Sultanato de las Mujeres (Turquía, 1570-1578)

Revisión del 16:35 10 ago 2017 de Temari (discusión | contribuciones) (Antecedentes historicos)
Sultanato de las mujeres
Información sobre la plantilla
Mujeres sultanato.jpg

Sultanato de las mujeres. (1570-1578) Se refiere al periodo en el Imperio Otomano en el que el cuerpo de los jenízaros empezó a intervenir directamente en la política. De esta manera, los sultanes comenzaron a ser mascotas de la política y de los jefes militares. Lo poco que podían hacer los sultanes para tratar de extender su poder era enfrentar entre sí a las diferentes facciones para debilitar la figura del gran visir.

Antecedentes historicos

La frecuente ascensión de monarcas incompetentes, junto con la acumulación de tíos y hermanos en el harén, condujo a numerosas intrigas de palacio, en gran parte promovidas por los dirigentes de la administración. Como los sultanes ya no podían dominar a este grupo, era inevitable que el devşirme controlara a los sultanes y usara la propia estructura del Imperio Otomano para su propio beneficio.

La administración otomana basada en los esclavos, una vez eficiente y con un sistema de promociones para los más trabajadores y con más talento, se fragmentó en familias que se implicaban en los negocios más lucrativos. Estas familias a menudo trababan alianzas con líderes militares y con personas de influencia en el harén, normalmente las madres o esposas de los que ostentaban el poder, en la sombra o desde el trono.

El sucesor de Suleimán I fue el hijo de éste y Hurrem]] sultana, Selim II (1566-1574), que cometió el error de atacar la isla de Chipre donde sufrió la primera derrota otomana en Europa en la batalla de Lepanto, en 1571. Al morir el sultán, su hijo [[Murad III (1574-1595) subió al trono. A partir de este sultanato creció la influencia del harén en las decisiones del gobierno.

Murad III se dedicó a la buena vida y los placeres del harén, al igual que su sucesor Mehmed III (1595-1603), dejando todo el poder en manos del Gran Visir. La anarquía e inseguridad reinaban en todo el Estado, y dentro del ejército aumentó la enemistad entre jenízaros y sipahis, el cuerpo de caballería del ejército otomano. Cuando muere el sultán, su hijo Ahmed I es muy joven, y se inicia el «sultanato de las mujeres».

Tras la caída de Mohamed Sokukllu (1565-1579), el gran visir perdió su posición dominante en provecho del harén durante el período conocido como "sultanato de las mujeres". Safiye sultana, mujer de Murad III y madre de Mehmed III, fue quien controló entonces la situación. Ahmed I, al llegar al trono aun desembarazándose de ella, sería incapaz de dominar el gobierno, siendo reemplazado por sus ministros.

Al poder de las mujeres sucedió el de los cabecillas de los jenízaros, los Agas, que incluso asesinaron al joven sultán Osmán II (1618-1622), cuando éste decidió establecer reformas que frenasen la corrupción y afirmasen el poder del monarca. La preponderancia de los Agas se mantuvo durante los reinados de Mustafá I el Imbécil (1622-1623) y Murad IV (1623-1640), a pesar de que Kösem, la reina madre, se mostró con mucha autoridad en los primeros momentos, antes de verse desbancada por los jenízaros, que aprovecharon en su favor las abundantes revueltas campesinas.

Principales Exponentes

Kösem Sultana : fue una de las mujeres más poderosas de la historia Otomana. Fue consorte y esposa legal del sultán otomano Ahmed I (1603-1617). Alcanzó el poder e influenció el curso del Imperio Otomano a través de su hijo el sultán Murad IV (1623–40) e Ibrahim I ('el loco’, 1640–48) y finalmente a través de su nieto menor Mehmed IV (1648–87). Fue la primera mujer en llevar oficialmente el título de Regente oficial del imperio.

Turhan Hatice sultana: mujer de Ibrahim I y madre de Mehmed IV (quien llegó al trono con siete años), fue quien sucedió en la regencia del Imperio Otomano tas la muerte de Kösem Sultana, fue la segunda y última mujer en la historia otomana que llevó el título de Naib-i Saltanat o Regente Oficial. Asistiendo a las reuniones del diván o gabinete del gobierno, aunque a diferencia de Kösem, ella transfirió todo su poder político a su gran vizir.

Legado

Durante los próximos siglos el Imperio Otomano sufrió un descenso lento y constante. A pesar de que seguía siendo un Estado poderoso y vital durante muchos años, nunca volvió a alcanzar la cúspide del poder que había alcanzado con Suleiman. A mediados de siglo 16 los jenízaros había ganado casi el total de la ascensión en Estambul (el nuevo nombre de Constantinopla), y con mayor poder llegó la corrupción mayor. La posición de gran visir llegó a ser más potente que los sultanes se hacía más decadente.

Finalmente, los visires sobrepasado sus límites y fueron derrotados, con la primera potencia va al harén (el "Sultanato de las Mujeres 1570-1578"), y luego a los militares (1578-1625).

El problema básico que enfrenta quien estaba a cargo era que el imperio era demasiado grande como para gobernar con eficacia, y con el tiempo cada vez más de que comenzó a caer en la anarquía algo que se aproxima. Debido a la creciente corrupción, así como la presión del comercio exterior de la economía del Imperio, pero todo se derrumbó, con una inflación galopante que ocurre durante los siglos XVI y XVII. A pesar de su debilidad interna del Imperio se mantuvo en una vigorosa fuerza internacional, muy temido por Europa.

Fuentes