Conejo al salmorejo
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Conejo al salmorejo, uno de esos platos con sabor fuerte, picón que tenemos por aquí, perfecto para acompañar con unas papas arrugadas y un buen vino del norte de Tenerife.
Conejo: beneficios y propiedades
Las proporciones de los nutrientes del conejo pueden variar según el tipo y la cantidad de la carne, además de otros factores que puedan intervenir en la modificación de sus nutrientes. Recuerda que según la preparación del conejo, pueden variar sus propiedades y características nutricionales.
Las mujeres embarazadas o los bebés en estado de lactancia, pueden beneficiarse de los efectos beneficiosos de esta carne ya que el conejo tiene una alta cantidad de vitamina B12, también conocida como cobalamina. El consumo de esta carne también puede ayudar a personas con problemas estomacales gracias a su alta cantidad de vitamina B12.
- Es un alimento magro, por lo que es bajo en grasas.
- Recomendado en dietas bajas de colesterol, sobretodo en caso de enfermedades o trastornos cardiovasculares.
- Al ser rico en vitamina B12 está aconsejado su consumo para mujeres embarazadas o durante la lactancia materna.
- Ayuda a personas con problemas estomacales, siendo una carne fácil de digerir.
- Bajo contenido en sodio, siendo interesante su consumo en personas con hipertensión.
- Elevado contenido en potasio.
- Rico en proteínas de alto valor biológico.
- Recomendado en dietas de adelgazamiento junto con la carne de pollo y pavo, por su bajo contenido calórico.
Ingredientes
- 1 Conejo 4 ½ lb
- Sal
- Ajos 6 dientes
- Pimentón
- Aceite
- Vinagre
- Pimienta negra
- Vino blanco
- Tomillo
- Romero
- Laurel
Modo de preparación
Cortamos el conejo en trozos pequeños que iremos poniendo en una cazuela (si es de barro, mejor), salándolos ligeramente. Para preparar el salmorejo, que es una especie de salsa fría,
Se trituran en un mortero una cucharada de sal gorda, los dientes de ajo, una punta de cuchara de pimentón y un par de pimientas.
Tras machacar hasta que quede bien macerada la mezcla, se añaden un chorrito generoso de aceite y otro casi igual de generoso de vinagre.
Este salmorejo se echa sobre el conejo, junto a otro chorrito de vinagre y un vasito de vino blanco, más una hoja de laurel y un poco de romero y de tomillo. Se revuelve bien todo esto y se deja entre cuatro y doce horas (al gusto) para que la carne coja el gustillo. Después se fríen los cachos de conejo y se van pasando a una cacerola. El salmorejo sobrante se calienta con un poco de aceite y se vierte sobre el conejo. Se le da un hervor, y ya está listo nuestro delicioso plato. Da para cuatro raciones
Fuentes
- Villapol, Nitza: Colección. Cocina al minuto. Editorial científico- Técnica, La Habana, 2004. ISBN 959-05-0369-1.
- Aliciacrocco
- Cocineando
- Natursan
