Eliza Mc Hatton-Ripley

Eliza Mc Hatton-Ripley
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Norteamericana dueña de un ingenio en Cuba durante la etapa colonial.
NombreEliza Mc Hatton-Ripley
Nacimiento1832
Kentucky, Bandera de los Estados Unidos de América
Fallecimiento1912
Bandera de los Estados Unidos de América
Nacionalidadnorteamericana
Obras destacadasLibros From flag to flag (De bandera a bandera) y La vida social en la vieja Nueva Orleans, este último publicado en 1912.

Eliza Mc Hatton-Ripley. Norteamericana que por espacio de unos diez años vivió en Cuba dedicada a una ocupación nada usual en una dama de aquella época : la de dueña de un ingenio azucarero. Entre 1865 y 1875 recogió sus memorias en From flag to flag (De bandera a bandera), libro que dió a conocer en Nueva York, en 1890.

Síntesis biográfica

Nacida en 1832, en Kentucky, llega a Cuba en 1865, fecha por la que transcurría en Estados Unidos la Guerra de Secesión y se vislumbraba ya la derrota de las fuerzas sureñas, por lo que comienza a producirse la emigración de propietarios y militares hacia diversos destinos, Cuba entre ellos.

En Cuba se instala provisionalmente en el (entonces) aristocrático barrio de El Cerro, extramuros de la ciudad, para después enrumbar hacia el ingenio Desengaño, en Matanzas, que adquieren ella y su esposo.

La vida de ella en el ingenio es su preocupación narrativa, de cuanto allí acontece da testimonio. Eliza, aun siendo la dueña, no es ajena al trabajo y cuida por sí misma de participar en la dureza de la vida circundante.

El libro De bandera a bandera (título original en inglés: From Frag to Flag), publicado en 1889 en Nueva York es la obra más conocida de la norteamericana Eliza Mc Hatton-Ripley, que por espacio de unos diez años vivió en Cuba dedicada a una ocupación nada usual en una dama de aquella época (y digamos que de ninguna): la de dueña de un ingenio azucarero.

El libro en cuestión no es el único que escribió. También se la cita como autora de La vida social en la vieja Nueva Orleans, que publicó en 1912. Observadora minuciosa, de prosa amena y sureña, es ella representante de una filosofía de vida que se trasluce en su obra, con sentido práctico de las cosas, lejos de la idealización y con sentido crítico, pese a su conservadurismo político y al hecho de que tanto en el sur de Estados Unidos como en Cuba poseyó esclavos y se sentía identificada con esa filosofía.

Cuenta en el libro:

Trabajamos con una energía —producto de un clima más vigoroso— que asombraba a nuestros apáticos vecinos. El dinero para pagar la hermosa mansión tenía que salir de la tierra, cavando y arando. Nosotros nunca habíamos cavado ni arado, pero Lamo (el amo, su esposo) sabía cómo tenía que hacerse; así, pues, mientras él estaba en el campo, enseñando a los torpes negros y los aturdidos chinos a cavar y arar, yo me ocupaba en la casa en sus diversos ambientes y dependencias. No teníamos una hora de ocio, tanto gozábamos de la nueva excitación del trabajo con la certidumbre de la recompensa”.

En 1875 se marchó Eliza de Cuba. Vivió hasta 1912, fecha para la cual tenía 80 años.

Fuentes