Fractura del isquión
|
Fractura del Isquión. Son fracturas estables resultantes de traumatismos.
Sumario
Etiopatogenia
Mecanismo de producción
Esta fractura es producida generalmente por un choque directo; casi siempre por una caída en posición de sentado con apoyo de la tuberosidad isquiática.
Trazo de fractura
Por lo general existe una fractura o fisura de la rama isquiática por debajo del acetábulo, asociada con otra fractura o fisura de la rama isquiopubiana. Rara vez se producen varios fragmentos.
Desplazamiento
Pueden impactarse, o desplazarse hacia abajo por la acción de los músculos isquiotibiales.
Manifestaciones clínicas
Es un paciente con historia de caída en posición de sentado y con apoyo sobre la tuberosidad isquiática. El dolor referido es en la región perineal.
Examen físico
Inspección
La marcha es claudicante y poco limitada. Puede apreciarse inflamación y equimosis con borramiento del pliegue glúteo inferior.
Palpación
Hay dolor a nivel de la tuberosidad isquiática, y resulta difícil de constatar la movilidad anormal o la crepitación, debido a la profundidad de la lesión. La maniobra de elevación pasiva del miembro es dolorosa en los últimos grados. Es limitada la extensión activa de la cadera por el dolor, así como la flexión de la rodilla contra resistencia.
Investigaciones complementarias
Radiología
Resulta conveniente la radiografía simple en vistas anteroposterior y oblicuas (izquierda y derecha).
Diagnóstico
Diagnóstico positivo
El diagnóstico positivo se realiza por el antecedente de caída sentado, así como por los signos clínicos y radiográficos.
Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial debe realizarse en la fase aguda con respecto a fractura por arrancamiento y ruptura muscular de los isquiotibiales. En la fase crónica se debe diferenciar de los tumores, cuando existen callos hipertróficos.
Pronóstico
Es favorable, ya que se produce la consolidación sin dejar secuelas.
Tratamiento
Tratamiento conservador
Consiste en la administración de analgésico o sedante durante la fase aguda, y reposo en cama por espacio de 4 a 6 semanas, aun en el caso de fisuras, para lograr la consolidación ósea. Se debe evitar sentarse apoyando el isquion lesionado. Se recomienda utilizar un neumático anular de goma.
No es necesario el tratamiento quirúrgico.
Rehabilitación
- Ejercicios activos asistidos contra resistencia, de los miembros no afectados.
- Ejercicios isométricos precoces del miembro afectado.
- Limitación de la deambulación.
- Ejercicios activos de flexión y abducción de caderas, los cuales deben comenzar de la segunda a cuarta semanas.
- Realización de carreras y saltos después de la consolidación (alrededor de los dos meses).
Complicaciones
Estas fracturas, por lo general, no presentan complicaciones, aunque puede producirse retardo o ausencia de consolidación de la rama isquiopubiana y del isquion.