Tiziano Ferro
Junto a otros artistas de la talla de Eros Ramazotti, Laura Pausini o Neck, Tiziano Ferro es uno de los cantantes más importantes que ha exportado Italia en los últimos años. A pesar de las ventas conseguidas por sus dos últimos discos, su objetivo es seguir divirtiéndose con su trabajo y demostrar que su éxito no es efímero, sino algo consolidado.
Sus inicios
Tiziano Ferro nace en una pequeña ciudad cerca de Roma llamada Latina. Desde los 7 años empieza a mostrar interés por la música, le regalan su primera guitarra y comienza a estudiar piano y batería.
Tras finalizar sus estudios de primaria, ingresa en la universidad para estudiar Ingeniería y Ciencias de la Comunicación, pero poco después decide centrarse por completo a su faceta artística.
Ya a los 16 años escribe sus primeras composiciones y forma parte de un coro gospel de su ciudad; una experiencia que aumentó aún más su pasión por la música negra. En 1997, le llega su gran oportunidad al ser descubierta por los productores Mara Majonchi y Alberto Salerno, que ayudaron a Tiziano a mejorar su técnica de canto y composición.
Vida musical
Una vez definido su estilo musical, Tiziano va literalmente discográfica por discográfica, hasta que finalmente es contratado por EMI en el año 2001. En julio de este mismo año, sale a la venta su primer single, titulado Perdono, un tema que se coloca en el número uno durante cuatro semanas consecutivas, convirtiéndose en el tercer single más vendido en Italia de 2001.
El éxito de Perdono desborda al propio Tiziano y a la discográfica, que decide preparar rápidamente el lanzamiento de su primer álbum, Rojo Relativo. Compuesto por 12 temas, en este primer trabajo el italiano muestra su carta de presentación: una explosiva mezcla de pop contemporáneo, sonidos electrónicos y R&B.
Rojo relativo fue lanzado en su país en octubre de 2001, y desde el principio es considerado como uno de los mejores discos del años. Debuta en el octavo puesto de las listas de ventas de álbumes de Italia, permanece en el Top 10 durante 10 meses, más de un año en el Top 50, y consigue el Triple Disco de Platino por vender más de 300.000 copias.
Tras dos años intensos de promoción por países tan variados como Sudáfrica, Nueva Zelanda, Arabia o Japón, Tiziano Ferro comienza a grabar en mayo de 2003 su segundo trabajo discográfico, titulado '111'. Un número clave en la vida personal del cantante y que hace referencia a los kilos que pesaba cuando tenía 18 años. Según explica el propio Tiziano, a esa edad fue cuando decidió cambiar su vida, hacer de la música su trabajo, fue entonces cuando comenzó a ser feliz y a adelgazar.
Fue entonces cuando, no sólo cambió su imagen, sino que a empezó a salir más, a relacionarse más y a que una productora se fijara después de tanto esfuerzo en él '111' es un paso en su carrera, un trabajo más maduro en el que recoge todas las experiencias vividas durante sus dos años en lo más alto de la fama.
Aunque el primer single del álbum, Perverso, ha sido censurado en algunos países, Tiziano explica que con este tema quería dar entender que cada uno en la vida debe seguir su instinto y vivir el momento, el día a día.
Vida personal
A pesar de ser un auténtico fenómeno de fans, Tiziano protege al máximo su vida privada, le importa lo justo la fama, y sólo pretende continuar con la felicidad que le ha proporcionado poder vivir de lo que siempre le ha gustado: la música.
Responsable, maduro y simpático, además de cantar en su idioma, el italiano, el artista no tiene reparos para transmitir lo que siente en español, francés o portugués.
A pesar de lo que la gente pueda pensar, Tiziano tiene más éxito fuera que dentro de su país, y es normal verle en los primeros puestos de las listas de ventas en Argentina, México y otros países latinoamericanos.
El italiano ve siempre el lado positivo, y cree que es porque su música no se adecua al perfil típico de cantante latino, y busca otros estilos musicales, como el R&B.
Por otro lado, no ser tan conocido en Italia le permite seguir manteniendo al margen su vida privada de su carrera profesional, y seguir haciendo las mismas cosas que hacía antes: salir con sus amigos y pasar desapercibido.
