Cueva del Jobo

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Cueva del Jobo
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Espelunca ubicada en Banes, Holguín, Bandera de Cuba . Una de las cuevas de mayor cantidad de estalactitas en toda Cuba.
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Mapa de la provincia de Holguín
UbicaciónMapa de la Provincia de Holguín
Fecha de descubrimiento1933
Clasificación espeleológicaCueva

Cueva del Jobo. Espelunca [1] ubicada en Banes, en la provincia de Holguín, está considerada una de las cuevas de mayor población cársica de Cuba.

Historia

En 1933 el doctor Salvador Massip publicó en el Diario de la Marina varios artículos con el nombre generico de “Los descubrimientos arqueológicos de la región de Samá”, donde da a conocer los hallazgos de José Aurelio Riverón en la Cueva del Jobo, Banes, antigua provincia de Oriente.

Petroglifos

En estos trabajos el doctor Massip hace referencia a dos petroglifos en forma de ídolo antropomorfos muy rudimentarios. Uno de ellos tiene 25 cm de altura y 14 de ancho, con rasgos faciales muy burdos, mientras que el otro fue tallado en el extremo de una estalagmita cortada. Dicho ídolo tiene 55 cm de alto y 33 de diámetro en su base. Aunque la figura es tosca, sus ojos y boca están muy marcados y al decir del comentario del doctor Fernando Ortiz en su Historia de la Arquelogía Indocubana,

” se parece a otras análogas antropomorfizaciones simbólicas de los indios cubanos”

Y continúa planteando:

”Pero no hay duda de que los dos petrolifos del Jobo representan figuras de una cámara funeraria. Ambos tienen los brazos sobre el pecho. Es cierto que el pobre artista primitivo carecía de recursos técnicos con los cuales dar movimientos a sus figuras separándoles los brazos sobre el cuerpo; pero también es cierto que la actitud que presetan con los brazos sobre el pecho, es una actitud de tristeza y desolación, la más apropiada para indicar la idea de la muerte”.

Exploración de 1945

En 1945, el Dr. Antonio Núñez Jiménez exploró la Cueva del Jobo, comprobando la existencia de una enorme caverna, literalmente repleta de millares de estalactitas y otras formaciones secundarias que tal vez guarden sorpresas a los arqueólogos interesados en el arte paretal cubano.

Según aparece en los apuntes de campaña, comenzaron la exploración el 1 de junio, en compañía del Dr. Víctor Pupo Silva, también se incluyó la Espelunca de Limones.

Características

  • La entrada de la Cueva del Jobo es amplia y de cuatro metros de profundidad, elevándose en la misma gruesas columnas que sirven de sostén al calcáreo techo.
  • La entrada al primer salón es baja, por lo que es necesario agacharse para penetrarlo, luego gana en altura y amplitud.
  • La dirección hacia adentro es al norte; la altura de la bóveda es de cuatro metros, la que se mantiene igual por largo trecho, laberinto que se muestra bello por las manifestaciones cársicas de su entorno.
  • El siguiente compartimiento tiene una dirección oeste y luego se dobla hacia el sur, mostrándose la cueva con toda la gracia estalactítica de sus formaciones calcáreas.
  • El cuarto salón toma un rumbo norte, donde se amplía la caverna, adornada con millares de estalactitas y estalagmitas.
  • Hacia el norte – noreste se divisala luz que deja pasar una claraboya que debió formarse en épocas no tan lejanas, observándose aún los fragmentos del techo caído. El piso está constituido por una tierra en extremo roja.
  • Hacia el oeste, se pueden apreciar finas estalactitas, que producen sonidos musicalea al ser golpeadas. Al continuar hacia el norte por un oscuro compartimiento se observa un escrito en la pared, en el que se puede leer, O.M.A., son las iniciales del infatigable explorador cubano Orencio Miguel Alonso y la fecha de 1934.
  • Al norte – noroeste se prolonga un extenso corredor. Al noreste existe una bajada que comunica, siguiendo hacia el este, con un sistema de salones y corredores tan complicados, que es imposible su descripción, pues en realidad lo que existe en esta sección de la cueva es un gigantesco salón, de unos 10 000 metros cuadrados, cuyas estalactitas, estalagmitas y columnas sirven a manera de cortinajes, formando como paredes que subdividen la planta cavernaria.
  • La cantidad de estalactitas en toda la Cueva del Jobo es tan grande, que difícilmente haya otra cueva en Cuba que tenga tantas. La espelunca es tan laberíntica , que es fácil perderse en sus corredores, donde habitan el murciélago y otras especies como la araña y el alacrán.

Piezas arqueológicas

Las piezas arqueológicas halladas en esta cueva y en territorio aledaño pertenecen a un pueblo alfarero y agrícola, clasificado por Rouse[2] como sub-taino, otros criterios lo identifican como Siboney.

Referencias

  1. Cueva, gruta, concavidad tenebrosa.
  2. Rouse, Irving, 1949.-”Petroglyphs”, in Handobook of South American Indians, Washington, Vol.5.

Enlaces externos

Fuentes