Programa Apolo

Misiones Apolo
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Concepto:El Programa Apolo fue un programa espacial tripulado desarrollado por Estados Unidos en los años 1960 en el marco de la carrera espacial contra la Unión Soviética durante la Guerra Fría.

El programa estadounidense Apollo, además de haber llevado a algunos y contados seres humanos por vez primera a la Luna y de regreso a la Tierra, fue de una extraordinaria complejidad, y, entre todos los programas realizados, es el que se ha dado a conocer más ampliamente, con comunicación de datos técnicos cuantitativos y cualitativos, lo cual ha permitido valorar mejor lo que significan las misiones espaciales.

Historia

Es el nombre de un programa espacial estadounidense, y de las astronaves que formaron parte de él, que el 20 de julio de 1969 consiguió llevar por primera vez a un hombre a la Luna y que en el plazo de un trienio, desde 1969 a 1972, alunizaran sobre el satélite natural de la Tierra, 6 expediciones con un número total de 12 astronautas. Fue el presidente John Fitzgerald Kennedy, el 25 de mayo de 1961, en su mensaje anual al Congreso sobre el estado de la Unión, quien anunció que antes del final de la década, Estados Unidos llevaría un hombre al suelo lunar y le haría retornar a la Tierra sano y salvo. La astronave Apolo, con la cual se realizó la conquista de la Luna, estaba compuesta esencialmente de tres partes: Un módulo de mando de forma cónica, un módulo de servicio, con forma cilíndrica y un módulo de expedición lunar, también llamado LEM, iniciales de Lunar Excursion Module, con una forma característica de araña con cuatro patas.

Después de la Apolo 11, que llevó el primer hombre a la luna, se realizaron otras 6 misiones lunares. De ellas sólo una, la "Apolo 13", no pudo completarse con el alunizaje en nuestro satélite. Las otras misiones profundizaron en la exploración de la superficie lunar, valiéndose también de un vehículo llamado jeep o rover lunar. El programa Apolo se concluyó antes de lo previsto tanto por razones económicas, como porque ahora ya no aparecía suficientemente motivado a los ojos de la opinión pública. Si se prescinde de los costos de realización, es indudable que su contribución científica al conocimiento de nuestro satélite natural y a la evolución de las tecnologías astronáuticas fue enorme.

Descripción

El cohete portador de la misión era el Saturno V. Sus características eran las siguientes: altura del portador completo, 110 m; altura de la primera fase, 42,6 m; diámetro, 10 m; funcionamiento con propulsante líquido (oxígeno y keroseno); carga del propulsante al despegue, unas 1.000 t de oxígeno y 500 t de queroseno; el aparato de propulsión estaba constituido por 5 propulsores distintos, capaces de desarrollar en conjunto un empuje de 3.885 t con un consumo de unas 15 t/s; los 5 propulsores se disponían uno en el centro y los otros 4 sistemáticamente en torno al mismo.

La segunda fase tenía el mismo diámetro que la primera, pero con una altura de 25 m, y desarrolló un empuje máximo de 500 t. Llevaba a bordo una reserva de 372 t de oxígeno líquido y 72 t de hidrógeno líquido. Se trataba de un cohete particularmente avanzado, por cuanto era de notables dimensiones y funcionaba con oxígeno e hidrógeno, par de propulsantes bastante difícil de manipular pero de elevado rendimiento.

La tercera fase, que funcionaba también con oxígeno e hidrógeno líquido pesaba, a plena carga, 225 t, y era capaz de ejercer un empuje de 100 t.

En la disposición general para el despegue, la estructura, de abajo arriba, estaba compuesta así: primera, segunda y tercera fases del cohete portador del módulo lunar protegidos por una envoltura cilíndrica formada por varios segmentos, el módulo principal de servicio, la cápsula propiamente dicha (módulo de mando) y, sobre todo ello, el dispositivo de seguridad, constituido por un cohete de propulsante sólido y un sistema de soporte. Tal estructura, de dimensiones muy moderadas respecto al complejo total, tenía la misión de salvar la cápsula en el caso que la primera fase, al comenzar el ascenso, se desviase de su ruta o estallara. En tal caso, la cápsula se hubiera separado del complejo y habría sido elevada por el cohete de seguridad para luego descender sustentada por paracaidas.

La partida del Apollo se efecuó con la técnica de la órbita de espera. La primera fase permaneció activa durante 2,4 minutos, e imprimió al complejo una aceleración energética. En esta fase los astronautas cuatro veces y media más, lo que constituía un inconveniente para el aparato circulatorio, pero que no provocó trastornos. Unos 12 minutos después del lanzamiento, el apollo entró en órbita y se desprendió de la segunda fase. En la órbita de espera permanecían la cápsula, el módulo principal de servicio, el módulo lunar (aún protegido) y la tercera fase del portador.

En el caso del Apollo 11 la tercera fase fue encendida unas 2 horas después del despegue y permaneció en funcionamiento durante 6 minutos, elevando el vehículo a la velocidad de liberación. En ese punto cabe distinguir el funcionamiento de la tercera fase en dos períodos: el primero con el fin de que el complejo alcanzara la velocidad orbital, para lo cual no bastaban los impulsos de las dos primeras fases y el segundo período correspondía al paso de la velocidad orbital a la de liberación.

Módulo lunar

Partes del módulo lunar

La primera maniobra consistió en la separación del conjunto formado por la cápsula propiamente dicha y el módulo principal de servicio provisto de un aparato propulsor y de chorros de orintación destinados a variar la posición del vehículo. Así se veían dos vehículos en la misma trayectoria que viajaban a la misma velocidad y a poca distancia uno de otro. Entonces se efectuaron otras maniobras: el módulo lunar o ML, todavía unido a la última fase comienza a realizar una serie de maniobras con la que concluye una en la que éste da un giro de 180º. Una vez efectuadas las maniobras preparatorias indicadas, la cápsula y ML permanecieron unidos uno a otro hasta el momento de la separación de las alas de protección que los unía al otro módulo de servicio.

El ML tenía una estructura típicamente definida por funciones a desarrollar y sin formas aerodinámicas. Pesaba 14 t a plena carga y su altura era de 7 m. Considerándolo posado sobre la superficie lunar estaba constituido de arriba abajo, de la siguiente manera: en la parte superior, la zona de permanencia, con las dimensiones de la cabina de un ascensor pequeño , para tres astronautas con sus pesados equipos protectores; también ahí estaban instalados, el aparato de radio de a bordo y un ordenador electrónico para la dirección del vehículo y la terminación de la trayectoria. Por debajo de la zona de permanencia había un aparato propulsor destinado a permanecer unido, y un sistema de chorros de dirección. Tal conjunto constituía la fase de ascenso del módulo lunar, el cual, durante el descenso hacia la Luna, y en su permanencia en ella, se mantuvo unido a la fase de descenso del ML, constituida por un segundo aparato propulsor mayor terminado en 4 patas de apoyo.

Alunizaje

Una vez ubicado en una órbita de trayectoria fija alrededor de la Luna, el ML se separa del módulo de servicio, quedando en su interior un astronauta, y el resto dentro del ML. El impulso del módulo debía ser de entre 1,5 y 3 t para lograr que el ML lograra alunizar suavemente a unos 9 km/h. Las patas de apoyo estaban provistas de sensores telescópicos para poder situar exactamente en posición vertical todo el ML para segunda fase de ascenso o despegue. Después del alunizaje los astronautas salieron de la zona de permanencia y descendieron por una escalerilla. Efectuaron su trabajo que pudo prolongarse durante varias horas, protegidos por escafandras especiales equilibradas térmicamente y provistos de instalación de respiración autónoma, visor con filtro UV y radio. Luego regresaron a la zona de permanencia y accionaron el sistema propulsor de la fase de ascenso, que había de conducirlos a una órbita para unirse al vehículo constituido por la cápsula y el módulo de servicio. Una vez concluida la operación los astronautas ingresan a la cápsula donde había permanecido el tercero y la fase de ascenso del ML fue abandonada. Luego el vehículo dotado de sistemas de orientación adquirió una posición correcta y aumentó la velocidad, tomando una trayectoria de regreso a la Tierra.

Regreso a la Tierra

La entrada en la atmósfera se realizó con la conocida técnica de que el complejo constituido por la cápsula y el módulo de servicio se orientan de modo que el propulsor de este ejerza un impulso de frenado, después de lo cual el módulo de servicio es abandonado. La cápsula penetra entonces atravesando las capas superiores de la atmósfera protegida por el escudo térmico y en el último tramo desciende suspendida por paracaídas hasta su impacto con el mar. La simple descripción de las misiones Apollo y las cifras reveladas permiten valorar su extrema complejidad y proporcionan una escala de las dimensiones y los medios utilizados en la atmósfera.

Impacto medioambiental durante las misiones

La NASA estudió los posibles efectos de las misiones Apolo sobre el medioambiente en distintos aspectos como, por ejemplo, el ruido o la radiación nuclear, concluyendo que las misiones no tenían un impacto significativo sobre el medioambiente.

Atmósfera

En relación al impacto sobre la atmósfera, se vio que los productos expulsados por la primera etapa del cohete Saturno V durante el lanzamiento estaban dentro de un amplio margen de seguridad. En altitudes bajas, donde la posible toxicidad era motivo de preocupación, el Monóxido de Carbono se oxida a dióxido de carbono cuando se expone a la alta temperatura del aire circundante. Las cantidades liberadas estaban dos o más órdenes de magnitud por debajo de los niveles de seguridad de aquel momento. La segunda y tercera etapa del Saturno V sólo generaban agua y una pequeña cantidad de hidrógeno. La pérdida de combustible sólido o de otros productos se lanzaban y dispersaban rápidamente en la parte alta de la atmósfera (altitudes superiores a 70 kilómetros). Este material nunca llegaba al mar y, por tanto, no representaba ningún peligro de contaminación.

Mar

Los estudios sobre posibles impactos medioambientales en el mar expusieron que en caso de tener que abortar la misión justo después del lanzamiento, algo del combustible (queroseno) podría llegar al Océano Atlántico. Sin embargo, la toxicidad de este combustible es leve y su impacto en la vida marina y las aves acuáticas se consideró insignificante debido a sus características de dispersión. Se hicieron unos cálculos más precisos y midieron que la dispersión y la evaporación del combustible se producía entre una y cuatro horas.

Ruido

Respecto a los niveles de ruido, se concluyó que solamente había dos momentos durante las misiones Apolo en los que los niveles de presión sonora superaban lo permitido. Estos dos momentos ocurrían, uno durante la fase inicial del lanzamiento en los que el cohete estaba aún en la plataforma, y dos, durante la explosión sónica cuando la nave entraba de nuevo en la atmósfera terrestre de vuelta de la Luna. Esto, realmente, no suponía una molestia significativa ya que se producía sobre el océano Pacífico central. La NASA y el Departamento de Defensa afirmaron que los lanzamientos de los cohetes Saturno V no tenían efectos nocivos sobre la fauna salvaje de las áreas protegidas de la isla Merritt, en donde se encuentra Cabo Cañaveral.

Radiación nuclear

Existía una posible fuente de riesgo de radiación en la cápsula de combustible del generador termoeléctrico de radioisótopos, que proporcionaba energía eléctrica para los ALSEP (Apollo Lunar Surface Experiments Package). De cualquier forma, la cápsula se diseñó de modo que no hubiera contaminación como resultado de un accidente más o menos previsible.

Beneficios

Por una parte, está la perspectiva científica en la que se puede afirmar claramente que el Programa Apolo no valió la pena puesto que, a pesar de que las misiones Apolo proporcionaron mucha información valiosa sobre la Luna, resulta evidente que se podría haber conseguido con mucho menor riesgo y a un coste muy inferior por medio de sondas y robots.

Existe otro punto de vista para poder ver si mereció la pena todo este esfuerzo de tiempo, dinero y personal, se trata de la perspectiva tecnológica. Claramente podemos afirmar que si valió la pena ya que se avanzó en campos como la computación, la aeronáutica, los nuevos materiales, las comunicaciones, la miniaturización, etc. Y es que, para que Neil Armstrong pudiera pisar nuestro satélite, fue necesario desarrollar un montón de tecnología nueva que posteriormente, mediante lo que se conoce como spin-off o transferencia de tecnología espacial, se aplicaría al mundo civil.

Principales transferencias

  • Ropa con refrigeración interna: Los astronautas del Apolo llevaban un traje con un sistema interno para refrigerar su temperatura corporal mientras caminaban por la Luna. Hoy en día esa tecnología se utiliza para los pilotos de carreras, técnicos en reactores nucleares, trabajadores de astilleros navales, enfermos de esclerosis y niños con trastornos genéticos como la displasia ectodérmica anhidrotica.
  • Máquina para la diálisis renal: Derivada de un proceso químico desarrollado por NASA para eliminar toxinas. El proceso ahorra electricidad y elimina la necesidad de un suministro continuo de agua permitiendo al paciente una mejor calidad de vida.
  • Aparatos para el entrenamiento físico: Un aparato que utilizaban los astronautas para mejorar su condición física y cardiovascular en el espacio llevó a desarrollar una terapia física y un aparato de gimnasia que utilizan deportistas y enfermos en centros de rehabilitación.
  • Diseño y fabricación de zapatillas de deportes: La tecnología y los materiales utilizados en las botas de los trajes de los astronautas del Programa Apolo sirvieron para mejorar el diseño de las suelas principalmente y los procesos de fabricación de las zapatillas de deporte.
  • Materiales aislantes: Muchos de los aislantes utilizados en viviendas están hechos con unas finas capas de aluminio (u otro tipo de metales) puestos sobre mylar. Este material protegió del calor y la radiación a los astronautas y a los instrumentos delicados de las naves Apolo. Otra aplicación de estos materiales se utiliza en los embalajes de alimentos o en las mantas térmicas de emergencia.
  • Filtros de agua: La tecnología de purificación del agua utilizada en el Programa Apolo permitió el desarrollo de multitud de aplicaciones para eliminar bacterias, virus y algas en los sistemas de abastecimiento de agua y en las torres de refrigeración.
  • Comida liofilizada: La comida liofilizada resolvió el problema de la alimentación en el espacio, sobre todo en los viajes de larga duración como fueron las misiones Apolo. La comida liofilizada conserva los nutrientes y el sabor además de ocupar menos espacio en la nave.
  • Mantenimiento de los alimentos ya cocinados: Muchos hospitales utilizan, para conservar los alimentos calientes así como también el valor nutricional y la apariencia visual de los mismos, un sistema basado en los circuitos eléctricos de la época del Programa Apolo. Otra ventaja adicional es el ahorro de energía en el proceso como consecuencia de los requerimientos exigidos para el programa espacial tripulado.
  • Detector de gases peligrosos: Mediante un retro reflector hueco (espejo que refleja la luz y la radiación hacia la fuente) se permite detectar la presencia de gases peligrosos en refinerías, plataformas petrolíferas, industrias químicas, etc.
  • Mejora en lubricantes: Se mejoraron los revestimientos y los procesos de protección de los metales frente a la corrosión.
  • Los edificios ecológicos utilizan tejidos espaciales: El tejido utilizado en los trajes espaciales del Programa Apolo se utiliza para crear cubiertas de edificios. Se trata de un material económico y respetuoso con el medio ambiente.
  • Aislantes para proteger los oleoductos: Una espuma de poliuretano desarrollada para proteger a los naves Apolo se utiliza como aislante en los oleoductos ya que controlar la temperatura es fundamental para poder mantener la fluidez del crudo.
  • Tejidos para proteger a los bomberos: Después del accidente del Apolo 1, en la que murieron 3 astronautas, la NASA desarrolló unos tejidos especiales resistentes al fuego que hoy en día se siguen utilizando, no solo para proteger a los bomberos sino también a deportistas, soldados, etc.

Listado de misiones Apolo

Misión Vehículo(s). Cohete lanzador Lanzamiento Duración Tripulación Hitos
Apolo 1
C.S.M CSM-012 Saturno IB Gus Grissom, Edward White y Roger Chaffee Fracaso
Apolo 4
C.S.M CSM-017 Saturno V No tripulada Éxito
Apolo 5
L.M. LM-1 Saturno IB No tripulada Éxito
Apolo 6
C.S.M CM-020 SM-014 Saturno V No tripulada Éxito
Apolo 7
C.S.M. CSM-101 Saturno IB 11 de octubre de 1968 260 h 8 min 58 s Walter Schirra, Don Eisele y Walter Cunningham Éxito. Misión tripulada de prueba; pruebas del rendimiento del cohete Saturno y su interacción con la tripulación
Apolo 8
C.S.M. CSM-103 Saturno V 21 de diciembre de 1968 147 h 0 min 42 s Frank Borman, James Lovell y William Anders Éxito. Primer vuelo tripulado que escapó de la gravedad terrestre
Apolo 9
C.S.M. Gum Drop L.M. Spider Saturno V 3 de marzo de 1969 241 h 0 min 54 s James McDivitt, David Scott y Russell Schweickart Éxito. Primera prueba del vehículo en configuración lunar (CSM/LM/Saturno V).
Apolo 10
C.S.M. Charlie Brown L.M. Snoopy Saturno V 18 de mayo de 1969 192 h 3 min 23 s Thomas Stafford, John W. Young y Eugene Cernan Éxito. Ensayos de separación y acoplamiento en órbita lunar entre el Módulo de Mando y el Módulo Lunar
Apolo 11
C.S.M. Columbia L.M. Eagle Saturno V 20 de julio de 1969 195 h 18 min 35 s Neil Armstrong, Edwin E. Aldrin y Michael Collins Éxito. Primer descenso lunar (en el Mar de la Tranquilidad).
Apolo 12
C.S.M. Yankee Clipper L.M. Intrepid Saturno V 14 de noviembre de 1969 244 h 36 min 25 s Charles Conrad, Richard Gordon y Alan L. Bean Éxito. Aterrizaje de precisión sobre la Luna, en las cercanías de la sonda Surveyor 3
Apolo 13
C.S.M. Odissey L.M. Aquarius Saturno V 11 de abril de 1970 142 h 54 min 41 s James Lovell, Fred Haise y John Swigert Éxito parcial. Una explosión de uno de los tanques de oxígeno del Módulo de Mando
Apolo 14
C.S.M. Kitty Hawk L.M. Antares Saturno V 31 de enero de 1971 216 h 1 min 59 s Alan B. Shephard, Stuart A. Roosa y Edgar Mitchell Éxito. Primer aterrizaje de una tripulación sobre una región montañosa (Fra Mauro).
Apolo 15
C.S.M. Endeavour L.M. Falcon Saturno V 26 de julio de 1971 295 h 11 min 53 s David Scott, James B. Irwin y Alfred Worden Éxito. Primera misión que utiliza el «rover lunar»; primera colocación de un subsatélite en órbita lunar.
Apolo 16
C.S.M. Casper L.M. Orion Saturno V 16 de abril de 1972 265 h 51 min 5 s John Young, Thomas Mattingly y Charles Duke Éxito. Primera utilización de la Luna como observatorio astronómico.
Apolo 17
C.S.M. America L.M. Challenger Saturno V 7 de diciembre de 1972 301 h 51 min 59 s Eugene Cernan, Ronald Evans y Harrison Schmitt Éxito. Récords de estancia en la Luna, de mayor tiempo en órbita lunar, de tiempo en salidas extravehiculares, del uso del «rover», de mayor distancia recorrida y mayor recogida de muestras lunares de todas las misiones Apolo
Apolo SL 2
Saturno IB 25 de mayo de 1973 Charles Conrad Jr., Paul J. Weitz y Joseph P. Kervin Éxito. Misión SL-2. Primera tripulación de la estación espacial Skylab.
Apolo SL 3
Saturno IB 28 de julio de 1973 Alan L. Bean, Jack R. Lousma y Owen K. Garriott Éxito. Segunda tripulación de la estación espacial Skylab.
Apolo SL 4
Saturno IB 16 de noviembre de 1973 Gerald P. Carr, William R. Pogue y Edward G. Gibson Éxito. Tercera tripulación de la estación espacial Skylab.
Apolo Soyuz
Saturno IB 15 de julio de 1975 Thomas Sttaford, Vance Brand y Deke Slayton Éxito

La nave espacial estaría constituida de varias unidades o etapas que trabajarían juntas para realizar la misión de alunizar y retornar con seguridad a la Tierra. Los componentes principales de la nave eran: el sistema de escape de emergencia (LES), el módulo de mando (CM), el módulo de servicio (SM), el módulo lunar (LM) y el adaptador del módulo lunar (SLA). Estas etapas permanecían juntas encima del vehículo de lanzamiento.

El principio que se usaría en la misión consistía en el encuentro en órbita lunar: un cohete lanzaría a la nave espacial hacia la Luna donde orbitaría. Una porción menor de la nave tomaría tierra en la Luna y luego volvería a la órbita. Luego, el resto de la nave volvería a la Tierra.

Los vehículos de lanzamiento utilizados fueron: Little Joe II, Saturno I, Saturno IB y Saturno V, realizando vuelos espaciales tripulados entre 1968 y 1975.

Módulo de mando

El módulo de mando, también llamado módulo de comando, era el centro de control de la nave Apolo y la zona de alojamiento para la tripulación. Contenía la cabina principal presurizada, los asientos de los astronautas, el equipo instrumental y de control, los sistemas ópticos y electrónicos de dirección, el sistema de comunicación, el sistema de control del ambiente, las baterías, el escudo resistente al calor, una escotilla lateral de entrada, la escotilla superior para comunicarse con el módulo lunar, cinco ventanas y el sistema de paracaídas.

Módulo de servicio

Artículo principal: Módulo de servicio El módulo de servicio era la parte de la nave que no estaba presurizada y contenía el combustible, baterías, la antena de alta ganancia, radiadores, agua, oxígeno, hidrógeno, el sistema de control a reacción y el sistema de propulsión para entrar y dejar la órbita lunar. En las misiones Apolo 15, Apolo 16 y Apolo 17 también llevaba un conjunto de instrumentos científicos para el estudio del satélite. El propelente y el motor principal ocupaba la mayor porción del módulo de servicio, que permitía, además de la entrada y salida de órbita lunar, pequeños reajustes de la trayectoria. El módulo de servicio continuaba unido al módulo de mando —y se le denominaba módulo de mando y servicio (CSM)— durante toda la misión. Era desechado poco antes de la reentrada en la atmósfera terrestre.

Esquema del módulo lunar

Módulo lunar

El módulo lunar era el encargado en alunizar y volver a órbita lunar. Se componía de dos partes principales, el módulo de descenso y el módulo de ascenso. Estaba diseñado específicamente para el vuelo espacial. Suministraba el soporte vital a dos astronautas para un total de cuatro o cinco días. Fue diseñada y construida por Grumman Aircraft Company. El módulo de descenso contenía el equipo de aterrizaje, la antena de radar, el motor de descenso y su combustible. También tenía varios compartimientos de carga para llevar, entre otras cosas, el equipo de experimentos en superficie lunar del Apolo (ALSEP en inglés), el carro de mano para el equipo (Apolo 14), el rover o vehículo lunar (Apolo 15, 16 y 17), cámara de televisión, herramientas y cajas para las muestras lunares. El módulo de ascenso tenía la cabina de tripulación, los paneles de instrumentos, una escotilla para conectar con el módulo de mando, los sistemas de control denominados PGNCS, antenas de comunicación y radar, el cohete y el combustible para retornar a la órbita lunar y realizar la maniobra de encuentro con el módulo de mando y servicio, CSM. Adaptador del módulo lunar (SLA). El adaptador del módulo lunar era una estructura en forma de cono de aluminio que unía el módulo de servicio con la fase S-IVB del Saturno V. Además, protegía al módulo lunar durante el lanzamiento y el ascenso a través de la atmósfera. Estaba formado por cuatro paneles que se abrían de forma similar a los pétalos de una flor. Una vez en el espacio, el módulo de mando y servicio (CSM) se separaba del SLA. Luego, los cuatros paneles se separaban, descubriendo y permitiendo el acceso al módulo lunar. El CSM giraba 180 º y se acoplaba con el módulo lunar, tirando de él para liberarlo de la S-IVB del cohete.

Apolo, Exploración de la Luna

Las misiones de exploración lunar Apolo fueron la culminación de una larga serie de misiones que comenzaron en 1964, y que incluían el U.S. Ranger, Surveyor, los programas Orbiter y los programas de la Unión Soviética Luna y Zond. Hubo también seis misiones de un solo hombre orbitando la Tierra (Mercurio) y diez vuelos orbitales de dos hombres (Gemini) a principio de los años sesenta, en preparación para las misiones lunares. La misión Apolo 7 orbitó la Tierra como preparación final para los viajes a la Luna, y las misiones Apolo 8-10, orbitaron la Luna pero no aterrizaron. En el período de 1969 a 1972, los Apolo 11, 12 y Apolo 14-17 aterrizaron en la Luna. El Apolo 13 experimentó una explosión en ruta, y fue maniobrado para dar la vuelta alrededor de la Luna y regresar a la Tierra justo a tiempo para salvar a la tripulación. Los Apolo 11 y 12 aterrizaron sin problemas en suaves mares lunares, mientras que los Apolo 14-17 alcanzaron regiones más rocosas y montañosas, para ampliar la variedad de las muestras recogidas.

Del Apolo 7 al Apolo 10

El Apolo 7, la primera misión tripulada del programa Apolo, fue lanzado el 11 de octubre de 1968. Esta misión orbital a la Tierra de once días para tres astronautas, proporcionó la oportunidad de probar el módulo de mando. Fue también el primer lanzamiento tripulado del vehículo de lanzamiento Saturno 1B. El Apolo 8, lanzado el 21 de diciembre de 1968, fue el primer vehículo tripulado que navegó alrededor de la Luna. Fue durante esta misión cuando se hizo la famosa foto "Earthrise" que se muestra a continuación. Fué hecha por el astronauta William Anders.

Las misiones Apolo 9 y 10 también giraron alrededor de la Luna y llevaron el módulo lunar para pruebas, pero no se proyectó aterrizar. Los Apolo 8-10 fueron lanzados con el vehículo de lanzamiento Saturno V. Las imágenes y texto se han extraidos de sitios de la NASA, que se pueden consultar para más detalles.

Apolo 11

Lanzado el 16 de julio de 1969, el Apolo 11 hizo historia como el primer aterrizaje tripulado en la Luna y en el primer hombre en pisar la Luna. Neil Armstrong fue el primer ser humano en pisar la Luna, seguido por Buzz Aldrin.

El astronauta Buzz Aldrin saluda a la bandera durante la misión Apolo 11. Las imágenes y texto se han extraidos de sitios de la NASA, que se pueden consultar para más detalles.

Véase también

Fuentes