Erotofobia

Erotofobia
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Miedo a experimentar cualquier tipo de sensaciones sexuales.
Clasificación:Fobia

Erotofobia o Fobia sexual. Se define como un persistente, anormal e injustificado miedo a experimentar cualquier tipo de sensaciones sexuales.

Erotofobia

Padecer de fobia sexual, es padecer de algo relativo a la sexualidad. Los pacientes fóbicos o bien evitan por completo el sexo o su ansiedad y evitación se restringen a facetas concretas de la sexualidad: fracaso sexual, los genitales, secreciones y olores sexuales, fantasías sexuales, diversas actividades eróticas, como el beso profundo, el sexo bucal o anal, la masturbación, el orgasmo, el desvestirse delante de la pareja, la visión del compañero/a desnudo, la preñez, etc.

Síntomas

Los pacientes aquejados de fobias sexuales sufren con frecuencia trastornos por angustia (síndrome de ansiedad fóbica). Tales sujetos presentan, desde una base psico-fisiológica, un umbral anormalmente bajo ante la angustia. Experimentan intensas crisis de angustia y tienden a presentar múltiples fobias, entre ellas las de carácter sexual.

Las personas con un umbral de miedo o angustia normal también pueden ser víctimas de fobias sexuales. Cabe suponer que estos miedos irracionales se adquieren o "aprenden" en virtud de una disposición neurótica. Por supuesto, ello no quiere decir que los pacientes con trastornos por angustia no aprendan a sentir terror o no estén sometidos a procesos neuróticos. Por el contrario, probablemente su propensión a angustiarse les hace más vulnerables a dichos procesos.

La distinción entre fobia sexual “simple” y fobia dimanante de un trastorno por angustia es un factor de primordial interés en el curso de la evaluación, dado que los pacientes que sufren crisis de angustia requieren, además del consabido tratamiento psicológico, una medicación adecuada , mientras que los afectos de fobias sexuales simples responden a una gran variedad de enfoques psicoterapéuticos y no precisan que se les medique. Las fobias simples son muy aptas para la aplicación de la terapia sexual, en tanto que los pacientes fóbicos con trastornos por angustia corren el riesgo de empeorar con dicha terapia, salvo en el caso de que se hallen protegidos de las crisis de angustia por los fármacos pertinentes.

Uno de los problemas sexuales que se oculta a menudo es el miedo a enfrentarse a una relación. Temor a la penetración, a la intimidad o el salto a la palestra de los valores o creencias culturales y religiosas, son factores que inciden de manera significativa a la hora de estar a solas con la pareja.

Causas

Las causas que llevan a la evitación del sexo pueden ser múltiples, entre ellas el coito doloroso por causa de una perturbación ginecológica no diagnosticada, la contemplación de la pareja como un ser repulsivo o un conflicto neurótico en torno al placer y el disfrute sexual. Otras veces, el paciente ha desarrollado un patrón sindrómico de evitación en virtud de un síndrome de ansiedad fóbica (trastorno por angustia) no concienciado. En la mayoría de los casos, la evitación fóbica de la sexualidad que deriva de estas etiologías tiene un pronóstico bastante favorable, siempre y cuando se identifique correctamente el agente patógeno y se prescriba la medicación y/o la terapia psicológica adecuadas.

Una de las causas más conocidas frente al padecimiento de la fobia sexual es el haber sido víctima de una violación. Esta experiencia traumática puede gatillar lamentables consecuencias en la persona, quien después de este hecho, puede llegar a sentir incluso repulsión por los encuentros sexuales, evitando a toda costa llegar a la intimidad.

Pese a lo anterior, existen otras circunstancias que llevan a este aborrecimiento y que tienen que ver con la personalidad del individuo, su temperamento o ciertas convenciones sociales como el embarazo fuera del matrimonio. Estos agentes marcan las vidas de los afectados, quienes incluso – y en los estados fóbicos extremos – se mantienen vírgenes de por vida, llegando incluso a formar un odio social importante.

Tratamiento

Como toda fobia, existen tratamientos para combatirla. Las terapias dependen de la naturaleza del miedo y que según aquello, habrá ejercicios específicos para los pacientes, lo que los llevará a tener una mejor calidad de vida en el terreno sexual.

Para los casos más simples se necesitarán pocas sesiones de terapia sexual, las que consisten en ejercicios sencillos indicados por un sexólogo o terapeuta entrenado. Este tipo de tratamiento tiene por objetivo “la desensibilización sistemática del temor a través de encuentros sucesivos de creciente carácter erótico y durante los cuales existe una prohibición de tener relaciones sexuales genitales. Esto reduce de inmediato la conducta evitativa del encuentro con caricias sensuales pre-genitales”, afirma el especialista.

En el caso de la fobia producida por un abuso sexual o el que se presenta a través de trastornos de la personalidad, el médico indica que se requerirá de un “tratamiento de psicoterapia de orientación psicoanalítica o psicoanálisis propiamente tal”.

Tratamiento

Ya sea que presentes una fobia sexual o cualquier otro tipo de fobia, es muy importante visitar a un terapeuta sexual. Solo un especialista podrá ayudarte a encontrar el origen de tu miedo y trabajar en ello para superarlo con éxito. El sexo y la intimidad es de suma importancia para la salud de la pareja, por ello no dudes en consultar a un médico para encontrar las herramientas que te ayuden a superar ésta situación.

Fobias específicas

Otras

  • Vaginismo: Hay muchas mujeres que tienen miedo a ser penetradas y llevan este miedo hasta tal punto que sienten pánico hasta a colocarse un tampón o ir al ginecólogo.
  • Fetichismo: Es la práctica sexual que conlleva el uso de artículos inanimados tales como ropa o juguetes sexuales para la consecución del placer sexual. No se convierte en fobia hasta llega a la obsesión.

Fuentes