguaje de este medio de comunicación, por lo que es considerado, en ese sentido, el padre del género testimonio en Cuba, y sus libros conservan la frescura y la fuerza a pesar del paso de los años al que incorporó de forma creadora y auténtica sus vivencias personales en la lucha revolucionaria de Cuba y las ricas formas del lenguaje popular denunciando los crímenes del gobierno de Gerardo Machado y posteriormente, la condición de injusticia de la vida republicana en el país.

Su obra narrativa no testimonial —novela, cuento—, representativa de la vanguardia cubana, incorporó la riqueza del habla popular y la agudeza del humor para entregar vigorosos y trascendentes temas humanos.

Se inició en éste ámbito en el periódico El Nuevo Mundo y en la revista El Veterano en 1920, como redactor, cobrador, repartidor y agente de publicaciones. Luego en la Revista Alma Máter y Revista de la Habana en el año 1930, manteniendo un activo trabajo periodístico. Publica Batey, escrito junto a Gonzalo Mazas. El revolucionario Integró el Directorio Estudiantil que se creó en 1930 para luchar contra el tirano Gerardo Machado. Resultó herido en la manifestación del 30 de septiembre de ese año para luchar contra el régimen. Dos meses después, el 30 de noviembre, participó en otra manifestación, en la que fue hecho prisionero y varios días encarcelado, lo que lo obligó a pasar a la clandestinidad. En Enero de 1931 fue detenido junto a los principales dirigentes del Directorio Estudiantil durante más de tres meses. Posteriormente pasaría alrededor de un año en el llamado Presidio Modelo de Isla de Pinos. De la primera experiencia publicó su reportaje titulado 105 días preso, y de la segunda: Presidio Modelo o La Isla de los 500 asesinatos.

Ultima etapa de su Vida

La última etapa del trabajo periodístico de Pablo transcurrió en la Guerra Civil Española, a donde acudió como corresponsal de varias publicaciones de América Latina y Estados Unidos, en Septiembre de 1936; y donde escribió las crónicas recogidas posteriormente bajo el título de Peleando con los milicianos.

Ya estando allí, asumió las funciones políticas en un batallón, en el que murió combatiendo en Majadahonda, España el 19 de diciembre de 1936, durante la heroica defensa de Madrid; como comisario de las Brigadas internacionales que se unieron a la República Española en su pelea contra el fascismo pero dejó, sin lugar a dudas, todo un legado histórico para las nuevas generaciones.

Su obra

A su intensa obra escrita pertenecen los títulos siguientes:

Testimonios
La isla de los 500 asesinatos, (que escribe en el Presidio Modelo y surge la serie de trece artículos, que publica en el periódico Ahora)
Presidio Modelo y 105 días preso (antecedente del periodismo testimonial en Latinoamérica)
Peleando con los milicianos (crónicas y testimonio),
Realengo 18

Crónicas
Reivindicación de Emilio Salgari
Hombres de la revolución
Cuatro muchachas
En el parapeto

Cuentos
El héroe (1928, y publicado el 14 de Julio de 1929, en el Suplemento Literario del Diario de la Marina)
Batey (1930),
Asesinato en la casa de huéspedes

Ensayo
Álgebra y política

Novela
Aventuras del soldado desconocido cubano

Poesía
De Pablo
A Pablo
Motivos del viaje bajo la noche lunar (1929)

Cartas
Presidio Modelo (18 de Marzo de 1932)
New York (8 de Abril de 1935)
Madrid (25 de Septiembre de 1936)
New York (6 de Agosto de 1936, Carta de Pablo)

Otras obras
Cartas cruzadas reúne el formidable epistolario de su exilio.
Cartas y Crónicas de España que reúne, por primera vez, las versiones originales de los trabajos escritos por el cronista en España; y fue publicado por el Centro Cultural que lleva su nombre, en la colección Palabra de Pablo de sus Ediciones La Memoria.

Fuente