Disautonomía canina
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Disautonomía canina La disautonomía canina se caracteriza por un mal funcionamiento del sistema nervioso autónomo (SNA), el sistema que controla el ritmo cardíaco, la respiración, la digestión, la micción, salivación, sudoración, dilatación de la pupila del ojo, la presión arterial, contracciones intestinales, actividad glandular, y la excitación física. Las funciones corporales que ocurren dentro de la SNA se realizan mayormente sin pensamiento consciente, con la excepción de la respiración, que trabaja en coordinación con el pensamiento consciente. Esta condición también se conoce como síndrome de Key-Gaskell.
Esta es una condición rara, pero cuando ocurre, tiende a afectar a los perros jóvenes, de más edad que un cachorro, y los perros que andan libremente, que viven en zonas rurales tienden a estar en mayor riesgo de contraer la enfermedad. No hay predisposición de sexo o edad.
El tratamiento se basa en los síntomas primarios y el pronóstico de recuperación es reservado.
Síntomas
Los síntomas agudos por lo general se desarrollan en tres a cuatro días
- Pupilas dilatadas que no responden
- Falta de producción de lágrimas
- Miedo/evitación de la luz (fotofobia)
- Elevación del tercer párpado (protrusión del tercer párpado)
- Vómitos
- Regurgitación
- Anorexia y la pérdida de peso
- Goteo de orina (poliuria)
- Esfuerzo para orinar
- Pérdida del tono del esfínter anal
- Diarrea
- Estreñimiento en algunos casos
- Distensión de la vejiga, la vejiga se aprecia fácilmente
- Posible dolor abdominal
- Disnea (dificultad para respirar)
- Sequedad de nariz y membranas mucosas
- Tos
- Secreción nasal
- Depresión
- Pérdida de los reflejos espinales
- Pérdida de masa muscular
- Posible debilidad
Causas
La causa es desconocida.
Diagnóstico
El veterinario le hará un examen físico completo a su perro. Usted tendrá que darle un historial completo de la salud de su perro, el inicio de los síntomas y los posibles incidentes que podrían haber llevado a esta condición. La historia que usted proporcione puede darle pistas a su veterinario en cuanto a qué órganos se ven afectados por esta condición.
Las radiografías mostrarán un megaesófago (agrandamiento del esófago), distensión de las asas intestinales sin peristaltismo (la contracción normal de los músculos intestinales) y una vejiga distendida. La pérdida del control de los nervios en el iris del ojo hará que sean hipersensibles a los fármacos colinérgicos, afectando el tiempo de respuesta para que el iris del ojo se contraiga. Un perro que no está afectado con Key-Gaskell tendrá un tiempo de respuesta normal de 30 minutos, y un perro que se ve afectado con esta condición tendrá una reacción constricción de la pupila anormalmente rápida.
Una prueba de provocación con atropina se dará para probar la respuesta del corazón - un perro saludable tendrá un aumento de la actividad del corazón (taquicardia), en respuesta a la atropina, donde un perro afectado con Key-Gaskell no tendrá ningún aumento en la frecuencia cardíaca.
Inyecciones de histamina se pueden dar para la prueba de la pérdida de la función capilar simpática. Si hay pérdida de la función capilar, no habrá respuesta reactiva visible en la piel, o una roncha, pero no habrá brotes en la piel. Estas pruebas ayudarán a su veterinario a hacer una evaluación competente de la capacidad del sistema nervioso autónomo (compuesto por los sistemas nerviosos simpático y parasimpático) para funcionar de una manera saludable.
Tratamiento
La causa de la disautonomía es desconocida. Por lo tanto, el tratamiento es sintomático. Para prevenir la deshidratación se debe dar fluidos vía intravenosa (IV) a los perros. Una sonda de alimentación puede ayudar a asegurar una nutrición adecuada, si hay un megaesófago. Si la motilidad intestinal está ausente, puede ser necesaria una sonda de alimentación. Se deben administrar lágrimas artificiales si la producción de lágrimas es insuficiente. La humidificación del aire puede ayudar con la sequedad de las mucosas. La vejiga del perro debe ser vaciada de forma manual.
Se administrarán medicamentos para apoyar a los órganos, y para fomentar la contracción de la vejiga y mejorar la motilidad intestinal. Si se sospecha de infecciones o neumonía, se prescribirán antibióticos.
Pronóstico
El pronóstico para los perros con disautonomía es reservado. La mayoría de los perros que están afectados por esta enfermedad no van a sobrevivir, ya que muchos mueren de neumonía por aspiración o necesitan ser sacrificados debido a la mala calidad de vida. Los perros que sobreviven pueden necesitar más de un año para recuperarse por completo y, a menudo tienen algún grado de disfunción autónoma permanente, la cual puede requerir que se les dé una atención constante.
