Claudio Llenequi

Claudio Llenequi
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PARROQUIA SAN LEÓN TERUEL, LA PATRONA DE TERUEL.png
Busto de la patrona Santa Emerenciana

Claudio Llenequi (doc. 1614 - 1626). Platero vecino de Zaragoza. Poco se sabe de este artista, que fue sin duda alguna el más importante platero de entre los años de 1614 a 1626.

Síntesis biográfica

Escasamente cuatro noticias documentales han llegado de su labor, pero las piezas a que se refieren ponen a su autor a la cabeza de los artistas de la platería.

El 4-IV-1614 contrata la realización de un par de blandones para La Seo de Zaragoza, que entregó al año siguiente para la víspera del Corpus, y firmó en una cartela: «Claudi(us) lennequi fuit inventor et fecit anno Dñi MDCXV». Cobró por la hechura dieciocho mil sueldos. Son piezas fundamentales, en la moda arquitectónica del barroco clásico, de cierto gusto italiano, y de esmerada ejecución. Gustaron tanto al cabildo que le dieron de aguinaldo 200 libras.

El 28-IX-1615 el cabildo de Teruel le encargó el busto de su patrona, Santa Emerenciana; la imagen la entregó el 30 de diciembre de ese año, cobrando por el trabajo de hacerla 406 libras. Aquí tomó como modelo el busto de Santa María Magdalena de Jerónimo Pérez de Villarreal, si bien hizo los paños más amplios, y le dio una expresión más dialogante y un peinado más clasicista; como en la obra anterior, descubre atención por lo italiano.

El 7-XI-1620 el concejo de la ciudad de Tarazona le encargó el busto de su patrón San Atilano, fijándole como modelos el San Gaudioso de la catedral turiasonense y el de San Valero de La Seo de Zaragoza. Debía entregarlo el 8-IX-1621, y se le pagaría en lo que tasase su trabajo. Esta obra sigue el tipo más característico de los bustos zaragozanos realizados en el siglo XVI, y más en concreto su rostro tiene un atento recuerdo del de San Andrés de la parroquial de San Gil, del de San Blas de San Pablo, y también del de San Pedro de Ayerbe, obras estas dos últimas de los Marcuello. En cuanto a la capa pluvial que cubre el busto, realizó un trabajo más ligero, planista y seriado, que poco tiene que ver con el esmero de lo anterior.

En 1626 reparó la custodia de La Seo, que hiciera Lamaison: le añadió un remate y otros detalles, conservando siempre fiel el espíritu estructural y métrico primario. Ese mismo año hará una cruz, también para La Seo.

Bibliografía

Esteban Lorente, J. F.: La platería de Zaragoza en los siglos XVII y XVIII; M. de C., Madrid, 1981. Esteras Martín, C.: Orfebrería de Teruel y su provincia; Teruel, 1980.

Fuentes