Henry Rider Haggard

Henry Rider Haggard
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escritor inglés victoriano de novelas de aventuras, iniciador del subgénero «mundo perdido».
NombreHenry Rider Haggard
Nacimiento22 de junio de 1856
Bradenham, Norfolk, Bandera de Inglaterra Inglaterra
Fallecimiento14 de mayo de 1925
Londres, Bandera de Inglaterra Inglaterra
Causa de la muerteDesconocida
ResidenciaInglaterra
NacionalidadInglesa
OcupaciónEscritor

Henry Rider Haggard. Es un novelista inglés. Se doctoró en Jurisprudencia en Londres, fue alto funcionario del gobierno, y vivió algunos años en Indonesia y África, tras los cuales regresó a Gran Bretaña, donde desempeñó diversos cargos gubernativos. Se le concedió el título de Sir, fue nombrado vicepresidente del Royal Colonial Institute y le fue otorgado el título de KBE (Knight Commander, Order of the British Empire).

Síntesis biográfica

Nació el 22 de junio de 1856, en Bradenham, Norfolk, Inglaterra. Su primera novela de éxito fue Las minas del rey Salomón (1885), en parte inspirada en La isla del tesoro de Stevenson. A dicho éxito siguieron enseguida otros como Ella (1887), su continuación, Ayesha, el retorno de Ella (1905) y Las aventuras de Allan Quatermain (1887). Escritor prolífico y constante, fue también autor de una serie de obras históricas, políticas y documentales. Entre sus más de sesenta novelas, algunas publicadas por entregas, destacan Nada the Lily (1892), La hija de Moctezuma (1893), El pueblo de la bruma (1894) y, posteriormente, Queen Sheba's Ring (1910), Cuando el mundo se estremeció (1919) y Belshazzar (1930).

Las novelas de Haggard, que era amigo de Kipling, son novelas de aventuras, según declaró explícitamente el propio autor en su autobiografía The Days of my Life (1926). Posteriormente, se publicaron en colecciones del llamado "género de fantasía", pero a finales del período victoriano representaron un renacimiento del romanticismo, relacionado con las tensiones internas y los mitos de las colonias y el Imperio. Era narrativa popular en el sentido más amplio del término, y sirvió como instrumento de propaganda de los ideales imperialistas.

Haggard creía en la misión cultural civilizadora del Imperio Británico, y creó a sus héroes y heroínas según un modelo coherente: belleza y fuerza física junto a nobleza y valor, cualidades que les asemejan al prototipo de ideal épico de virilidad y femineidad. La ambientación exótica, con sus correspondientes descripciones de culturas misteriosas y fabulosas, la presencia de lo sobrenatural y un ágil ritmo narrativo (Haggard no se detiene en introspecciones psicológicas), le aportaron un éxito de público todavía vigente.

Muerte

Murió el 14 de mayo de 1925, en Londres, Inglaterra.

Fuentes