Agustina de Aragón
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Agustina Raimunda María Saragossa Domenech. Fue una defensora de Zaragoza durante los Sitios, en la Guerra de Independencia de España.
Sumario
Síntesis biográfica
Nació en Barcelonay fue bautizada el 6 de marzo de 1786. Sus padres, Francisco Ramón Zaragoza Labastida y Raimunda Doménech Gasull, eran campesinos de Fulleda (Lérida), tuvieron once hijos; a Agustina la bautizaron el 6 de marzo de 1786 en la iglesia de Santa María del Mar, junto a la calle Sombrerers, donde nació, del barrio barcelonés de La Ribera.
Agustina se casó a los 16 años con Joan Roca i Vilaseca, cabo de artillería, el 17 de abril de 1803. Su marido participó desde el principio en la Guerra de la Independencia Española, tomando parte en la batalla del Bruch. Los acontecimientos de la guerra los llevaron a él y a Agustina a Zaragoza.
Defensa del Portillo
Durante el asedio de la capital aragonesa, ayudaba junto con otras mujeres a socorrer a las tropas y a los heridos; el 2 de julio de 1808 en el ataque del ejército francés a la puerta del Portillo, habiendo caído todos los defensores de la posición, tomó la mecha de los artilleros ocupando su puesto, al abrir fuego de cañón contra los asaltantes temiendo una contraofensiva éstos se replegaron, dando tiempo a que llegaran nuevos refuerzos defensivos para cubrir la brecha, con lo cual se contuvo el asalto. Será nombrada artillera, con un sueldo de seis reales diarios.
Había nacido el mito de Agustina de Aragón o La Artillera, nombre que se le dio a partir de entonces a la mujer, que, en un momento en que eran tan necesarios los ejemplos de heroísmo, pasó a ocupar un lugar destacado en las páginas de los libros de historia de España.
Nuevamente la leyenda cuenta que, enterado el general Palafox de tal hazaña, mandó llamar a la joven y allí mismo, sobre el campo de batalla, la felicitó y concedió el distintivo de subteniente con el uso de los escudos de distinción con el lema de cada uno de ellos: "Defensora de Zaragoza" y "Recompensa del valor y patriotismo". La realidad es algo más sobria: Palafox efectivamente admitió a Agustina dentro del cuerpo de artilleros, pero como artillero raso. Probablemente el nombramiento tenía tanto de práctico como de honorífico: la pertenencia al cuerpo de artilleros proporcionaba a Agustina el derecho a comer del rancho de los soldados, lo que no era desdeñable en una ciudad sitiada. Posteriormente, sin embargo, Agustina conseguiría sucesivamente los galones de Sargento y de Subteniente
En el segundo asedio, las tropas francesas, beneficiándose de la epidemia de tifus que asola la ciudad, afectando incluso al general Palafox al frente de ella, tomarán la plaza; Agustina también padece el tifus y durante la marcha a la que se somete a los derrotados muere su hijo en Ólvega (Soria).
Participará más tarde también en la lucha por el convento de Jerusalén, así como en los sitios de Teruel y de Tortosa, en este último fue hecha prisionera, pudiendo escapar. Después se incorpora a la partida del guerrillero Francisco Abad “Chaleco” en La Mancha y, posteriormente, a la de Morillo, pudiendo haber participado en la batalla de Vitoria. Terminada la guerra, vive en varios sitios con su marido que es destinado a Zaragoza, Barcelona donde nace su segundo hijo, Juan, Segovia y finalmente Valencia, aquí enferma su esposo, que fallece víctima de la tisis en 1823 en Barcelona, habiendo alcanzado el rango de teniente.
Fin de su andar heróico
A pesar de haber salido airosa de su gesta, Agustina no cesó en su empeño de defender su ciudad de los franceses y participó activamente en la defensa de otros sitios de Zaragoza. El 21 de febrero de 1809 y tras dos meses de frenética resistencia, la ciudad maña no pudo aguantar la presión de las tropas napoleónica y cayó irremediablemente. Agustina fue tomada prisionera y liberada en un canje.
Recorrió gran parte de España como animadora de los ejércitos, donde su gesta se había hecho muy conocida. Casó en segundas nupcias y residió en el sur de España.
Muerte
Murió en Ceuta, el 29 de mayo de 1857, a los 71 años de edad. Hasta 1870 no fueron trasladados sus restos a Zaragoza, descansando primero en el Pilar y, desde el 14 de junio de 1908, en la capilla de la Anunciación de la Iglesia de Nuestra Señora del Portillo, donde son venerados como los de una gran heroína que con valor y decisión repelió las adversidades. Se la considera como uno de los símbolos más representativos de la resistencia española contra los invasores napoleónicos. Fue cantada por Lord Byron en su Childe Harold.
En 1876, con carácter póstumo, se le concede a ella y sus herederos el título de Barón de Cobos de Belchite.
Fuentes
- Agustina de Aragón: defensora de Zaragoza
- Nómina de Agustina de Aragón
- Agustina de Aragón
- Prólogo y personajes eminentes de Santa María del Mar de Barcelona (ver p. 112)
