Cuartel de Dragones de Trinidad

Cuartel de Dragones de Trinidad
Información sobre la plantilla
Obra Arquitectónica  |  (militar)
Cuartel de Dragones de Trinidad.JPG
Descripción
Tipo:militar
Localización:Trinidad, Sancti Spíritus, Bandera de Cuba Cuba
Uso inicial:cuartel
Uso actual:Preuniversitario
Datos de su construcción
Inicio:1824
Otros datos
Arquitecto(s):Antonio Vilaomar


El Cuartel de Dragones de Trinidad es una estructura enorme de forma rectangular organizada alrededor de un patio con galerías por los lados. Al centro del patio se construyeron dos gigantescos aljibes. La fachada se remata con un pórtico de entrada. Forma parte del sistema defensivo de la ciudad en la época colonial.

Historia

En la reunión del cabildo de 17 de junio de 1816 se propone la construcción de un barracón para los africanos que entraban por el puerto de Casilda. A principios del XIX, la trata alcanzó un notable incremento, especialmente en el periodo que media entre 1815 y 1817, por lo que se hiso necesario un local para la cuarentena de los africanos. El uso del edificio para el alojamiento de estos cesó en 1820 cuando España se vio obligada a firmar un tratado con Gran Bretaña, por el cual aceptada la prohibición del tráfico de esclavos en sus dominios. La trata quedó oficialmente prohibida.

En 1823, el barracón fue rematado a favor de Pedro Aragonés. Entonces era una construcción rectangular que ocupa dos solares, forrada de tablas y cubierta de tejas, valorado en 1 408 pesos. Al año siguiente, el síndico procurador general, José María de Mendoza, presenta una moción al Cabildo sobre la necesidad de disponer de un lugar para el alojamiento de la tropa, ya que se requería poner en aptitud de defensa esta ciudad, amenazada por los revoltosos de corta firme. El temor por las consecuencias que podría traerle a la isla la independencia de las coloniales hispanoamericanas y los primeros amagos de la insubordinación interna, provocaron la militarización de las ciudades importantes del país.

Para este fin se encontraba en Trinidad el Comandante de Artillería Manuel Herrera, a quien se le entregó el Barracón con el objetivo de adaptarlo a cuartel Según el Libro Becerro del Cabildo, el cuarte de Dragones se formó sobre las fabricas del barracón, a costa de la Real Hacienda. En 1834 en el periódico El Correo, el comandante militar de la zona Manuel de León solicita el concurso de alguna persona dispuesta a enfrentar reparaciones en el cuartel.

El posible suponer que por estos años se delineara la plaza de Isabel II, a la que el cuartel tiene orientada su fachada principal. En el plano de 1842, el edificio estaba formado por una nave rectangular rodeada por otras en forma de U; a su espalda existías un terreno de ocho solares y medio dedicado a huerto y en su frente estaba el espacio correspondiente a la plaza. Es probable que esta estructura rectangular fuera la del antiguo barracón. Hacia 1844 se ejecuta el proyecto diseñado por el ingeniero militar Javier Pardo Pimentel de un nuevo edificio, mucho más completo y complejo, con enorme patio al centro, que se le añaden aspilleras en cada uno de los costados del frente del edificio. Se ha atribuido la autoría de esta última intervención a francisco de Albear y Lara, uno de los mas brillantes ingenieros civiles del siglo XIX en Cuba, de ascendencia trinitaria por vía de su madre.

En la segunda década del siglo XX, el cuartel fue transformado en estación de ferrocarril. Se sustituyó el pórtico en arcos original por un atrio adintelado. Hacia el fondo, se insertó el andén, cuyas paralelas atravesaron el edificio. Este inmueble fue restaurado bajo la dirección de la arquitecta Marcela de Lara, de la Oficinal del Conservador de Trinidad, con la finalidad de Escuela Provincial de Artes Plásticas.

Fuentes