Dimitri Shostakóvich

(Redirigido desde «Dmitri Shostakóvich»)
Dimitri Dmítrievich Shostakóvich
Información sobre la plantilla
Dmitri Shostakóvich.jpg
Compositor, pianista y profesor soviético
Nacimiento25 de septiembre de 1906
San PetersburgoBandera de Rusia Rusia
Fallecimiento9 de agosto de 1975
MoscúBandera de la Unión Soviética Unión Soviética
NacionalidadRusa

Dimitri Dimítrievich Shostakóvich. Compositor, pianista y profesor soviético y hombre público en la música. Artista del Pueblo de la URSS (1954). Doctor en Bellas Artes (1965). Héroe del Trabajo Socialista (1966), considerado uno de los más prestigiosos del siglo XX.

Síntesis biográfica

Nació el 25 de septiembre de 1906 en San Petersburgo. Después de la muerte de su padre en 1922, obtuvo una beca de la fundación de Borodín. En busca de trabajo firmó un contrato como pianista de un teatro ambulante. En su música no sólo se puede distinguir su sufrimiento personal, sino también su compasión por el dolor ajeno Aunque la familia de los Shostakóvich era polaco-lituana, los ascendientes inmediatos del compositor provenían de Siberia. Trabajó como ingeniero para Dimitri Mendeléyev en la Oficina de Pesos y Medidas de San Petersburgo. En 1903, se casó con Sofia Vasílievna Kokoúlina, pianista profesional.

Estudios

Recibió sus primeras lecciones musicales de su madre, pianista profesional, a una edad que se puede considerar relativamente tardía, los nueve años Estudió piano y composición en un conservatorio graduándose en 1925. Durante el inmediato periodo post revolucionario, el Conservatorio de Petrogrado poco cambió en comparación con la época anterior. La institución estaba encabezaba por un compositor prodigioso que se convirtió en un administrador respetado incluso a los 19 años que tenía. Se llamaba Alexandr Glazunov, quien siguió las venerables tradiciones de Rimski-Kórsakov y la Edad de Oro de la música rusa. Shostakóvich necesitaba ayuda y, a la vez, la protección de Glazunov. Durante el periodo de los disturbios civiles y cuando la hambruna reinaba por todos lados, Glazunov usó su considerable reputación para promover al joven músico prometedor y controlar su progreso con mucha atención.

El primer año en el conservatorio, 1919 a 1920, fue especialmente difícil. Durante el invierno, la falta de calefacción en el conservatorio forzaba a los estudiantes a asistir a las clases y a los conciertos envueltos en abrigos y con gorros, quitándose los guantes sólo para escribir sus ejercicios. Como el transporte público era inseguro y muy inaccesible, tenía que cubrir diariamente un camino largo desde su casa ubicada en la calle Marat. Su composición de graduación del conservatorio fue la extraordinaria Primera Sinfonía. Interpretada por la Orquesta Filarmónica de Leningrado en 1926, esta obra se popularizó y lanzó con brillante efecto la carrera del joven músico como compositor.

Incomprensión

En 1936 apareció en el periódico Pravda un artículo bajo el título de “Estruendo en vez de música” en el que se criticaba a Shostakóvich. Supuestamente, lo habría encargado el mismo Stalin. El texto se centraba en la ópera Lady Macbeth de Mtsensk, la que para entonces ya había aparecido cerca de 200 veces en la escena soviética y extranjera. “La capacidad de la música de encantar a las masas se ha sacrificado por un formalismo pequeño-burgués”, condenaba el artículo, publicado dos días después de que el líder soviético asistiera a la actuación. “Juegos como éste siempre terminan mal”, acusaba el texto.

Ese año escribió a un amigo: “Siento dolor. No sé qué puedo o debo hacer. Sólo me concentro en finalizar la sinfonía que he empezado”. En 1936 y 1938 nacieron dos hijos del autor y su mujer: Galina y Maxim, respectivamente.

Sinfonía de Leningrado

Su rehabilitación resultó completa cuando en 1942 se interpretó su Séptima Sinfonía, tanto en la Unión Soviética como en Londres y Nueva York.

“La música desempeñó un importante papel en el levantamiento del ánimo del pueblo de Leningrado durante el bloqueo de la ciudad. Dicen que la compuso desde el punto de vista comunista, pero no tuvo nada que ver con los políticos ni con los comunistas. Compuso su música según la sentía y cómo pensaba que debía ser.”

Durante el periodo del bloqueo y la hambruna se encontraba en la ciudad la Orquesta del Comité de la Radio de Leningrado. Era una orquesta pequeña, de unos 25 músicos, dirigida por Yevgueni Mravinski. Posteriormente, partió a la ciudad de Kúibyshev (actualmente denominada Samara).

También permaneció en la ciudad durante el primer año del bloqueo logrando escribir las primeras dos partes de la sinfonía. Luego le indicaron que abandonara la ciudad para ir a Kúibyshev donde acabó las dos partes finales. Fue entonces cuando decidió estrenar la sinfonía en Kúibyshev, lo que causó, cuenta Kozlov, una especulación particular:

“La gente de Leningrado se enteró y preguntó por qué, si la sinfonía estaba dedicaba a la ciudad de Leningrado y al bloqueo de Leningrado, se estrenaría en otra ciudad. Poco tiempo después, la Orquesta del Comité de la Radio empezó a preparar las partituras instrumentales. Resultó que la orquesta necesitaba 80 personas, pero sólo tenía 25. Anunciaron por la radio que invitaban a los músicos a que fueran al Comité de la Radio y formaran parte de la Orquesta. Así que comenzó a llegar gente, aunque todos eran ya viejos, pues todos los jóvenes estaban en el Ejército.

Recibieron en sus filas a violinistas, pero como les faltaban intérpretes de instrumentos de viento se dirigieron al Ejército para pedir ayuda. Los primeros ensayos duraban sólo de 15 a 20 minutos. Los que tocában instrumentos de viento no podían hacerlo como Dios manda ya que no podían apretar los labios, ni ejercer fuerza. Los labios estaban débiles.

Poco a poco, los ensayos se hicieron más largos y el 9 de agosto de 1942 se interpreto la Séptima Sinfonía de Shostakóvich en el recinto de la Orquesta Filarmónica en Leningrado. Es interesante que los alemanes también enviaran invitaciones por todos los lados también para ese día diciendo que iban a celebrar su victoria en el Hotel “Astoria”.

Fue precisamente durante esa jornada cuando fue interpretada la Séptima Sinfonía de Shostakóvich para demostrarles que la ciudad todavía permanecía viva y seguía activa. En la primavera de 1943 toda la familia se trasladó a Moscú, donde escribió su octava sinfonía.

Después de Stalin

En 1953 la orquesta de Yevgueni Mravinski presentó por primera vez la Décima Sinfonía de Shostakóvich, emblema de la política liberalizadora de Jruschov. Es significativo que la sinfonía fuera escrita en 1953, pocos meses después de la muerte de Stalin, quien había gobernado al pueblo soviético con mano de hierro durante 31 años. La Décima Sinfonía apareció 8 años después de la Novena, lo que suponía un intervalo inmenso para un compositor tan fecundo y tan dedicado a su trabajo como Shostakóvich. Shostakóvich contrajo matrimonio con su segunda esposa Margarita Kainova en 1956; tres años después se divorciaron.

Nuevamente perseguido

A meses de su regreso a Moscú, Shostakóvich tuvo que pasar por lo que sería el periodo más duro de su vida. El Partido Comunista de la Unión Soviética había aprobado un decreto que condenaba fuertemente al compositor y a otros por lo que se juzgaba como un enfoque superfluo a la hora de componer música sinfónica disonante. Es decir, una música sin melodía y que contenía armonías ásperas.

Fue un tiempo terrible para el gran compositor y que concluyó con su despido del Conservatorio de Moscú. Mstislav Rostropóvich recordaría posteriormente cómo al entrar en el Conservatorio leyó el comunicado respecto a que Shostakóvich no volvería a darles clase. Todos quedaron estupefactos.

Décima Sinfonía

La relación del compositor con Nazírova llegó a convertirse en una novedosa y cada vez más íntima relación intelectual. Se veían a menudo. Daban largos paseos, escuchaban a Bethoven y Mahler y discutían sobre asuntos relacionados con la música y la vida en general. Shostakóvich daba consejos a Elmira acerca de sus nuevas composiciones e intentaba atraer su atención a géneros o formas específicas. Al mismo tiempo, compartía con ella sus propias ideas creativas.

Shostakóvich valoraba lo que ella pensaba y opinaba acerca de lo que él componía. El creador le informaba cada paso que daba en su trabajo en la Décima Sinfonía. También abordaría el aparente estancamiento que —tarde o temprano— aparecería en su relación:

“¿Alguna vez nuestros ritmos coincidirán? Es posible que no. Hay muchas, muchas razones para ello”.

Durante muchos años, los críticos permanecieron desconcertados por las frases musicales dominantes en el tercer movimiento: ¿Qué significaban? Algunos analistas pensaban que eran llamadas; otros las interpretaban como una descripción de la naturaleza; otros suponían, aunque no estuvieran muy convencidos, que era un retrato de Stalin. Nadie se imaginaba cuál era su real significado.

La verdadera historia escondida en la Décima Sinfonía finalmente se reveló, a pesar del secreto con que se guardó durante casi cincuenta años. La historia del genio Shostakóvich y su amor platónico estaba escrita en la historia de la música. Su representación fueron las memorias de una mujer gentil e increíblemente talentosa, distinguida por su carisma y magnetismo.

Años posteriores

Escribió otras ocho sinfonías y completó un conjunto de quince cuartetos. En 1959 fue nombrado Primer Secretario de la Unión de Compositores Soviéticos. Shostakóvich fue una persona muy compleja y generó muchas preguntas que pueden quedar sin respuesta para siempre. Por ejemplo, ¿por qué decidió afiliarse al Partido Comunista en 1960, justo cuando los artistas ya no sufrían el peligro y la presión tan característicos de la época de Stalin?

En 1962 el compositor contrajo matrimonio por tercera vez. La novia, Irina Supínskaya, tenía sólo 27 años. Ese mismo año Shostakóvich volvió al tema del antisemitismo en su Sinfonía No. 13, Babi Yar. La sinfonía es una obra coral basada en poemas de Yevgeni Yevtushenko, el primero de los cuales conmemora una masacre de judíos durante la Segunda Guerra Mundial. Este hecho se ha descrito generalmente como un acto de compromiso con la idea del socialismo, una rendición final o como el resultado de un gran acoso político. En una entrevista de 1999 —concedida pocas horas antes de que saliera a dirigir la Cuarta Sinfonía que compuso su padre en San Petersburgo— Maxim contó que el día en que su padre se afilió al Partido Comunista fue una de las dos veces en que le vio llorar. La otra oportunidad tuvo lugar cuando Nina Varzar, primera mujer de Shostakóvich y madre de Maxim, murió en diciembre de 1954.

Muerte

Tras su muerte en 9 de agosto de 1975, fue enterrado con todos los honores de Estado en el cementerio del monasterio Novodévichi de Moscú. En las necrológicas soviéticas y también en occidente se le describió como un fiel comunista. Fue incluso proclamado “Héroe del pueblo”.

Obras

Luego de graduarse, inició una carrera doble como compositor y pianista, pero su estilo frío de interpretación no fue del todo apreciado. Pronto limitaría sus actuaciones básicamente a aquellas en las que presentaba sus propios trabajos. Su Segunda Sinfonía, compuesta en 1927 para conmemorar el 10 aniversario de la Revolución (denominada Dedicatoria a Octubre), fue recibida con poco entusiasmo y emprendió un nuevo proyecto: la ópera La nariz, basada en un cuento de Nikolái Gógol.

En 1927 comenzó también su relación con Iván Sollertinsky, que sería su mejor amigo hasta su muerte en 1944. Sollertinsky dio a conocer a Shostakóvich la obra de Gustav Mahler, que iba a tener una gran influencia en su música a partir de su Cuarta sinfonía. Su Cuarta Sinfonía —al igual que otra obra suya llamada Lady Macbeth de Mtsensk — estaba llena de sonidos disonantes, algo muy característico de la música contemporánea. Pese a que llegó al proceso de ensayos, no se estrenó hasta 1960.

Compuso una Quinta Sinfonía. Con una armonía estructurada de modo más clásico, la obra prometía no ofender el oído de los conservadores, pero muchos la denunciaron como formalista.

En aquel periodo de su vida, estaba pasando por un terrible drama personal: enamorarse de una mujer que se negó a ser su esposa. Ésta partió a España donde se casó con un hombre llamado Román Carmen. A partir de entonces —y tal vez pensando que ella tomaría ahora el apellido de su esposo, tal como se hacía según costumbre rusa— para Shostakóvich ella pasó a ser su “Carmen”, aquella que le había rechazado. Esa es la razón de que los temas musicales de la ópera “Carmen” de Bizet estén tan presentes en su Quinta Sinfonía.

Finalmente, en 1932 se casó con la joven física experimental Nina Varzar. Al final ese año, escribió su segunda ópera con el nombre de Lady Macbeth de Msentsk, la que tuvo tanto éxito en Moscú y Leningrado en 1934 que permaneció en cartelera durante los dos años siguientes.

Fuente