Arqueología en la Región de Murcia

Arqueología en la Región de Murcia
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Arqueología en la Región de Murcia. Estudia las sociedades del pasado a través de sus restos materiales y de los lugares en los que habitaron. Aunque resulta difícil compendiar y al mismo tiempo hacer referencia a los hitos principales de la Arqueología en la Región de Murcia, se presentan los aspectos más importantes de esta disciplina, que ha permitido sacar a la luz hallazgos arqueológicos de primer orden que han convertido a nuestra región en una de las principales referencias en investigación y divulgación del patrimonio arqueológico.

Historia

Se inicia en el siglo XVIII, con los trabajos de personajes interesados por estudiar en profundidad los vestigios del pasado, en su mayoría eruditos locales, como el Canónigo Lozano.

Los últimos años del siglo XIX y el primer tercio del XX se caracterizan por las primeras investigaciones de campo, actuaciones aún marcadas por el coleccionismo pero en las que se constata por primera vez el interés por estudiar el contexto arqueológico en el que se producen estos hallazgos. Es la época en la que se descubre la cultura argárica y la cultura ibérica, años en los que también excavan los hermanos Siret, autores de un monumental trabajo sobre la prehistoria del sudeste peninsular.

Tras la Guerra Civil se produce la gran expansión de la arqueología en España. Destaca la creación de la Comisaría General de Excavaciones Arqueológicas, y la gran desempeñada por profesionales de la talla de Cayetano de Mergelina, Fernández de Avilés, Antonio Beltrán o Emeterio Cuadrado.

Primeros descubrimientos

La primera obra sobre Historia de Murcia es la de un importante intelectual del siglo XVII: el licenciado Francisco Cascales, quien desarrolló toda su carrera en Murcia, fue el autor de los Discursos Históricos de Murcia y su Reino.

Por estas fechas se tiene constancia del hallazgo de piezas arqueológicas en el antiguo Reino de Murcia, como el altar de mármol blanco hallado en las laderas del Cerro de la Concepción de Cartagena a finales del siglo XVI, y que tras diversos avatares terminó en el Museo Arqueológico de Barcelona.

En el siglo XVIII se llevan a cabo una serie sistemática de excavaciones arqueológicas en todo el territorio nacional, alentadas por monarcas ilustrados como Carlos III.

En este ambiente intelectual, apoyado por la corona, se inscribe la creación de la Comisión de Antigüedades de la Real Academia de la Historia, institución que fue durante el siglo XVIII una de las principales impulsoras de los estudios arqueológicos. De la gran cantidad de documentación conservada en la Real Academia sobre Murcia, con documentos de naturaleza diversa (expedientes, dibujos, planos, calcos...etc), destaca la referencia al hallazgo en Mazarrón de tres esculturas de mármol, con sus correspondientes basas, una carta del Canónigo Lozano en la que se habla de la existencia de unos mosaicos en el hospicio cartujano de Bigastro, o los informes de Agustín Juan Poveda (1776-1826) sobre los hallazgos de época romana y las excavaciones realizadas por él en el Puerto de Mazarrón.

Durante la segunda mitad del siglo XIX desarrolla su labor la Comisión Provincial de Monumentos de Murcia (1844-1898), institución que logró evitar la desaparición de multitud de objetos de interés histórico y arqueológico, y que además fue el germen de museos, archivos y bibliotecas.

Segunda mitad del Siglo XX

  • La arqueología tras la Guerra Civil

El período comprendido entre los años 1939 y 1955 está marcado por la labor desempeñada por la Comisaría General de Excavaciones Arqueológicas. Creada el 9 de marzo de 1939, asumió las competencias que hasta la guerra había tenido la Junta Superior de Excavaciones Arqueológicas. Dos años después, la Comisaría reclamaba todos los materiales arqueológicos que estuviesen en poder los antiguos directores de excavaciones subvencionadas por el Estado, y nombraba una serie de comisarios provinciales, creando una red de Comisarías centralizada y bien jerarquizada.

1984 a la actualidad

A mediados de la década de los ochenta se produce el traspaso de las competencias en Cultura a la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. A partir de este año se procede a la catalogación del patrimonio, mediante la elaboración de Cartas Arqueológicas y la protección en el planeamiento territorial, se inician diferentes proyectos de conservación del Patrimonio (Teatro Romano, Castillo de Nogalte, Alhama de Murcia o Batería de Navidad de Cartagena) y, recientemente se ha promulgado la primera Ley de Patrimonio Regional.

A partir de estos años, un gran número de profesionales formados en la Universidad de Murcia, ejercerán su labor profesional como docentes en la propia Universidad, como técnicos en la Administración, directores de Museos Municipales o como arqueólogos independientes, produciéndose una gran eclosión de la arqueología en Murcia, multiplicándose los trabajos de excavación, restauración del patrimonio e investigación.

Hay que destacar en primer lugar la labor investigadora y formativa de la Universidad de Murcia, que a lo largo de estos 30 años ha emprendido con éxito numerosas líneas de investigación, plasmadas en la excavación de yacimientos parigmáticos como Cabezo del Plomo (Calcolítico), Bagil (Edad del Bronce), Coy, Almendricos y Los Cipreses (Argárico), Gavilanes (Bronce, Hierro y púnico), Los Molinicos y Santuario de la Luz (ibérico), Teatro Romano de Cartagena, Villa de La Quintilla, Villa de Los Cipreses, (Romano), o Tirieza (Medieval islámico), por citar sólo alguno de los ejemplos más significativos .

A partir de estas fechas, los Museos Arqueológicos Municipales adquieren un papel relevante en la gestión y excavación del patrimonio arqueológico murciano. A Museos con una gran tradición, como el Cartagena y Jumilla, se le suman otros Museos Arqueológicos, claramente consolidados en la actualidad, como Águilas, Alhama de Murcia, Caracava, Cieza, Cehegín, Lorca, Mazarrón o Yecla, desempeñando en ocasiones labores de arqueólogo municipal, a cargo de la publicación de numerosas revistas (Mastia, La Alberca, Yakka, Alquipir, etc.), dirigiendo intervenciones arqueológicas en sus municipios y realizando una gran labor de difusión del patrimonio mediante la organización de conferencias, actividades didácticas en museos, visitas a yacimientos, etc. En este sentido hay que destacar la Asociación de Amigos de Museos, que vienen realizando una labor encomiable en pro de la conservación y difusión del patrimonio arqueológico de nuestra región. Por otra parte, desde la década de los ochenta se asiste a la profesionalización de la Arqueología; gran número de arqueólogos profesionales han dirigido numerosas intervenciones arqueológicas, denominadas de urgencia al realizarse con motivo de la realización de obras de diversa índole que conllevan la remoción de terreno en zonas susceptibles de albergar restos arqueológicos.

Yacimientos

Esta sección contextualiza cronológicamente los yacimientos más importantes de la Región de Murcia. Se divide en diferentes apartados, correspondientes a la periodización tradicional de la Prehistoria y la Historia. Además se presentan otros tres contenidos que, por su singularidad, merecen un desarrollo aparte. Se trata del arte prehistórico, declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad, la arquitectura militar de carácter defensivo, que engloba a torres y castillos de época medieval islámica, cristiana y moderna, y el patrimonio sumergido, descrito en Pecios.

  1. Paleolítico (2.500.000 - 6.000 a.C.)
  2. Neolítico (6.000 - 3.000 a.C.)
  3. Calcolítico (3.000 - 2.200 a.C.)
  4. Cultura Argárica (2.200 - 1.400 a.C.)
  5. Edad del Hierro (1.400 a.C. - s. III a.C.)
  6. Cultura Ibérica (ss. VI-II a.C.)
  7. Romanización (ss. II a.C. - III d.C.)
  8. Tardoantiguo (ss. III d.C. - VII d.C.)
  9. Medieval Islámico (ss. VIII - XIII)
  10. Medieval Cristiano (ss. XIII - XV)
  11. Arte Rupestre
  12. Torres y Castillos
  13. Pecios

Metodología

Tradicionalmente se asocia arqueología con excavación, entendida como la remoción de tierra, tanto al aire libre como bajo el agua, y el análisis de estructuras y cultura material realizado con metodología arqueológica y, en ocasiones, con la colaboración de profesionales de otras disciplinas totalmente ajenas a la arqueología.

Pero la arqueología ofrece además otras posibilidades de intervención y conocimiento de nuestro pasado. Así, la prospección arqueológica, cuando se realiza de manera intensiva en un territorio o comarca, permite realizar estudios integrales sobre el doblamiento en un período determinado, sin necesidad de realizar ningún movimiento de tierra, mediante el estudio de yacimientos, áreas de dispersión de material arqueológico, áreas de captación de materia prima, visibilidades o vías de comunicación.

Otras disciplinas, como la arqueología de la muerte o la arqueología de la arquitectura abordan nuestro pasado desde otra perspectiva. La primera trata un aspecto de nuestra historia que va más allá de lo estrictamente material, ya que no sólo estudia los restos óseos, obteniendo información sobre edad, sexo, enfermedades o alimentación de un individuo, además aborda otras cuestiones relacionadas con las creencias, la religiosidad o el ritual funerario. Por su parte, la arqueología de la arquitectura estudia la evolución de las sociedades del pasado a través de los documentos materiales arquitectónicos, comprobando de este modo, la reutilización de materiales romanos o árabes en edificios que antes se pensaban que era de una época determinada. Un ejemplo es la reutilización de elementos ornamentales del teatro romano de Cartagena, como capiteles, basas o epígrafes, en edificios posteriores como el mercado bizantino o la catedral vieja.

  1. Excavación Arqueológica
  2. Prospección Arqueológica
  3. Arqueología Subacuática
  4. Fotografía área (Arqueología Aérea)
  5. Prospección geofísica
  6. Arqueología de la Arquitectura
  7. Arqueología de la Muerte

Fuentes