Fransisco Adolfo Sauvalle
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Fransisco Adolfo Sauvalle. Aunque fue la botánica su verdadero interés, no seria su principal para pasar un tiempo, después de su llegada a Cuba.
Síntesis biográfica
Hijo de padres franceses, nace en Charlestown, Estados Unidos, el 1ro de julio de1807. Es enviado a Francia, a la edad de 7 años, para realizar estudios en el Liceo de Rouen, en Normandía, donde se especializa en ingeniería mecánica.
Tras un largo viaje por el viejo continente, se establece en Cuba a partir de 1824, en el poblado de Regla donde instala, en colaboración con un irlandés, un taller de mecánica y fundición para la producción de piezas de maquinas de ingenios e instrumentos agrícolas.
En la década del 30 entabla relaciones con José Blaín Cervantes, al que se une, además, por lazos familiares por casarse con su hermana; con ello consolida su amistad y en especial su afición por las plantas, lo que constituye, a partir de entonces, el centro de su vida.
Una acción determinante para su futura formación como botánico es el adquirir una finca en TacoTaco, a la que llama Rancho Rangel, colindante con la de Blain llamada El Retiro, en Pinar del Río. Allí, además de dedicarse al cultivo de café, comienza a relacionarse con la flora insular.
A su entrada en la Real Academia de Ciencias Medicas, Físicas y Naturales de La Habana, en 1868 se produce su revelación como botánico con el trabajo La Flora Médica Cubana donde demuestra un elevado interés por el estudio de las plantas indígenas con propiedades terapéuticas.
Entre 1869 y 1872 fue publicada en los Anales de la corporación su más importante obra: Flora Cubana o Revisio Catalogi Grisebachiani vel Index Plantarum Cubensium, que constituye una revisión de las especies cubanas incluidas en el catálogo de Grisebach de 1866, con adiciones y enmiendas del botánico norteamericano Charles A. Wright.
El estudio abarca un amplio número de descripciones originales y los nombres vulgares que recibían en Cuba dados por Sauvalle, vacío que existía en las obras botánicas de las Antillas y en especial de la Isla.
Muerte
Muere en Regla el 31 de Enero de 1879, y de el expresa José Eduardo Ramos en su discurso necrológico:”Era el tipo perfecto de académico no solo por su saber, sino por la asiduidad en las labores que se le encomendaban”.
Aportes realizados
Otras de sus contribuciones fue un herbario que contaba con 6 mil ejemplares, donado a la Academia por su viuda. En esta sociedad, donde llega a alcanzar, en 1877, la categoría de Socio de Mérito, desempeña además diferentes responsabilidades, como la de presidente de la Sección de Ciencias Físicas y Naturales (1868) y vicepresidente (1871-1879).
Tiene una activa vida político-social, fundamentalmente en Regla, donde desempeña el cargo de alcalde desde 1874 hasta 1878. Bajo su responsabilidad se desarrollan importantes obras que contribuyen al bienestar de esa población. Su preocupación por la situación social del país, y en especial por la educación, se manifiestan al expresar: “El día que la humanidad aprenda a leer, sabrá por que hasta entonces hubo tiranos.”
Fuentes
- Museo Nacional de Historia de las Ciencias Carlos J. Finlay.
