Roberto Ortiz
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Roberto Ortiz Destacado deportista cubano oriundo del central Senado en la provincia de Camagüey, participó en distintas ligas Amateurs y profesionales del beisboll.
Sumario
Síntesis biográfica
Nació el 30 de junio de 1917 en el entonces central Senado, en la provincia de Camagüey y falleció en la ciudad de Miami, el 15 de septiembre de 1971. ¡Solo vivió 54 años! La fanatizada y sus amigos lo conocieron como "El Gigante de Senado", otros le llamaron sencillamente, "El Guajiro".
Sus inicios
Roberto, quien era un gigante de 6 pies 4 pulgadas de estatura y 215 libras de peso, a quien todos le decían cariñosamente el Guajiro, se inició jugando en el Club Senado, perteneciente al municipio Minas, provincia Camagüey, en 1935. En 1937 y 1938, lo hizo para el Hershey de la Liga Nacional de Amateurs.
Cuando usted haga un recuento de los años anteriores a la pelota revolucionaria y acuda al Almendares, equipo insignia de entonces, dos nombres estarán a la orden del día, porque fueron símbolos: Roberto Ortíz y Conrado Marrero. Y no era fácil ser símbolos en una pelota considerada Triple A, antesala directa de Las Mayores.
Algo curioso, Roberto Ortiz, el almendarista por excelencia, comenzó con sus eternos rivales del Habana, en la temporada 1939-1940, bajo la batuta de otro grande, Miguel Ángel González. Y más curioso aún, se retiró también con Los Rojos, en la de 1955-56, la misma donde Wilmer "El Vinagre" Mizell ponchó con sus endemoniados envíos a 206 hombres. Ortiz también estuvo fugazmente con el Marianao. Pocos peloteros jugaron todo el tiempo con el mismo equipo. Era normal buscar mejor paga.
En 14 años en la Liga Cubana bateó para 275, con 68 dobletes, 25 triples, 62 jonrones, 270 carreras anotadas, 321 impulsadas y 32 bases robadas. Conectó sobre 300 cinco veces; en la de 1943-44, líder de los bateadores. Esto nos demuestra que no fue solo slugger. Obtuvo el título de los jonroneros varias veces e impuso el récord de 15 en 1946-47, solo igualado por Panchón Herrera y Julio Bécquer en 1959-60 y 60-61 respectivamente. El líder absoluto lo fue el norteamericano Lou Klein, que en la temporada 1952-53 conectó 16 cuatriesquinazos.
Paso al profesionalismo
Comenzó sus labores en la pelota organizada de los Estados Unidos con el Charlotte de la Three State League. Jugó en las Menores con el Chattanooga y el Montreal. Debutó en las Grandes Ligas con los Senadores de Washington en 1941 y con ellos se mantuvo hasta 1944, regresando en 1949. Dividió su actuación entre los Senadores y los Atléticos de Filadelfia en 1950. Sus totales de 6 años fueron de 213 juegos, .255 de average, 659 veces bateadas, 168 hits, 18 dobles, 10 triples, 8 jonrones, 67 carreras anotadas, 78 impulsadas y 4 bases robadas.
Su estancia en México
Se desplazó a México de 1945 hasta 1948 donde vistió el uniforme de los capitalinos. Regresó en 1952 con el Nuevo Laredo y en 1955-56 con los Leones de Yucatán. En México impuso un record al conectar de hit en 35 partidos consecutivos, obteniendo de paso la corona de los jonroneros cuatro años seguidos (1945-48), así como de "slugging" otras cuatro temporadas seguidas (1945-48). Fue dos veces líder impulsador (1946, 1948), dos al frente en dobles (1946, 1948). Su promedio al bate en 7 años fue de .304, el producto de 576 hits en 1895 al bate, con 394 carreras anotadas, 418 producidas, 123 tubeyes, 32 tribeyes y 106 jonrones.
Roberto Ortiz, hombre sano, noble, de origen humilde, a veces fue traicionado por su temperamento. En una ocasión, el 7 de enero de 1945, cuando lanzaba su hermano Oliverio, quien discutió fuertemente con el ampaya, vino desde lo profundo de los jardines y dio un derechazo al mentón del árbitro Bernardino Rodríguez, que le propinó un fuera de combate fulminante. Aquel escándalo de marca mayor lo separó de la Liga Cubana por dos temporadas y se refugió en México, donde también fue ídolo. Se disculpó ante los medios de comunicación y con el propio Bernardino.
El lunes 11 de febrero de 1952 se estrenó, con larguísimas colas, la película "Honor y Gloria" que motivó esta crónica. Se hizo simultáneamente en los cines Fausto, Reina, Roxy, Cuatro Caminos, Olimpic, Gran Teatro y Santos Suárez. El propio Roberto Ortiz protagonizó su vida, acompañado de figuras relevantes de la farándula de entonces.
Ortiz, fue considerado una figura de leyenda dentro del conglomerado de los Azules del Almendares,
Muerte
Su muerte en 1971, constituyó uno de los momentos más tristes vividos por todos los que lo conocieron y lo admiraron. Por la Funeraria Rivero, donde fuera expuesto su cadáver para ser velado, desfilaron miles de hombres y mujeres, que con su presencia estaban haciendo constar la pena que los embargaba. La razón es que Ortiz había penetrado hondamente en el corazón del pueblo, no solo por haber sido una estrella de la pelota amateur y profesional, sino por sus condiciones humanas, por su carácter, su nobleza y sobre todo, por la sencillez con que supo siempre llevar su categoría estelar.
Fuente
Documentos revisado de familiares que guardan recortes de periódicos y otros documentos de interés del atleta.
