Francisco Lozano

Francisco Lozano
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Nacimiento19 de septiembre del 1912
Antella España
Fallecimiento29 de Mayo del 2000
Valencia España
NacionalidadEspañola
OcupaciónPintor

Francisco Lozano Sanchis fue pintor, profesor y académico español, singularmente destacado como acuarelista y paisajista. Nace en Antella, Valencia, 19 de septiembre de 1912 - Valencia, 29 de mayo de 2000

Síntesis biográfica

A los 16 años ingresó en la escuela superior de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos en Valencia. Posteriormente continúo formándose en la Residencia de Pintores de Alhambra, formación que le permitirá, después de la Guerra Civil, comenzar a darse a conocer como pintor en los pocos círculos artísticos de la España de posguerra. Merece destacarse que fue socio de honor del Círculo de Bellas Artes 1952, académico de número de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando 1976, de la Real de San Carlos y de la Real Academia de Cultura Valenciana 1991, además de miembro del Consejo Valenciano de Cultura 1986 y doctor honoris causa por la Universidad Politécnica de Valencia 1994. Desde muy joven mostró gran habilidad y sensibilidad artística, por lo que sus padres le enviaron, en 1928, a estudiar a la Escuela de Bellas Artes de San Carlos Valencia. Se formó dentro de la corriente academicista, copiando obras de la antigüedad clásica y realizando dibujos y retratos de modelos. En 1932 consiguió una beca e ingresó en el colegio del Beato Juan de Ribera, en calidad de becario, allí conoció a José López Ibor, Pedro Laín Entralgo, Calvo Serer, José Corts Grau y José Ombuena con los que mantuvo una intensa relación intelectual. En 1933 obtuvo una beca del Gobierno para ampliar estudios en la Residencia Oficial de Pintores de la Alhambra Granada, momento en el que inició un estudio más libre y creativo, y empezó a alejarse de su línea academicista mantenida hasta el momento. De entre las obras de este período destaca, Mozas del Albaicín.


Poco tiempo después se incorporó al servicio militar, siendo destinado a Palma de Mallorca, lo que aprovechó para conocer la isla e impregnarse de su luz y color. En esta época realiza su primer viaje a Madrid lo que le permitió visitar el Museo del Prado, diversas galerías de arte e incluso frecuentar las tertulias artísticas y literarias. Desde este momento, no se asentó en Madrid, pero estuvo en permanente contacto con su vida artística e intelectual.

Tras la Guerra Civil recibió unos primeros encargos de retratos, género en el que pronto alcanzó grandes éxitos y que le permitirá conocer a la que sería su esposa, Antonia Mompó Donat, perteneciente a una conocida familia de la ciudad. Su matrimonio, en 1941, supuso un importarte cambio en su producción pictórica, iniciando una pintura más sencilla, lírica y entrañable. Francisco Lozano realizó una importante aportación a la pintura de paisaje, caracterizada por el protagonismo de la luz, el color, donde el protagonista es la naturaleza con unos encuadres muy personales. Entre 1949 y 1952 participó de los Salones de los Once, dirigidos por Eugenio D’Ors.

En 1952 llega a su plena consagración, por un lado, con la obtención de la primera medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes, por su cuadro Paisaje del arrozal, y, por otro lado, por su viaje a París pensionado por el Gobierno francés. En la capital francesa coincidió con pintores ya consagrados, como Picasso, Cossío y Quirós, también con algunos jóvenes pintores abstractos que entonces triunfaban, como Kline, Pollock, Rothko, o Klee. Estudió en profundidad la obra de Maurice de Vlamink, el gran pintor paisajista fauve. De aquella estancia parisina es Paisaje del Sena o la Fachada de la iglesia de Saint-Julien L’Auxerol.

El color gana presencia en sus lienzos influido por los pintores fovistas, que descubre en su viaje a París en 1952. A la fuerza del color le acompaña la luz y su estética austera, donde lo secundario cobra protagonismo. Se percibe en su pintura la luminosidad característica de estas tierras, esa luz que a veces hace imposible fotografiar exteriores, y que los pintores valencianos dominan a la perfección, mostrando la esencia de la belleza y encanto de los diversos paisajes valencianos. En la muestra se incluye un vídeo con imágenes de Francisco Lozano cargando y descargando sus útiles de pintura en su Seat 124 y pintando, con el sol castigador el que ilumina sus paisajes como compañero de fatiga.


En 1955 obtuvo la cátedra de Colorido en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos, y ese mismo año le nombraron académico de la Real Academia de San Carlos, ingresando un año después con el discurso titulado Impresionismo, expresionismo. Evocación apasionada de sus maestros más representativos. En 1976 fue elegido académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando ingresando dos años después con el discurso Orden y claridad de un paisaje llamado mediterráneo. Recibió numerosos reconocimientos, como la Medalla de Oro de la Facultad de Bellas Artes de Valencia en 1984, la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes de Valencia en 1990, en 1991 ingresó como Académico de número de la Real Academia de Cultura Valenciana. En 1994 la Universidad Politécnica de Valencia le invistió doctor honoris causa y unos meses antes de su fallecimiento le fue otorgada la Medalla de Honor de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia.

Obras

Escritos:

Galería

Fuente

  • Fundación Disponible en : [1] Consultado el 3 de diciembre 2020
  • Su Historia Disponible en: [2] Consultado el 3 de diciembre 2020
  • Su bibliografía Disponible en: [3] Consultado el 3 de diciembre 2020
  • La institución Disponible en: [4] Consultado el 3 de diciembre 2020