Entrega de la bandera

La entrega de la bandera Salvador Cisneros Betancourt y Antonio Maceo Grajales fueron los protagonistas de este simbólico hecho histórico. Fecha: 29 de noviembre y el 5 de diciembre de 1895 Descripción: Acto simbólico donde Salvador Cisneros Betancourt hace entrega a Antonio Maceo de la enseña nacional significando no solo la despedida y separación oficial del gobierno del Ejército mambí, sino también la reafirmación del apoyo a la empresa de la invasión. Resultado: Estableció la organización definitiva de las fuerzas invasoras Consecuencias: Unificó las tropas mambisas y elevó la moral de sus combatientes lo que propició múltiples victorias frente a uno de los mejores ejércitos del mundo en ese momento País(es) involucrado(s) Cuba Líderes: Salvador Cisneros Betancourt, Antonio Maceo Ejecutores o responsables del hecho: Salvador Cisneros Betancourt, Antonio Maceo Organizaciones involucradas: Mando del Ejército mambí, Gobierno civil de la República en armas.

Entrega de la bandera. Hecho histórico ocurrido en las guerras de independencia del siglo XIX que se desarrollaron en el archipiélago de Cuba, donde Salvador Cisneros Betancourt hace entrega de la enseña nacional cubana a Antonio Maceo.

Este acto simbólico significaba no solo la despedida y separación oficial del Gobierno civil del Mando militar del ejército mambí, sino también la reafirmación del apoyo a la empresa de la invasión.

Sucesos

La entrega de la bandera por Salvador Cisneros Betancourt a Antonio Maceo, no solo significó la despedida y separación oficial del gobierno del ejército mambí, que desde el 29 de noviembre de 1895 también había unido su marcha al Generalísimo; sino también fue una reafirmación del apoyo a la empresa de la invasión de Oriente a Occidente.

El presidente en nombre de las mujeres camagüeyanas y en acto solemne, la deposita personalmente en las manos del Titán de Bronce para que la plantase como insignia de triunfo en el Morro de La Habana.

José Miró Argenter, jefe del Estado Mayor de la columna, relata en su obra Crónicas de la Guerra la despedida:

«El ciudadano Presidente Salvador Cisneros, después de dedicar algunas frases al ejército libertador por su entusiasmo y decisión en los combates, prendas seguras de mayores victorias, puso en manos del caudillo oriental una lujosa bandera, regalo de las hijas del Tínima, para que ella fuese la insignia triunfal de la invasión de occidente, empresa heroica cual pocas -dijo el íntegro patriota- llena de peligros y sembrada de obstáculos, pero que serán vencidos por el valor y la fé que a todos os anima, y por el poderoso brazo de nuestro ilustre caudillo, ¡de nuestro Maceo!, a quien hago donación de esa bandera para que flamee al soplo de las brisas de Levante sobre el risco más avanzado del Cabo de San Antonio.

Cisneros Betancourt, por tanta emoción, no pudo continuar su discurso y a manera de epílogo abrazó al Lugarteniente General.

Ceremonia

La ceremonia, efectuada el día 5 de diciembre de 1895, en la que además se premió el patriotismo, valor e inteligencia del héroe, constituyó el cierre de una serie de episodios y toma de decisiones de gran trascendencia como:

• el análisis de los aspectos estratégicos y políticos de la invasión
• la reorganización del Cuarto y Quinto Cuerpo de Ejército que constituirían el Departamento Militar de Occidente
• la destitución del Masó de su cargo como Jefe del Segundo Cuerpo de Ejército por su lamentable conducta en tal gestión, entre otras.

Nuevas designaciones

Asimismo, el análisis realizado en una amplia conferencia que sostuvieron los grandes jefes hasta el 1 de diciembre en diferentes campamentos confirmaría a Maceo en el puesto de Comandante en Jefe del Ejército Invasor, sin que con ello se olvidara de sus otras funciones; a Carlos Roloff como Secretario de Guerra y a Serafín Sánchez para el mando directo del Cuarto Cuerpo.

Antiguos problemas

La formalidad, en cierto sentido dejó pausados momentáneamente los conflictos surgidos una vez establecida la reunificación de ambos poderes durante los días transcurridos, sobre los modos de actuar, como bien se aprecia en la carta de Cisneros a Estrada Palma, fechada el 6 de ese mes, la que expone la necesidad de evitar la más mínima exposición bélica y por ende derramamiento de sangre.

Igualmente se discutieron algunas cuestiones como el traslado de Mayía Rodríguez de Camagüey, opción que finalmente los máximos jefes aceptaron, pues estaba en planes destinarlo a ocupar cargos en el occidente de la isla.

Las situaciones dadas no fueron más que una manifestación de las diferencias existentes entre los dos mandos. La separación del gobierno respondía a que solicitaba su atención en otros asuntos políticos de gran interés, así como en la necesidad de arbitrar fondos para la compra de armamentos.

Importancia

Los días transcurridos entre el 29 de noviembre y el 5 de diciembre de 1895, fueron jornadas muy importantes, dado que se estableció la organización definitiva de las fuerzas invasoras.

Véase también

• Historia de Cuba
• Guerras de independencia de Cuba
• Invasión de Oriente a Occidente
• Salvador Cisneros Betancourt
• Antonio Maceo Grajales

Fuentes

• Aparicio, Raúl. Hombradía de Antonio Maceo. UNEAC Contemporáneos. La Habana, 1966.
• Cento Muñoz, Elda y Ricardo Muñoz Gutiérrez. Salvador Cisneros Betancourt: Entre la controversia y la fe. Editorial Ciencias Sociales. La Habana, 2009.
• Gómez Baez, Máximo. Diario de Campaña (1868-1899). Instituto cubano del ferrocarril. La Habana, 1968.
• Miró Argenter, José. Crónicas de la Guerra. T. 1. Instituto del Libro. La Habana, 1970.
• La bandera de la invasión. Tomada del sitio Cubano rebelde.
• https://www.escambray.cu › evocan-aniversario-de-es
• La guerra como un rayo. Tomada del sitio Ávila trocha
• Historia de Cuba. Tomada del sitio Ávila trocha
• Oficina del Historiador de Camagüey