Programa Apolo

Misiones Apolo
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El programa estadounidense Apollo, además de haber llevado al hombre por vez primera a la Luna y de regreso a la Tierra, fue de una extraordinaria complejidad, y, entre todos los programas realizados, es el que se ha dado a conocer más ampliamente, con comunicación de datos técnicos cuantitativos y cualitativos, lo cual ha permitido valorar mejor lo que significan las misiones espaciales.

Descripción

El cohete portador de la misión era el Saturno V. Sus características eran las siguientes: altura del portador completo, 110 m; altura de la primera fase, 42,6 m; diámetro, 10 m; funcionamiento con propulsante líquido (oxígeno y queroseno); carga del propulsante al despegue, unas 1.000 t de oxígeno y 500 t de queroseno; el aparato de propulsión estaba constituido por 5 propulsores distintos, capaces de desarrollar en conjunto un empuje de 3.885 t con un consumo de unas 15 t/s; los 5 propulsores se disponían uno en el centro y los otros 4 sistemáticamente en torno al mismo.

La segunda fase tenía el mismo diámetro que la primera, pero con una altura de 25 m, y desarrolló un empuje máximo de 500 t. Llevaba a bordo una reserva de 372 t de oxígeno líquido y 72 t de hidrógeno líquido. Se trataba de un cohete particularmente avanzado, por cuanto era de notables dimensiones y funcionaba con oxígeno e hidrógeno, par de propulsantes bastante difícil de manipular pero de elevado rendimiento. La tercera fase, que funcionaba también con oxígeno e hidrógeno líquido pesaba, a plena carga, 225 t, y era capaz de ejercer un empuje de 100 t.

En la disposición general para el despegue, la estructura, de abajo arriba, estaba compuesta así: primera, segunda y tercera fases del cohete portador del módulo lunar protegidos por una envoltura cilíndrica formada por varios segmentos, el módulo principal de servicio, la cápsula propiamente dicha (módulo de mando) y, sobre todo ello, el dispositivo de seguridad, constituido por un cohete de propulsante sólido y un sistema de soporte. Tal estructura, de dimensiones muy moderadas respecto al complejo total, tenía la misión de salvar la cápsula en el caso que la primera fase, al comenzar el ascenso, se desviase de su ruta o estallara. En tal caso, la cápsula se hubiera separado del complejo y habría sido elevada por el cohete de seguridad para luego descender sustentada por paracaidas.

La partida del Apollo se efecuó con la técnica de la órbita de espera. La primera fase permaneció activa durante 2,4 minutos, e imprimió al complejo una aceleración energética. En esta fase los astronautas cuatro veces y media más, lo que constituía un inconveniente para el aparato circulatorio, pero que no provocó trastornos. Unos 12 minutos después del lanzamiento, el apollo entró en órbita y se desprendió de la segunda fase. En la órbita de espera permanecían la cápsula, el módulo principal de servicio, el módulo lunar (aún protegido) y la tercera fase del portador. En el caso del Apollo XI la tercera fase fue encendida unas 2 horas después del despegue y permaneció en funcionamiento durante 6 minutos, elevando el vehículo a la velocidad de liberación. En ese punto cabe distinguir el funcionamiento de la tercera fase en dos períodos: el primero con el fin de que el complejo alcanzara la velocidad orbital, para lo cual no bastaban los impulsos de las dos primeras fases y el segundo período correspondía al paso de la velocidad orbital a la de liberación.

Módulo lunar

Partes del módulo lunar

La primera manuobra consistió en la separación del conjunto formado por la cápsula propiamente dicha y el módulo principal de servicio provisto de un aparato propulsor y de chorros de orintación destinados a variar la posición del vehículo. Así se veían dos vehículos en la misma trayectoria que viajaban a la misma velocidad y a poca distancia uno de otro. Entonces se efectuaron otras maniobras: el módulo lunar o ML, todavía unido a la última fase comienza a realizar una serie de maniobras con la que concluye una en la que éste da un giro de 180º.

Una vez efectuadas las maniobras preparatorias indicadas, la cápsula y ML permanecieron unidos uno a otro hasta el momento de la separación de las alas de protección que los unía al otro módulo de servicio. El ML tenía una estructura típicamente definida por funciones a desarrollar y sin formas aerodinámicas. Pesaba 14 t a plena carga y su altura era de 7 m. Considerándolo posado sobre la superficie lunar estaba constituido de arriba abajo, de la siguiente manera: en la parte superior, la zona de permanencia, con las dimensiones de la cabina de un ascensor pequeño , para tres astronautas con sus pesados equipos protectores; también ahí estaban instalados, el aparato de radio de a bordo y un ordenador electrónico para la dirección del vehículo y la terminación de la trayectoria. Por debajo de la zona de permanencia había un aparato propulsor destinado a permanecer unido, y un sistema de chorros de dirección. Tal conjunto constituía la fase de ascenso del módulo lunar, el cual, durante el descenso hacia la Luna, y en su permanencia en ella, se mantuvo unido a la fase de descenso del ML, constituida por un segundo aparato propulsor mayor terminado en 4 patas de apoyo.

Alunizaje

Una vez ubicado en una órbita de trayectoria fija alrededor de la Luna, el ML se separa del módulo de servicio, quedando en su interior un astronauta, y el resto dentro del ML. El impulso del módulo debía ser de entre 1,5 y 3 t para lograr que el ML lograra alunizar suavemente a unos 9 km/h. Las patas de apoyo estaban provistas de sensores telescópicos para poder situar exactamente en posición vertical todo el ML para segunda fase de ascenso o despegue. Después del alunizaje los astronautas salieron de la zona de permanencia y descendieron por una escalerilla. Efectuaron su trabajo que pudo prolongarse durante varias horas, protegidos por escafandras especiales equilibradas térmicamente y provistos de instalación de respiración autónoma, visor con filtro UV y radio. Luego regresaron a la zona de permanencia y accionaron el sistema propulsor de la fase de ascenso, que había de conducirlos a una órbita para unirse al vehículo constituido por la cápsula y el módulo de servicio. Una vez concluida la operación los astronautas ingresan a la cápsula donde había permanecido el tercero y la fase de ascenso del ML fue abandonada. Luego el vehículo dotado de sistemas de orientación adquirió una posición correcta y aumentó la velocidad, tomando una trayectoria de regreso a la Tierra.

Regreso a la Tierra

La entrada en la atmósfera se realizó con la conocida técnica de que el complejo constituido por la cápsula y el módulo de servicio se orientan de modo que el propulsor de este ejerza un impulso de frenado, después de lo cual el módulo de servicio es abandonado. La cápsula penetra entonces atravesando las capas superiores de la atmósfera protegida por el escudo térmico y en el último tramo desciende suspendida por paracaídas hasta su impacto con el mar. La simple descripción de las misiones Apollo y las cifras reveladas permiten valorar su extrema complejidad y proporcionan una escala de las dimensiones y los medios utilizados en la atmósfera.

Listado de misiones Apolo

El programa Apollo como era lógico, fue realizado gradualmente, y en los preparativos previos hubo misiones de recocimiento, mapeo, de exploración de lugares de alunizaje, etc.

El Apollo VII fue lanzado el 11 de octubre de 1968; en diciembre de ese año se lanzó el Apollo VIII y realizaron complejos experimentos, dando 11 vueltas a la Luna a 112 km de altura; sufriendo sus tripulantes algunos trastornos respiratorios.

El lanzamiento del Apollo IX fue efectuado el 3 de marzo de 1969 y el regreso, el 13; viajaban a bordo los astronautas Mc Divitt, Schweickart y Scott. Esta misión fue repetida por el Apollo X entre en 18 al 26 de mayo de 1969, donde el ML se acercó hasta una altura de 15 km, y piloteado por Stafford y E. Cernan. La misión pasó por varias dificultades que podrían haber terminado en accidentes de gravedad, al separarse y unirse el ML al módulo de servicio.

El Apollo XI, la gran misión para la cual se había concebido el Apollo tuvo lugar entre el 16 y el 24 de julio de 1969. El Apollo XI, con M. Collins, N. Armstrong y E. Aldrin, la cumplieron con éxito. Los dos últimos astronautas, dentro de trajes espaciales semirrígidos, con zapatos de aluminio y suela de plástico, descendieron a la superficie de la Luna, instalaron algunos instrumentos (que han en día siguen aportando datos de la Luna), recogieron 32 kg de muestras lunares y dieron las primeras noticias del modo de trabajar en la Luna. Como era lógico, los astronautas saltaban con facilidad, pero se movían con dificultad, a causa de la relativamente baja adherencia entre el calzado y el suelo lunar, y no apreciaban con exactitud las asperezas del terreno y posición de los objetos, por la total ausencia de claroscuro, debido a la ausencia una atmósfera y, con ella, de un firmamento refrigente y reflector. En la Luna los objetos se presentaban completamente iluminados o en sombra absoluta.

La gran empresa apasionó al mundo, no sólo por su contenido, sino también porque era seguida por las cadenas de televisión, que recogieron el fenómeno en directo. La transmisión televisiva a 400.000 km de distancia resultó de calidad suficiente para poder ser recibida y retransmitida vía satélite, y seguida con claridad por decenas de millones de espectadores en todo el mundo.

A esta misión siguió el Apollo XII, lanzado en noviembre de 1969; el Apollo XII, el 11 de abril de 1970, que luego de un lanzamiento normal debieron abortar el alunizaje debido a inconvenientes técnicos que casi lleva a sus tripulantes a una muerte segura.


El Apollo XIV se lanzó el 31 de enero de 1971, en donde también se produjeron inconvenientes en el sistema de acoplamiento del ML.

Imágenes extrañas que obtuvieron los astronautas de las misiones Apollo

Dejando a un lado las polémicas sobre las conspiraciones lunares, vamos a da un giro de tuerca y ahondar en los misterios de las fotos que tomaron los astronautas de las misiones Apollo (entre las más famosas la XI por el alunizaje y la XIII por su accidente). Muchas de las anomalías de estas fotos han sido explicadas y muchas otras esperan una explicación.

Enlaces externos

Fuentes