Final del último año de la dictadura de Fulgencio Batista (Sancti Spíritus)

Final del último año de la dictadura de Fulgencio Batista
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Fecha:Diciembre de 1958
Lugar:Sancti Spíritus
Descripción:
El final del último año de la dictadura de Fulgencio Batista tuvo en la jurisdicción de Sancti Spíritus crecientes presagios con la multiplicación de acciones rebeldes contra el régimen.
País(es) involucrado(s)
{Bandera
Ejecutores o responsables del hecho:
Ejército Rebelde, II Frente Nacional del Escambray

El final del último año de la dictadura de Fulgencio Batista tuvo en la jurisdicción de Sancti Spíritus crecientes presagios con la multiplicación de acciones rebeldes contra el régimen.

Datos generales

En la madrugada del primero de diciembre de 1958 un comando del Ejército Rebelde lanzó un operativo nocturno contra el servicentro La Shell, junto a la Carretera Central, en Sancti Spíritus, de donde se llevó una rastra cargada de combustible y le causó varias bajas al régimen. Poco tiempo después, en las primeras horas de la noche del día 2, un destacamento del II Frente Nacional del Escambray asaltó las instalaciones del régimen en Trinidad y dominó sus calles hasta casi el amanecer del día siguiente.

Coincidentemente, el primer día del último mes del año fue escogido por el ejército de la dictadura batistiana para iniciar una gran ofensiva contra la Comandancia del Che Guevara en El Pedrero, en el municipio de Fomento, con el objetivo de revertir el contexto adverso que se le iba configurando en la porción más oriental de la antigua provincia de Las Villas, jugándoselo todo a ese operativo militar que contó con más de 1 000 soldados dotados de tanques y artillería y con el apoyo táctico de la aviación, que debía facilitarles el avance.

Entretanto, en el Frente Norte, las tropas de Camilo Cienfuegos, de las que formaban parte contingentes locales del Movimiento 26 de Julio y del Partido Socialista Popular (PSP), preparaban condiciones para redoblar sus acciones, lo que no impidió que en auxilio de las fuerzas del Ché acudieran el propio Camilo y un grupo de sus guerrilleros a plantar cara a los soldados enemigos, que el 5 de diciembre se retiraron derrotados.

Un Pacto Bajo los Tiros

Ché en el Pedrero

El primero de diciembre de 1958 fue importante también en el aspecto político al suscribir el Movimiento 26 de Julio y el Directorio Revolucionario 13 de Marzo un acuerdo de unidad que pasó a la historia con el nombre de Pacto de El Pedrero. La oficialización de esta alianza, hasta entonces tácita, fue la respuesta a la madeja de contradicciones que enfrentaban las dos organizaciones arriba consignadas, con el II Frente Nacional del Escambray, incluso desde antes de la llegada a Guamuhaya de la Columna No. 8 Ciro Redondo, al mando del Ché, desde la Sierra Maestra.

Se ha especulado acerca de si el argentino conocía o no los planes de la dictadura de desatar el primero de diciembre la arremetida bélica contra su cuartel general en el pueblito intramontano, y, en ese caso, ¿por qué no suspendió la ceremonia de suscripción del documento en ese lugar muy peligroso, al alcance de la aviación y la artillería de las tropas atacantes?

Una variante hubiera sido trasladarse a otro punto para cumplir el trámite, cosa que tampoco sucedió, aunque queda la justificación de que no había tiempo en las condiciones creadas. Al parecer el excepcional guerrillero concibió las dos cosas; es decir, la firma del Pacto al que poco después se sumó el PSP— y el enfrentamiento contra los atacantes, como parte de un único plan de acción.

La Arremetida contra Trinidad

Adelantándose 26 días al ataque a Trinidad por las fuerzas del Directorio Revolucionario 13 de Marzo, a la que liberaron al cabo de tres días; al anochecer del 2 de diciembre de 1958, pelotones rebeldes pertenecientes al II Frente penetraron en el casco urbano de la vieja villa e iniciaron el asalto.

Como estaba previsto, los atacantes se dividieron en grupos con el propósito de poder acometer de manera simultánea el cuartel del ejército, la Estación de Policía, la cárcel y la Zona Fiscal, objetivos todos protegidos por soldados y/o policías.

Sin embargo, falló el factor sorpresa, porque, al parecer, la guarnición militar, hacía poco reforzada, se encontraba en estado de alerta debido a las acciones rebeldes en la zona, lo que debió ser tenido en cuenta por el mando insurgente. A la hora señalada se rompió el fuego, pero la falta de comunicación entre los distintos grupos afectó la operación que, al cabo de varias horas y ante la superioridad numérica y el mayor volumen de fuego del enemigo, hizo ineludible la orden de retirada, iniciándose el repliegue.

Los errores cometidos se pagaron caro, pues en medio del intenso fuego cayeron el capitán Anastasio Cárdenas, jefe de uno de los comandos, así como los combatientes Ibrahim “Piro” Guinart, Víctor Echenagusía Peña, Fernando Cadahía Benavente y Agustín Bernal. Después se supo que durante la operación los cuerpos represivos sufrieron varias bajas y que el asalto conmocionó a los mandos castrenses y afectó la moral de la tropa.

En la llamada acción de la Shell, hubo varios muertos y heridos entre los cuerpos represivos y fue herido mortalmente el joven revolucionario jatiboniquense Francisco “Fico” Hernández, quien falleció horas después en una casa amiga en Sancti Spíritus.

Fuentes