Helioterapia

Helioterapia
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Concepto:Utilización de la radiación solar con fines terapéuticos

Helioterapia. Es la utilización de la radiación solar con fines terapéuticos.

Historia

La helioterapia se origina en las civilizaciones antiguas, ya que han tenido preferencia por los dioses solares. La civilización griega sistematiza la helioterapia (la gimnasia: gynimus = desnudo), practicando heliosis en la orilla del mar o la helasleniun en la terraza de las casas. Hipócrates señala que la acción del sol está vinculada al clima. Plinio señala al sol como un remedio máximo. Avicena recomienda las cura del sol como resistencia antes las enfermedades.

Acciones de la radiación solar

Locales

  • Aumento de la temperatura local por acción de los rayos infrarrojos.
  • Aumento de la circulación periférica.
  • Turgencia tisular y eritema solar, dependiendo del tipo de la piel (de la blanca a la negra).
  • Liberación de sustancias vasodilatadoras.
  • Intensa sudoración.
  • Aumento del metabolismo tisular.
  • Acción analgésica.
  • Pigmentación cutánea.
  • Transformación de la provitamina D, suficiente con hora al día.
  • Acción bactericida y regeneradora de heridas y cicatrices.

Generales

  • Elevación de la temperatura corporal.
  • Polipnea.
  • Sudoración.
  • Taquicardia.
  • Tendencia a la hipotensión.
  • Aumento de leucocitos y hematíes.
  • Aumento del metabolismo.
  • Aumento del estímulo del tiroides y glándulas sexuales.
  • Mejora la musculatura.
  • Efecto regulador del sistema nervioso vegetativo.
  • Acelera la desnutrición de bilirrubina prehepática.

Anormales

  • Locales: eritema, quemaduras, vesículas, deshidratación, desecación y degeneración de la piel.
  • Generales: dermatitis, eczemas y urticarias.
  • Oculares: deslumbramiento, conjuntivitis y ceguera.
  • Insolación: por exceso de radiación.
  • Golpe de calor: por falta de agua, ropa inadecuada y aumento del ejercicio.
  • Desarrollo del cáncer: cuidado con tomar el sol indiscriminadamente y las personas que tienen nevus.

Efectos beneficiosos de la helioterapia

  • Efecto antirraquitismo: la luz solar favorece la producción de Vitamina D, la que necesitamos para absorber el calcio de los alimentos y fortalecer los huesos. Puesto que la piel no es totalmente opaca, la luz llega a la sangre que circula por los capilares situados en las capas más superficiales. Y en la piel precisamente es dónde se encuentra la llamada provitamina D, la cual se convierte en vitamina D por la acción de los rayos solares. No es necesario tomar el sol en exceso, ya que una pequeña cantidad de vitamina D es suficiente.
  • Efecto estimulante sobre la mente: la luz induce al optimismo, hace ver la vida de una forma más positiva y evita depresiones y tristezas. La luz del sol tiene, en este sentido, los mismos efectos que la luz artificial, pero no cabe duda de que siempre es más agradable la dosis de luz en un ambiente abierto, en el campo, directamente del sol, que en una habitación cerrada y procedente de una fuente de luz artificial. El efecto estimulante de la luz sobre la mente humana es algo ampliamente demostrado y, de hecho, ya la exposición a la luz forma parte de las pautas de tratamiento en algunos pacientes con depresión.
  • Efecto estimulante sobre la propia piel: la exposición directa a los rayos solares provoca una ligera irritación de las capas más superficiales de la piel, que dilata los capilares encontrados en la superficie cutánea; gracias a ello aumenta la sangre que circula por la piel. En su forma menor, esta irritación da lugar al llamado eritema solar. No hay que olvidar que esta irritación provocada por los rayos solares que actúan sobre la piel, pude ser un arma de doble filo, ya que mientras por una parte mejora la circulación de la sangre en la piel, por otra puede dañar las células de laepidermis, resecándolas y dando lugar a que envejezcan prematuramente. Es sabido que las personas cuya profesión les ha exigido estar al sol durante largas horas tienen la piel más arrugada y envejecida.

Práctica correcta de la helioterapia

  • Evitar las horas de mayor intensidad solar. Principalmente en los meses de verano, huir de las horas cercanas al mediodía y aprovechar las primeras horas de la mañana o las últimas de la tarde, cuando el sol no es tan intenso.
  • Comenzar la exposición al sol progresivamente. En un principio, no más de 15 minutos y aumentando paulatinamente el tiempo de exposición a medida que la piel se vaya cubriendo del color moreno, que es su protección natural ante los rayos ultravioleta.
  • Ser especialmente cautos y precavidos con los niños. A ellos les gusta jugar al sol y fácilmente pueden recibir una dosis excesiva de luz, muy superior a la que necesitan y les conviene. La piel de los niños es especialmente vulnerable, por lo que los tiempos de exposición deben ser menores que para los adultos.
  • El baño de sol nunca debe dejar sensación de cansancio, sino que deben ser estimulantes y no agotadores. Por ello, si se nota cansancio al finalizar el baño solar, es signo de que la dosis de helioterapia ha sido excesiva.
  • Protegerse. La cabeza deberá ir siempre cubierta y los ojos protegidos con gafas de sol. Ésta es una norma sumamente importante.

Contraindicaciones

En fiebre, alteraciones vasculares, enfermedades sensibles como el lupus eritematoso.

Fuente

  • Pargas Torres, Feridia. Enfermería en la Medicina Tradicional y Natural. La Habana: Editorial Ciencias Médicas; 2005.