Diferencia entre revisiones de «Uva Bonarda»

(Etiqueta: nuestro-nuestra)
(Etiqueta: nuestro-nuestra)
Línea 17: Línea 17:
 
|hábitat=[]]  
 
|hábitat=[]]  
 
}}
 
}}
<div align="justify">'''Uva Bonarda''':                    Otra variedad Italiana, es este caso del Piemonte, que siempre contó en       Argentina con una superficie de cultivo. Sin embargo, sólo en los       últimos años se la reconoce como apta para elaborar vinos de calidad.      Tiene la especial cualidad de mejorar y equilibrar vinos de corte.
+
<div align="justify">'''Uva Bonarda'''. Variedad italiana, es este caso del Piemonte, que siempre contó en [[Argentina]] con una superficie de cultivo. Sin embargo, sólo en los últimos años se la reconoce como apta para elaborar vinos de calidad.      Tiene la especial cualidad de mejorar y equilibrar vinos de corte.
  
 
==Caracteristicas==
 
==Caracteristicas==

Revisión del 14:51 3 jul 2012

Bonarda
Información sobre la plantilla
Uva-bonarda.jpg
Nombre Científico:'
Reino:Plantae
División:Magnoliophyta
Clase:Magnoliopsida
Orden:Vitales
Familia:Vitaceae
Hábitat:[]]
Uva Bonarda. Variedad italiana, es este caso del Piemonte, que siempre contó en Argentina con una superficie de cultivo. Sin embargo, sólo en los últimos años se la reconoce como apta para elaborar vinos de calidad. Tiene la especial cualidad de mejorar y equilibrar vinos de corte.

Caracteristicas

Esta interesante cepa proveniente del Piamonte italiano o de la cepa francesa corbeau noir (existe amplia polémica), es hoy por hoy la uva de mayor proyección en Argentina. Por muchos años se utilizó como base para producción de vinos de corte (mezcla de diversas uvas), pero dadas sus inigualables características, ahora es la segunda cepa más plantada en Argentina. Los vinos producto de esta uva son armoniosos, con taninos elegantes y atractivos aromas a frutos negros, cedro y de forma muy específica, helecho. Es una variedad bastante difícil de obtener. Tiene un ciclo de maduración muy largo. Hay que llegar a un punto de madurez alto de la fruta para lograr un buen vino. El racimo es bastante compacto y apretado, por lo que sufre enfermedades criptogámicas (enfermedades que se producen en la planta) fácilmente.

La bonarda, que se cultiva en Argentina desde hace muchos años, se aclimató a la perfección en aquel país sudamericano. Mientras que en 1936 se registraba un cultivo de 6,000 hectáreas, para el año 2001 ya se superaban las 15,000, por debajo únicamente de la tradicional uva malbec. Con relación al enigma de su origen, hoy tenemos una explicación probable. La corbeau noir es originaria de la Savoya francesa y del Piamonte italiano. Estas son zonas vecinas, separadas por los Alpes, y han estado tradicionalmente muy conectadas.

Un buen vino bonarda se caracteriza a la vista por su color rojo rubí intenso con tonalidades violáceas y púrpuras. En la nariz es intenso y se encuentran aromas a frutos del bosque maduros (moras, cassis y cerezas) con atrayentes toques especiados. En boca su ataque es agradable y de buena intensidad. Una de las características más importantes se ve expresada en la suavidad de los taninos bien maduros amalgamados con la fruta.

Como claro ejemplo de la evolución de los vinos bonarda de Argentina, me permito sugerir el vino Lurton Boyarda, cosecha 2007, de Mendoza (Valle de Uco), que cumple cabalmente con la anterior descripción y adicionalmente presenta interesantes aromas herbáceos, destacando laurel y tomillo. Su proceso de elaboración cuenta con una fermentación alcohólica a bajas temperaturas, poco tiempo de encubado en acero inoxidable, fermentación maloláctica en cuba y clarificación previa al embotellado.

Este vino se puede beber sin problemas a unos 15-16 grados y acompañar comidas medianamente condimentas y ligeramente picantes.

Origen y sinonímia

Su denominación ha sido motivo de confusión entre cepajes cultivados en el Piedemonte Italiano. Aquí, existe una variedad llamada Bonarda Piemontese o Bonarda d' Astigniano. Así, la B. Piemontese sería la única y verdadera Bonarda. Sin embargo, en Argentina la variedad llamada Bonarda o muchas veces Barbera Bonarda, no es la verdadera, sino que corresponde a una variedad francesa, llamada Corbeau francesa (mejor conocida como Douce noir). Para el ingeniero Alcalde (en realidad Ferrante Alcalde) , ampelógrafo de las vides de Cuyo, sería prudente aceptar para nuestra Bonarda, la correcta denominación de Corbeau.

Características

Posee racimos medianos, bien llenos. Las bayas son negro-azuladas, esferoides, con pulpa blanda, aunque su vino no es de coloración muy intensa. Bonarda y Tempranillo, en superficies semejantes, son las tintas de vinificar más importantes después del Malbec en Mendoza.

Es muy frecuente hallarla como mezcla en viñedos de Malbec, aunque son numerosas las propiedades con parcelas puras de Bonarda. Se la ha buscado como alternativa frente al Malbec, sin embargo su calidad vínica no la puede comparar.

BONARDA hija pródiga del piedemonte

Fue introducida por inmigrantes italianos a fines del siglo XIX y llegó acompañada de la barbera, dolcetto, nebbiolo, grignolino, sangiovesse, buonamico, raboso veronés, tocai friulano, trebbiano, moscato bianco y prosecco.

El origen de estas variedades nos remite al Piemonte, Friuli y Toscana donde se habían cultivado desde tiempos inmemoriales llevando denominaciones locales.

Allí, existían diversas sinonimias, una misma variedad podía tener diferentes nombres y, también, distintas variedades eran denominadas de la misma manera. El nombre Bonarda se usaba para uvas tan distintas como croatina, nebbiolo o dolcetto. Muchas veces los viñedos no eran puros sino que estaban compuestos por varios cepajes.

La Bonarda se aclimató perfectamente en Cuyo

Traídas a nuestra tierra, se confrontaron con otros climas y suelos y corrieron diversa suerte. Algunas no se adaptaron bien y su cultivo fue decayendo.

La Bonarda se aclimató perfectamente y fue cultivada cada vez más. En 1936 contaba con 6.000 hectáreas. En 2001 llegó a convertirse en la segunda variedad tinta en extensión, con 15.000 hectáreas, sólo superada por la Malbec.

Tradicionalmente en Cuyo se la conocía como barbera, barbera Bonarda o Bonarda. En los años '60 el ingeniero Alberto Alcalde del INTA determinó que no tenía nada que ver con la verdadera barbera que también se cultivaba en la Argentina.

Por sus características ampelográficas tampoco se asemejaba a las Bonardas que aparecían en los libros italianos. En 1970 el ampelógrafo francés P. Truel determinó, durante un viaje a Mendoza, que correspondía a una antigua variedad francesa, la corbeau noir. Su nombre es una remembranza del cuervo, tal vez por el intenso negro de sus uvas.

Esta identificación no resolvió el dilema, por sus antecedentes, nuestra Bonarda no parecía provenir de Francia. Hoy tenemos una explicación probable. La corbeau noir es originaria de la Savoya francesa y del Piemonte italiano. Estas son zonas vecinas, separadas por los Alpes, y han estado tradicionalmente muy conectadas.

La denominación de los inmigrantes era correcta

En Piemonte, la corbeau se denomina charbono, tal vez una deformación dialectal. Con este último nombre es cultivada actualmente en Estados Unidos.

La Asociación de Cultivadores de Cepajes Italianos de California sostiene: "Se estima que charbono se originó en la Savoie, región de Francia, algunos piensan que es idéntica a la uva dolcetto del Piemonte y, de hecho, se encuentra allí como impureza en viñedos de dolcetto y barbera".

Estas opiniones nos hacen pensar que la denominación barbera bonarda que trajeron los inmigrantes no era equivocada. Las referencias de antiguas bibliografías sobre charbono dicen de racimos compactos de granos redondos, la predilección de los viñateros por su cultivo, un prolongado período de madurez, la necesidad de lugares cálidos y la calidad poco destacada de sus vinos...

Las características coinciden con los atributos de nuestra bonarda. La verdad es que en otras épocas tendía a producir en demasía, con extremado vigor y una tendencia, por mal podada y conducida, a sombrear mucho los racimos. Esto repercutía en la calidad de los vinos que resultaban con bajo color, delgados, herbáceos y poco alcohólicos.

UNA VARIEDAD QUE GANA VIDA PROPIA

Hasta no hace mucho, la variedad bonarda era sólo usada para mejorar y equilibrar los vinos de corte. Hasta que comenzó a cultivarse y elaborarse como merecía. Así lo demuestran los vinos bonarda cien por cien que hay en el mercado, y los bivarietales como el syrah-bonarda y el bonarda-malbec que logran duplas muy atractivas.

La bonarda llegó desde el Piemonte italiano para arraigarse con gusto en San Juan, aunque durante mucho tiempo pasó inadvertida vaya a saberse en qué cortes de vinos genéricos. Un buen vino bonarda se caracteriza a la vista por sus colores rojo rubí intenso hasta los violetas, pasando por los púrpuras. En nariz es intenso y se pueden encontrar aromas a frutos rojos-negros, o frutos del bosque bien maduros, como frutillas, moras, cassis y cerezas. Suele tener un fondo especiado. Si tiene madera se le suman aromas a vainilla y tabaco. En boca su ataque es agradable y dulce, de buena intensidad. Una de las características más importantes se ve expresada en la suavidad de los taninos bien maduros y amalgamados con la fruta.

Este vino se puede beber sin problemas a unos 17 grados y acompañar comidas medianamente condimentas, picadas o carnes rojas suaves. La variedad bonarda acompaña tan bien al malbec que se dice que es un corte típicamente argentino, ya que se usa desde hace tiempo con mucho éxito. Claro que ahora esa dupla aparece expresada en la etiqueta del producto y los cuidados de su producción en viña y elaboración son más esmerados, logrando alta calidad. El syrah-bonarda es otra de las opciones sanjuaninas que alcanza muy buen equilibrio. En blend o solo, con madera o jóvenes y frutados, ya se está convirtiendo en un clásico.

Fuentes

http://www.ocampoproducciones.com.ar/grupoorujo/Bonarda.htm http://vinisfera.com/r/archivo/853 http://www.oni.escuelas.edu.ar/olimpi2000/cap-fed/vinos-argentinos/uvas.htm