Anomis illita
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Anomis illita: insecto defoliador de la majagua. Ataca tanto a las plantas que se encuentran en vivero como a plantaciones ya establecidas. El ataque comienza con perforaciones redondeadas en las hojas, que se van agrandando hasta abarcar todo el parénquima y dejar solo la nervadura o esqueleto.
Morfología
Los adultos tienen el cuerpo grueso con una envergadura entre 25 y 30 mm. Las alas anteriores son de color parduzco con finas líneas sinuosas, grisáceas. El borde superior del ápice termina en punta. Las alas posteriores son de color gris parduzco y están bordeadas por una línea gris clara. La larva es del tipo falso medidor, ya que tiene solamente 4 pares de falsas patas abdominales y se mueve en forma similar a como lo hacen las larvas de los verdaderos medidores o geométridos. Cuando alcanza su completo desarrollo mide alrededor de 30 mm. Las larvas de todos los instares son largas y finas, de color verde amarillento y con tres pares de líneas longitudinales amarillas. La pupa es ahusada, de color pardo oscuro, tiene cremáster con tres pares de espinas terminadas en pequeños ganchos y mide unos 15mm de latgo.
Control
El sistema de manejo es intensivo, predominando las medidas sanitarias tales como la eliminación de plántulas infestadas y la deshierba, así como el manejo de la sombra y la humedad, uso de plaguicidas biológicos y aplicación, en casos estrictamente necesarios, de insecticidas sintéticos. La tendencia de producción de plántulas en viveros pequeños también favorece el manejo fitosanitario. Como control biológico efectivo para esta plaga en Cuba de ha utilizado el Bacillus thuringiensis. En caso de ser necesaria la aplicación de insecticidas en viveros o en plantaciones jóvenes se recomiendan las pulverizaciones al follaje con Dipterex o Carbaryl.
Fuentes
Vázquez, J. L. et al. Manejo de insectos de importancia forestal en Cuba. Revista manejo integrado de plagas. La Habana. Cuba.
HOCHMUT, R.; MANSO, D.M. 1975. Protección contra las plagas forestales en Cuba. La Habana. Instituto Cubano del Ambiente. 290 p.
