El hypersensor (cuento)

El hypersensor
Información sobre la plantilla
Viaje-espacial.jpg
Cuento para niños pequeños
GéneroCuento

El hypersensor. Cuento para niños pequeños, sobre la experiencia de un niño con seres de otros planetas.

Datos del autor

Pedro Pablo Sacristán nació en Madrid, España en 1973, y es el segundo de seis hermanos. Realizó estudios en el colegio privado en el que su padre trabajaba como profesor de educación física. Proviene de una familia muy modesta, con muchas dificultades económicas, por lo que a sus padres les costó sacar adelante a sus 6 hijos y darles una buena educación, con un sueldo mínimo. 

Comenzó a leerles los cuentos que escribía a sus hijos cada noche, nunca pensó que podría dar lugar a algo tan apasionante, ni que creciera tan rápido y con tanto éxito su producción literaria que le permitió conocer gente estupenda, conocerse a sí mismo y profundizar en sus propios valores, y disfrutó plenamente de cada hora que dedicó a esta aventura. Dedicó la mayor parte de su tiempo a escribir libros, a hacer talleres de cuentos, charlas, etc.

Los cuentos trasmiten valores tradicionales, generosidad, esfuerzo, honestidad, principalmente dirigidos a padres, madres y maestros. Su idea original fue centrarse en las familias con niños de entre cero y once años. En estos momentos muchos padres plantean que gracias a que sus hijos leen estos cuentos han cambiados de actitud.

Valores

Delicadeza en el trato con invidentes

Personajes

Un niño, varios extraterrestres y una niña ciega

Cuento

¿Qué cara pondrías si un día una nave extraterrestre te transportara por los aires, te encerrara en una gran jaula de cristal y te llevara a un planeta entre las estrellas? Pues seguro que harías el "búho pellizcón", que es poner cara de búho, con los ojos y la boca abiertos hasta babear, y darte pellizcos en el brazo para ver que no estás soñando. Al menos eso es lo que le pasó a Tom durante buena parte de su viaje a la lejana galaxia de Atocinau.

Allí Tom se convirtió en un espectáculo para los atocinautas, unos seres redonditos sin ojos ni orejas, que con una gran boca siempre sonriente y una ridícula lechuga en lo alto de sus cabezas, se movían a la velocidad del rayo. A todos hacían mucha gracia los ojos del niño y sus orejas, pero lo que más gracia les hacía era darle coscorrones en el cogote cuando miraba para otro lado. ¡Se morían de la risa!

Y es que Tom comprobó enseguida que no había forma de pillar despistado a un atocinauta. Era como si tuvieran ojos y orejas en la espalda, la cara y en todas direcciones, y por eso se reían tanto cuando le tomaban el pelo. Un pequeño atocinauta terminó siendo buen amigo del niño, y un día le contó su secreto: aquella tontísima lechuga sobre sus cabezas era un hypersensor, que les permitía hacer mil cosas como ver y oír en todas direcciones, conocer la temperatura de las cosas sin tocarlas, e incluso ¡saber si la comida iba a estar rica sin probarla! Ahora entendía Tom por qué se podían mover tan rápido sin chocar nunca entre ellos....

Con el tiempo Tom llegó a salir de su jaula de cristal, pero le resultaba muy difícil moverse en aquel mundo de velocidades de vértigo donde todos lo sabían todo antes siquiera de que él hubiera podido ver u oír nada, y más de una vez se llegó a enfadar con algún atocinauta tonto que aún seguía tomándole el pelo y ni siquiera se daba cuenta de que él no tenía un hypersensor lechuguino...

Y un día, tal como se lo habían llevado, los atocinautas trajeron a Tom de vuelta a la Tierra, y todo siguió como si nada hubiera pasado. Tom no se atrevió a contar nada de su viaje, y nadie se dio cuenta de nada.

Nadie, excepto Clara, una compañera invidente de Tom que notó cómo el niño empezó a tratarla con más delicadeza y atención, como si supiera exactamente cómo quería ser tratada. Y cuando tuvo confianza para preguntarle por qué había cambiado, Tom respondió misterioso y divertido: "porque tú no tienes una lechuga en la cabeza, y ya sé lo que es eso"

Fuentes

https://cuentosparadormir.com/infantiles/cuento/el-hypersensor

https://www.ecured.cu/Pedro_Pablo_Sacrist%C3%A1n