Estanislao Ojeda Rodríguez

Estanislado
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NombreEstanislado Ojeda Rodríguez
Nacimiento16 de abril de 1876
Güines
Fallecimiento27 de julio de 1940
Madruga
Nacionalidadcubana

Estanislado Ojeda Rodríguez . “El Cojo”, el indultado en capilla

Biografía

Estanislado Ojeda Rodríguez (Güines, 16 de abril de 1876, Madruga, 27 de julio de 1940).

Tenía una Medalla Perpetua al Valor Patrio, era un documento de dignidad al portador en esa cojera gloriosa.

Al estallar la guerra de 1895 se incorporó, junto con los hermanos Santa María y otros madrugueros, a las fuerzas del General Rafael de Cárdenas que operaban en esta provincia.

En las Escaleras de Jaruco ocurrió el episodio donde le sobrevino la cojera; pues en una de las batallas fue herido gravemente en la rótula de la pierna derecha, incapacitado para andar y desprovisto de cabalgadura, ante la evidencia de caer prisionero, ofreció su tercerola a otro compañero para que no la usara el contrario. Al caer prisionero sin respetar su triste estado, fue trasladado en camilla para La Cabaña, entrando en Capilla a las 5:00pm para ser ejecutado en la madrugada del siguiente día. Pero estaba escrito que Estanislao no muriera en garrote vil, sino de muerte natural.

Sucedió un caso extraordinario que solo es dable en novelas y películas, que evitó lo que parecía un inevitable y fatal desenlace: Su majestad la Reina Isabel II soberana de España y de todos sus dominios por la Gracia de Dios dio a luz ese día a un infante y por tal motivo se sirvió extender una real orden por la cual se concedía la gracia de indulto a todos los reos condenados a muerte, conmutándosele por la pena inmediata; pero hallándose las cárceles abarrotadas de desafectos al régimen, se le designó a madruga como prisión, bajo la vigilancia del entonces alcalde Don José Fernández López, más conocido por “Chinanga”.

Los revolucionarios locales, moviendo influencias, lograron con la autorización del alcalde, hospitalizarlo en La Habana en el hospital militar, conjuntamente con Emilio Lizazo quien tenía el abdomen atravesado de un balazo.

De la estación de Villanueva, fue trasladado en coche al hospital militar, llegando en los críticos instantes que el médico de guardia hacía el inventario del material humano, clasificándolos en útiles e inútiles.

Estos últimos serían embarcados hacia la metrópoli el propio día a las 5:00pm. Afortunadamente el Dr. Vidal Sotolongo patriota médico cubano, tan admirado por su ciencia, como respetado por su firmeza y rectitud de carácter, se opuso al traslado de Estanislao, certificando que debido a su grave estado moriría en la travesía, pidiendo autorización para llevarle a su casa para curarle, bajo su responsabilidad profesional. Logrado esto, fue trasladado a su casa donde permaneció hasta el día siguiente, en que fue hospitalizado.

La gravedad de la herida en plena articulación tibio-femoral y su mala atención le produjo la cojera gloriosa. Por eso para los madrugueros llamarle “Estanislao el cojo” lejos de profanar su memoria es timbre de gloria.

Haciéndole justicia a su ejecutoría mambisa, la República le compensó colocándole de alguacil del Juzgado Municipal, hasta su muerte acaecida en 1940.

En realidad nunca se supo con certeza la fecha de nacimiento de este veterano mambí. No fue hasta el 10 de agosto de 2020, que por la gestión de Milagros Iglesias Ruiz como encargada del Registro Civil de Madruga, pudo informar que su defunción aparece registrada el 27 de julio de 1940 y en ella aparece que era natural de la Villa de Güines y que murió con 64 años, es decir, que debió ser en el año 1876. La fecha exacta de su nacimiento se supo que era un 16 de abril. En su defunción además aparece con el apellido Ojeda, hijo de María (sin más apellido) y con residencia en la calle Adolfo Cabello s/n, en Madruga (actual calle 38).

La razón de que todos en el pueblo conocían que su cumpleaños era el 16 de abril estaba dad a que entre las fiestas populares de Madruga se contaba la que se efectuaba este día en su onomástico, quien como veterano y querido por todos aglutinaba a personas negras y blancas que era algo inusual en aquella época donde primaba una feroz discriminación racial.

Aquella fiesta de “Tano el cojo” de familiares se convirtieron en tradicionales. En ella invitaba a sus amistades a su casa, donde eran amenizadas por la Orquesta de José Urfé, Septeto Niza, Orquesta Ideal, Conjunto Indios del Copey, etc.

Las fiestas las organizaba sin interés alguno, pues allí no se cobraba un solo centavo por disfrutar de aquellas reuniones donde sus invitados pasaban la noche tomando el sabroso compuesto que él preparaba a base de aguardiente y otros ingredientes que solo él conocía y que después de tenerlo enterrado de un año para otro en varios garrafones, se convertía en un riquísimo licor.

En su fiesta no podía registrarse la más leve alteración del orden porque la consideración que se le tenía y su recto carácter impedían cualquier mala nota.

Tano siempre estaba vestido de dril crudo y se le veía a la puerta de su trabajo esbozando una sonrisa jovial.

Una anécdota que deja implícita su posición ante los abusos es la que se cuenta que por el barrio El Copey, especialmente por la calle que se encuentra por el fondo de la Quinta San Vicente de Paul, por aquellos tiempos que pudieron ser los años 1930, merodeaba un supuesto fantasma que tenía aterrorizados a los vecinos de aquel lugar que se cuidaban mucho de salir de noche pues este aparecía por distintos lugares encapuchado y con una sábana blanca, amenazando y haciendo correr a los que transitaban por el lugar. La noticia llegó a Tano y una noche se montó en su yegua y a la hora indicada salió a recorrer aquellos oscuros caminos: al poco rato se encontró con el fantasma, que dando saltos se le echó encima; pero Tano que no le tenía miedo a nada, partió con su yegua al encuentro, teniendo el fantasma que darse a la fuga precipitada, mientras era perseguido y al darle alcance le propinó un tremendo planazo con el machete que llevaba, obligándolo luego a despojarse de sus ropas. Tano nunca reveló la identidad de aquel burlador burlado, pero desde entonces los aparecidos dejaron de vagar por las calles de El Copey.

Tano era abuelo de Segundo Ojeda Alfonso (Madruga 30 de julio de 1901-madruga 17 de abril de 1996) cuando este nieto tenía 11 años, tano habló con Don Nicolás Inchaurtieta García para que le diera oportunidad de aprender a proyeccionista de cine y pudo convertirse en el decano de los proyeccionistas locales. En 1926 aparece Tano como dueño del cine Cuba.

Por los años 1930 Tano trabajó como ujier (guardián o portero) en el local de la Junta Electoral (calle 34, e/25 y 27) y en el Ayuntamiento (en la esquina ave 25 y 34).

Dos bisnietos, entrevistados por Vladimir Hernández Zamora, refieren que como veterano le rindieron honores y le pusieron las medallas que había ganado y que lo enterraron en tierra y ya no se sabía dónde, pues en ese lugar se construyeron después muchas bóvedas.

Fuentes

  1. Tomado del artículo “Cojera gloriosa, el indultado en capilla”. Autor José Julio Leiva Cepero. De narraciones de la guerra del Coronel Eliseo Figueroa Mirabal. Revista escolar Antorcha, año III, No 33, del 15 de enero de 1947, archivada en el Museo Municipal de Madruga.
  2. Datos de defunción aportados por Milagros Iglesias Ruiz encargada del Registro Civil de Madruga, el 10 de agosto de 2020.
  3. Tomado del artículo “Las fiestas de Tano”, autor Julio Rodríguez, publicado en el tabloide local Juventud No 20, febrero de 1980, pág. 2.
  4. Tomado de ficha 1912 Cines y Teatros, el cine Delicias.
  5. Tomado de ficha 2 de octubre de 1926 Cines y Teatros, el cine Cuba.
  6. Tomado de ficha 1950 Registro Civil-Justicia, estructura de las autoridades judiciales.
  7. Tomado de la entrevista realizada por Vladimir Hernández Zamora, el martes 7 de septiembre de 1999, a los hermanos Raquel y Armando Ojeda López, bisnietos de Estanislao Ojeda.
  8. Tomado de Pequeña Larousse ilustrado, edición cubana ICL, 1968, pág. 1104-1278-1279-1303-1373.