Coccidiosis canina
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La coccidiosis canina es una enfermedad que se desarrolla a causa de unos parásitos unicelulares que se hospedan en el intestino de los cachorros, principalmente los que tienen entre 4 y 6 semanas de vida, que causan diversos síntomas que pueden llevar a la muerte al animal. Los responsables de esta enfermedad son los llamados coccidios, que se multiplican en el tracto intestinal de los perros. Dado que son unicelulares, es muy complicada su observación, por lo que el veterinario tendrá que analizar las heces del cachorro o perro para verificar que éstas contienen coccidios. Los perros adultos pueden albergar estos parásitos pero no sufren las consecuencias de la misma, pero sin embargo, sí pueden contagiar a los más pequeños.
Formas de contagio
Es por las heces que los cachorros o perros se contagian de estos peligrosos parásitos. Cuando el cachorro o perro ingiere heces infestadas de coccidios, lame el suelo donde pueda haber coccidios, etc. es cuando éstos se instalan en su intestino delgado y empiezan a digerir células intestinales. El parásito también aprovechará para reproducirse, por lo que cuanto antes, se debe llevar el perro al veterinario.
Síntomas
La coccidiosis canina empieza a manifestarse al cabo de aproximadamente una semana, cuando los coccidios ya han destruido numerosas células intestinales y se han reproducido en cantidades millonarias, y es en este estadio de la enfermedad cuando el propietario empezará a observar ciertos síntomas en su perro como:
- Parón en el crecimiento.
- Anomalía en el desarrollo de las patas del cachorro: las patas traseras crecen ligeramente más que las patas delanteras.
- Falta de apetito.
- Vómitos.
- Diarreas.
- Hinchazón del vientre.
- Sangre en las heces en estadios avanzados.
- Somnolencia.
En cuanto se noten estos síntomas, se debe acudir urgentemente al veterinario para que pueda aplicar el tratamiento adecuado, puesto que en unos días, los vómitos y las diarreas así como la falta de apetito llevarán al cachorro a una deshidratación, a una anemia y, desafortunadamente, a la muerte. Es importante que el veterinario realice las pruebas correctamente y haga un diagnóstico correcto dado que, muchas veces, la coccidiosis canina es confundida con el parvovirus.
Prevención
Es muy común en los cachorros ingerir heces: las propias, las de otros perros o las de otros animales como los gatos. Dado que es complicado vigilar constantemente al cachorro, debemos ser muy cuidadosos a la hora de cumplir con el calendario de desparasitación: la primera desparasitación interna debe llevarse al mes de vida. Dependiendo del lugar de donde has adquirido el cachorro, es muy recomendable que el veterinario haga un cultivo de sus heces para ir descartando que desarrolle coccidiosis canina. Por ejemplo, la coccidiosis canina es muy común en perreras o en lugares de hacinamiento, y poco probable en cachorros adoptados en criaderos profesionales.
Tratamiento
Un tratamiento adecuado se hará a través de una correcta prescripción farmacológica que llevará a cabo nuestro veterinario de confianza, aunque también será importante una buena hidratación y una correcta reposición de electrolitos y glucosa, ya que tendrán una pérdida importante de agua.
El medicamento que se utiliza para la eliminación de los coccidios por norma general es la Sulfadimetoxina. El tiempo es de vital importancia en estos casos, por lo que, cuanto más rápido actúes, neutralizarás el microorganismo con mayor éxito.