Políptico del Juicio Final (Francia, 1450)

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Políptico del Juicio Final
Información sobre la plantilla
Políptico del Juicio Final.JPG
Datos Generales
Autor(es):Roger van der Weyden
Datos de la Pintura o dibujo
Estilo pictórico:Gótico
Técnica:Óleo sobre tabla
Dimensiones:215 cm X 260cm cm
Localización:Hôtel-Dieu u Hospital-museo de Beaune (Borgoña, Francia)

Políptico del Juicio Final retablo políptico de nueve paneles en su disposición abierta y seis en su disposición cerrada, es la obra de mayores dimensiones de cuantas realizara Roger van der Weyden y hoy se puede apreciar, fuera de contexto, en una sala del antiguo hospicio convertida en museo.

Historia

La obra fue un encargo de Nicolas Rolin, canciller de Borgoña y Brabante, que la concibió para ser vista por los enfermos desde su lecho. Durante la revolución francesa, el retablo fue retirado del lugar que ocupaba en la "sala de pobres", pero nunca salió del edificio. En 1812 fue sometido al cubrimiento pudoroso de los desnudos, y entre 1875 y 1878 fue restaurado por técnicos del museo del Louvre. Inicialmente (1836) fue atribuido a Jan van Eyck (que también había recibido encargos del mismo comitente -Virgen del canciller Rolin-). Desde 1843 se considera de Van der Weyden, detectándose la intervención de los miembros de su taller en las figuras de los ángeles y en nueve de los apóstoles.

Estilo

La obra es propia de la época de madurez de van der Weyden, cuando se había establecido como pintor oficial de la ciudad de Bruselas y su fama se había divulgado por toda Europa. Es la obra más ambiciosa del maestro, tanto por sus dimensiones como por su complejidad iconográfica, estética y compositiva. El cromatismo es espectacular, especialmente en los ropajes. La ejecución está cuidada hasta los más mínimos detalles, siguiendo el estilo propio de la pintura flamenca de su época. La división en paneles no impide la concepción unitaria del conjunto, a través de numerosos recursos, como la marcada simetría, la continuidad de ciertas líneas (perfil de las nubes doradas, trazado del arco iris) y la disposición de ciertas masas (los diferentes grupos de santos, condenados y bienaventurados)

El políptico cerrado

El exterior del políptico, es decir, las escenas que presenta cuando está cerrado, son seis tablas de diferente concepción, pues junto a cuatro hornacinas simuladas en la parte central, resueltas con la técnica de la grisalla para fingir cuatro obras escultóricas, a los lados presenta ubicaciones espaciales en las que se incluyen los retratos orantes de los donantes.

En la parte superior, en tablas separadas y correspondientes a cada lado de las puertas, las hornacinas conforman el tema conjunto de la Anunciación, primer capítulo en la historia de la Redención, con la figura del arcángel San Gabriel, con una filactería de la mano, entregando el mensaje a la Virgen, que en la tabla contigua interrumpe su lectura y está acompañada de un florero con lirios, símbolo de virginidad. Ambos sugieren la volumetría de esculturas talladas, con las típicas aristas vivas de la escultura flamenca, y colocadas en el interior de hornacinas profundas con arcos de medio punto, una técnica de fingimiento en la que Roger van der Weyden fue un verdadero maestro y que repite en muchas de sus pinturas, unas veces como esculturas y otras como elementos arquitectónicos.

Por debajo se colocan dos santos considerados en la época como protectores de la peste y las enfermedades: San Sebastián y San Antón. Su presencia adquiere una especial significación en un hospital, informando de la veneración que adquirieron en territorios que años antes habían sido azotados por grandes epidemias, haciendo que su presencia sea constante en retablos y pinturas de toda Europa. San Sebastián ofrece la típica iconografía en que aparece amarrado a un árbol y su cuerpo asaetado, en una imagen que sugiere una talla con un punto de vista alto. La misma posición se repite en San Antón, que porta en su mano la campanilla preceptiva que debían hacer sonar los infectados por la calle. Está acompañado de un pequeño cerdo, ambos atributos iconográficos que habitualmente le identifican. Con gran sutileza el pintor contrapone la pintura de un desnudo con los drapeados del hábito del monje que le cubren de los pies a la cabeza.

A los lados, en una dependencia que se prolonga de una tabla a otra, aparecen los retratos de los donantes en actitud orante, arrodillados ante sendos reclinatorios sobre los que reposan libros de oraciones abiertos. Detrás de ellos, dos ángeles con túnicas y blanca porta los escudos de armas familiares del Canciller y su esposa. El fundador del hospital, hombre inteligente y ambicioso, aparece aquí en actitud humilde, con una edad de unos sesenta años y signos de decrepitud, con nariz prominente y el pelo muy recortado, aunque tratado con una gran dignidad. Así pidió ser retratado el que durante veinte años fuera como Canciller el asesor legal y el encargado de las finanzas y la diplomacia del Felipe el bueno, Duque de Borgoña, un personaje que amasó tal fortuna que llegó a ser más rico que Carlos VII, rey de Francia, y con habilidad logró el Tratado de Arrás, que ponía fin a la Guerra de los Cien Años entre Francia y Borgoña.

En la misma posición, en la tabla opuesta aparece Guigone de Salins con un vistoso y aristocrático tocado, típicamente flamenco, con un retrato sin concesiones idealistas.

El políptico abierto: el Juicio Final

Las nueve tablas que ofrece el políptico abierto, presentan una escena unificada en la que se mezcla un plano terrestre inferior con otro sobrenatural superior, con referencias en los extremos al Paraíso y al Infierno.

Domina la escena una gran tabla central en la que aparece una visión de Cristo como Juez universal. Está sentado majestuosamente sobre el arco iris y se apoya en una esfera dorada que representa el universo. Identificando su figura y su presencia, en dos tablas laterales, colocadas a la misma altura, aparecen cuatro ángeles portando símbolos de la Pasión: la cruz, la corona de espinas, la columna, los clavos, la lanza y la esponja con hiel. Desde su alta posición, Cristo Juez contempla a sus pies cómo el arcángel San Miguel pesa en una balanza las almas de los que responden a la resurrección de la carne, al toque de las trompetas de cuatro ángeles apocalípticos colocados en torno al arcángel.

A los lados, colocados en un nivel intermedio entra la tierra y el cielo, aparecen las figuras de la virgen y San Juan Bautista, que actúan como intercesores de las almas que se están juzgando. Detrás de cada uno de ellos, dentro de una resplandeciente nube dorada que insinúa la gloria, están agrupados santos de gran devoción en la época que asumen el papel de testigos de lo que allí acontece.

Datos del autor

Roger van der Weyden fue el pintor más célebre e influyente de la escuela flamenca en el período gótico. Su especialidad eran las pinturas de temática religiosa aunque también cultivó el retrato, destacando por su detallada minuciosidad en la representación de los asuntos tratados, se percibe en ellas un interés por centrar la atención en la figura humana, analizando de forma cuidadosa los diversos estados de ánimo de los personajes, captando sus sentimientos y modelando sus personajes por medio de la luz y el color.

Fuentes