Alicia Pérez Bello

Alicia Pérez Bello
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Educadora y figura destacada en la formación pedagógica en Matanzas, Cuba.
NombreAlicia Pérez Bello
Nacimiento16 de diciembre de 1922
Ceiba Mocha, Matanzas, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento28 de diciembre de 2010
Matanzas, Bandera de Cuba
ResidenciaMatanzas, Bandera de Cuba
NacionalidadCubana
OcupaciónEducadora
Conocido porFormación de generaciones de maestros en Matanzas
Notas
Reconocida por su labor pedagógica en la provincia de Matanzas.

Alicia Pérez Bello. Humilde combatiente matancera que arriesgó su vida en la lucha contra la dictadura batistiana, desde la clandestinidad.

Nacimiento

Nació el 16 de diciembre de 1922, en el poblado de Ceiba Mocha, en el seno de una familia pobre de obreros que lucharon para darle una vida mejor a sus hijos.

Logró estudiar hasta el octavo grado del nivel secundario.

Actividad revolucionaria.

Al crearse el Partido del Pueblo Cubano (ortodoxo) el 15 de mayo de 1947 por Eduardo Chibás Rivas, se une junto a su familia.

Al producirse el golpe de estado de Batista, el 10 de marzo de 1952, Alicia trabajaba en “La Crema”, importante comercio gastrómano muy popular en la ciudad de Matanzas.

Su aspecto impecable, con uniforme blanco ribeteado en verde y la rapidez y esmero con que realizaba su trabajo, le valieron para enmascarar la actividad revolucionaria clandestina que realizaba.

Aldo Santamaría, hermano de Haydee y de Abel, la reclutó, el 26 de septiembre de 1955, en los inicios organizativos del movimiento, que bajo la guía de Fidel, preparaba el pueblo para la lucha armada.

Alicia, desde su puesto de trabajo, era el enlace que transmitía órdenes y orientaciones a los jefes de células.

Organizó una célula clandestina en Ceiba Mocha, con sede en su propio hogar e integrada por 4 revolucionarios y que fuera visitado por Aldo Santamaría Cuadrado, quien explicó a los nuevos combatientes los fines y tareas del Movimiento 26 de julio. Los combatientes se nombraban: Rafael Morin Hernández, Virgilio Valdés, Emilio Pino y Miguel Pajes.

Posteriormente ingresa en esta célula Roberto Valdés Dávila realizando un papel fundamental, junto Alicia, trasladando armas y bonos del 26 de julio.

Aquellos hombres, dirigidos por Alicia, reunieron fondos, distribuyeron propaganda y llegaron a organizar excursiones a los jardines habaneros de la cervecería Hatuey, con el objetivo de aumentar las finanzas recaudadas.

Por el valor demostrado, la dirección del movimiento encomendó a Alicia otras tareas más complejas, como la de ser mensajera con las distintas regiones de la provincia. En noviembre de 1956 participa en una reunión de la dirección provincial del m26 de julio, en la que se alerta sobre la inminente llegada del Granma y las acciones planificadas a ejecutar.

Alicia debió viajar a Jovellanos para trasladar las instrucciones recibidas a los revolucionarios de ese territorio, misión que cumplió con éxito. A su regreso recibe la noticia de la detención de Aldo en La Habana, y que los planes debían continuar.

Incorporada a su turno de trabajo en “La Crema” se las arregló para orientar a los jefes de células que acudían al centro sobre los últimos acontecimientos y las directrices que se habían impartido.

En 1957, después de los acontecimientos del Granma y el alzamiento de Santiago de Cuba, se reorganizó el Movimiento 26 de julio en Matanzas en el que Alicia continuó cumpliendo las tareas que se le asignaban. Viajó a Unión de Reyes para coordinar acciones en el Sur de la provincia.

Los dueños del establecimiento en el que Alicia trabajaba, sospecharon de su quehacer clandestino y la separaron del puesto de labor. Alicia tuvo que emplearse en diferentes puestos y lugares para poder sustentar a sus padres, ancianos ya, al tiempo que continuó cumpliendo las órdenes de su superior en el M-26-7.

Viaja a diferentes municipios matanceros y a La Habana para realizar encomiendas de la dirección provincial. Ayudó a la publicación y distribución del periódico clandestino “Avanzada” y en otras actividades.

Fue ella quien localizó en Yaguajay a Gladys García (Marel) para que viniera a Matanzas y contactó en La Habana con la familia de José Garcerán de Vals, jefe de la guerrilla en la Loma del Grillo. También acopió, trasladó y entregó víveres, ropas y medicamentos a los guerrilleros de Madruga y actuó en importantes actos de sabotaje.

Su quehacer no pasó inadvertido por los esbirros que comenzaron a perseguirla y hasta le registraron su hogar en busca de evidencias de su labor revolucionaria. En tales circunstancias cae la dictadura y Alicia participa en la toma del cuartel de Ceiba Mocha.

Gracias a los testimonios de Alicia en los juicios revolucionarios es condenado uno de los asesinos del mártir colombino Gilberto Espiñeyra.

Después del triunfo de la Revolución

Luego del triunfo revolucionario del primero de enero de 1959, Alicia fue miliciana, federada, cederista y Combatiente de la Revolución.

Muerte

Falleció el 28 de diciembre de 2010, en Matanzas

Recibió varias condecoraciones y ganó el cariño eterno del pueblo matancero.

Fuentes

  • Jiménez de La Cal, Arnaldo. Alicia: la mensajera matancera de la clandestinidad, en semanario Girón, jueves, 8 de marzo de 2018.
  • Síntesis histórica del municipio Matanzas. En https://www.ecured.cu/index.php?search=Alicia+P%C3%A9rez+Bello&title.
  • Cuadernos Históricos matanceros: Clandestinidad en Matanzas: Testimonios. Sección de investigaciones históricas del PCC en Matanzas, No 14.
  • Ponce Valdés, Félix. El 66, Basteón de la lucha clandestina en Matanzas. Ponencia presentada al evento Atenas, 2010.
  • Ponce Valdés, Félix. Clandestinidad en Matanzas: M-26-7, fundación y primeras acciones. Ponencia presentada al evento Atenas, 2012.